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Soliloquios o Cuaderno o Enciclopedia Filosofia

Artículo Periodístico 23º ¿Tiene sentido que exponga en internet algo de la labor cultural y de investigación que he ido realizando durante décadas?

                        Artículo Periodístico 23º ¿Tiene sentido que exponga en internet algo de la labor cultural y de investigación que he ido realizando durante décadas?

                        1. La cuestión es simple, ¿si hoy viviesen Dante, Kant, Dostoievski, Shakespeare, Hegel, Platón, Aristóteles, Picasso, Miguel Ángel aprovecharían y expondrían su trabajo o parte de él en los sistemas de difusión de datos y de comunicación de hoy? ¿Internet?

                        2. Aunque llevo tres lustros que he colgado en una página, parte de los escritos en internet. Varios miles de páginas escritas. Y aunque dispongo de un Twitter, y de un Blog. La cuestión es la anterior, ¿debería mostrar más claramente mi trabajo en este medio’ ¿en las plataformas o sistemas que me permitan? ¿Dicho de otro modo, sea mi trabajo de creación o investigación en filosofía, literatura, arte mediocre o nefasto o de poca o baja calidad debería intentarlo?

                        3. Es evidente y no puedo engañarme, menos aún engañar a nadie. Como filósofo creador e investigador, como artista, como escritor literario mi trabajo no se valora. Y por tanto, debo indicar sin paliativos que he fracasado. No existe mi trabajo, por mucho que he realizado, por muchas décadas que llevo con ello, por mucho que lo he mostrado, o he intentado publicitarlo, de mil maneras y modos. Siempre legales y morales. Por muchos lustros que llevo y décadas de trabajo de elaboración y de exposición y de difusión.

                        4. Nadie sabe el tiempo de existencia que le queda. Yo tampoco. Por tanto, diríamos que ya, al menos, por edad, estoy en la tercera fase de mi existencia. No sé si tendré otra cuarta. Pero de momento estoy en la tercera.

                        5. Por otro lado, aunque he intentado enseñar lo realizado hasta la saciedad. Como persona, como autor, debo confesar que me he “escondido o camuflado bastante”. He intentado enseñar lo hecho, difundir lo hecho, publicitar lo hecho, editar lo hecho. Pero como personas, por diversas razones, que no vienen a cuento narrar, siempre he intentado ocultarme.

                        6. Pero ya, por edad, y por otros motivos, me pregunto, la primera pregunta del primer párrafo. Tenga o no tenga valor lo que he realizado, tenga o no tenga valor que realizado. Tenga o no tenga valor que pueda realizar en el futuro próximo o lejano, ¡debería mostrar más claramente, debería intentar utilizar masivamente internet para mostrar, algo? Porque lamentablemente me temo que mucho de lo realizado durante décadas, por diversas razones, se ha perdido o se habrá destruido.

                        7. Por supuesto no hay que decir, que ni como persona, ni como la labor realizada, ni como talento, me comparo y me puedo comparar con Dante, Shakespeare, Hegel, Kant, Miguel Ángel, Velázquez. ¿Pero la pregunta sigue en pie, aunque uno sea el peor artista plástico del mundo, sea el peor filósofo del mundo, sea el peor escritor del mundo uno tiene derecho y tiene el deber de mostrar claramente su trabajo e incluso su persona en un medio como internet? Ya que otros, seamos sinceros se te han cerrado: editoriales públicas y privadas, galerías públicas y semipúblicas, plazas en la universidad de Filosofía o de historia del Arte, museos públicos y privados, revistas públicas y privadas, premios públicos y privados, etc.

                        8. En el fondo esto sería un último cartucho, una última esperanza, una acción de desesperación. En el fondo, no nos engañemos, me da vergüenza, de mostrar tan claramente, de mostrarme tan claramente. Aunque haya enviado a miles de personas, docenas de miles, miles de lugares e instituciones con distintos medios: obra original pictórica, a miles, a docenas de miles, fotocopias de escritos, disquetes, Cd´s, Dvd´s. Aquí, aquí en la Piel de Toro, a Europa, a Norteamérica. Y todo ha sido un fracaso.

                        9. ¿Qué hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debe de hacer un escritor literario, un pensador filósofo, un artista plástico fracasado? Porque uno, uno no puede engañarse, ni engañar, no puede mentirse, ni mentir mi trabajo no se valora, salvo excepciones. Y esto no ha constituido para mí un hobby, sino un trabajo profesional. He intentado que sea un trabajo profesional. ¿Escribo de forma más rutinaria cosas al blog, al twitter, a las redes, al youtube…?

                        10. No me engaño, pero un blog más de un escritor más, es una gota más en un mar. No sé cuantos blogs de escritores existirán, quizás cien mil en el mundo. Cuántas páginas de escritores, cien mil en el mundo. Cuántas páginas de artistas, cuántas de filósofos. Es decir, dicho de otra manera, es un grano de arroz en cien toneladas de arroz. Los autores se sienten muy contentos cuando ven sus poemas, o sus noveleas, o sus ensayos o sus fotografías de pinturas en la red. Ya se creen que se les abre una oportunidad. Y ciertamente, a uno de cada mil o de cada cieno de cada diez mil o de cada cien mil se les abrirá una puerta. A los demás, pues me temo que nada o casi nada. Es más a veces pienso si no será contraproducente, para otros terrenos personales y profesionales de cada una de esas personas. De mi mismo, por ejemplo.

                        11. La pregunta sigue en pie, ¿con humildad, con modestia, con mesura, sin prisas, sin pausas, debería subir más y mostrar más mi trabajo en internet?, ¿tenga después las consecuencias que tenga, es decir, no sirva para nada, o sirva para algo?, ¿ya que quizás me quede un año o diez o veinte o cuarenta años de existencia, debo en este último o penúltimo trayecto mostrar más mi trabajo? ¿Al final, Soliloquios, está constituido por cuarenta mil páginas escritas, de ellas varias miles llevan más de diez años en internet, y en la parte plástica, cien mil dibujos o pinturas, la inmensa mayoría, en museos y fundaciones y colecciones privadas y públicas, la gran mayoría estará destruido, porque cometí el error, de hace lustros enviar obra original, en vez de fotografías’ ¿Toda esa obra, realizada, que gran parte estará destruida, no ha servido para nada, no ha servido para nadie? ¿No alimenta, ni quita la sed a nadie, ni siquiera, posiblemente, ni al autor?

                        12. Digo en internet, porque los demás medios se me han cerrado las puertas, o no me las han abierto nunca. Sea porque mi trabajo no tiene valor, no tenga calidad, no tenga innovación, no tenga contenido, no tenga originalidad, no tenga creatividad, no tenga suficientes significados, no tenga suficientes significantes.

                        13. Yo soy consciente, de que cualquier escritor o pensador o artista se equivoca mucho. Yo también, o si quieren yo más que la mayoría. Pero también soy consciente que es una pena, que tanto, tanto trabajo, no sirva para nada o para casi nada, ni para nadie, o para casi nadie. Que la obra, de un único título, de un único autor, sea buena o mala, más extensa escrita en castellano o español, no se le haya dedicado media página, digo media página en ninguna revista cultural del país, ni en ninguna revista de filosofía, ni en ninguna revista de literatura, ni en ninguna revista de Arte. Sin mencionar los miles y docenas de miles de dibujos y pinturas que he realizado y he enviado a miles de personas e instituciones, durante estos últimos treinta años. Y que posiblemente estarán perdidas y destruidas o maltratadas. En la mayoría de los casos, me temo.

                        14. que una obra así, incluso admitiendo que sea nefasta y pésima de calidad y en todos los baremos que ustedes quieran, no exista en una sociedad o enana cultura. También debemos admitir que refleja, que hay que plantearse que algo seriamente mal, no funciona en esa sociedad, y desde luego en la industria cultural, tanto sea privada como pública. Que de las cientos de revistas que han existido o existen en lengua española o en el ámbito de esta sociedad, no haya ninguna tenido la amabilidad de rellenar media página con algunos fragmentos de una obra, que contiene más de veinte millones de palabras escritas, que trata multitud de temas, que dispone de cuarenta mil páginas, etc. Incluso admitiendo que esa obra sea pésima en calidad y en contenido. Algo nos dice que esta sociedad, este país, algo está herido de muerte. Algo en la industria cultural de este país no funciona. Algo muy profundo. Que estoy indicando media página escrita, no estamos hablando de editar cien páginas de esta obra por una editorial pública o privada.

                        15. ¿Pero la gran pregunta sigue en pie, debo olvidar mis miedos y temores y mis debilidades y mis traumas y mis experiencias y empezar a subir en internet, algo más de mis trabajos? ¿E incluso hacerlo sin camuflarse tanto, con el nombre real y no con el seudónimo? ¿Porque en miles de páginas escritas, en miles de dibujos y pinturas, habrá cosas malas o nefastas, pero podrá haber algo que tenga un cierto valor? ¡En docenas de miles de páginas y en docenas de obras pintadas, aunque todo conforme una única obra, habrá muchos errores de todo tipo, e ideas y conceptos, que unos gustarán a unos, y otros disgustarán a otros’ ¿pero es que otra cosa es posible? ¿En tanta cantidad de naranjas, habrá o tiene que existir miles que estén podridas o lo vayan a estar pronto? ¡Ustedes pueden que sean genios, pueden que sean pequeños dioses, pero yo, solo soy un mortal, y un mortal muy limitado, por tanto, mi persona, mis escritos, mi filosofía, mi arte está lleno de errores!

                        16. Pero sea lo que sea, por favor, no me metan en grupos, bandos, banderías, manadas, ideologías. Que casi siempre van en contra de otras. No deseo, no quiero, no necesito estar en un lado y tener por sistema a otros en frente. En miles de páginas escritas, en miles de páginas tratando cientos y miles de temas y cuestiones, es inevitable que haya errores, es inevitable que usted esté más de acuerdo con unas cosas o con otras. Y sobretodo no tengo la sabiduría, no tengo el saber absoluto. Por tanto, cometo errores. Mi única diferencia con usted, posiblemente, es que mirando el pasado he ido evolucionando, de ideas y conceptos, a la luz de nuevos saberes, de nuevos hechos, de nuevos datos. Y por tanto, puede ser que usted en tal o cual cuestión lleve razón y yo llegue a esa verdad dentro de diez o cien años. Y puede ser que una frase escrita hace veinte o diez años, no se entienda correctamente, o incluso yo, ya no esté de acuerdo con ella.

                        17. ¿Descartes, Cervantes, Velázquez escribirían y mostrarían algo de su producción  hoy en internet? ¿Y si ellos si lo harían, yo modestamente debo también hacerlo o utilizarlos más que hasta ahora lo he hecho? ¿Especialmente si además se me han cerrado otros medios, o si otros medios que he utilizado no han servido prácticamente para nada? (En homenaje a todos los hombres y mujeres, sea cual sea su ideología, color de piel, edad, cultura, religión, etnia, lengua, tiempo, personalidad).  © jmmcaminero 29 dic. 12cr.

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