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Soliloquios o Cuaderno o Enciclopedia Filosofia

Artículo Periodístico 33º: “¿Sobre la renuncia del Sumo Pontífice?”.

                        Artículo Periodístico 33º: “¿Sobre la renuncia del Sumo Pontífice?”.

                        0. ¿Es lógico, racional, de sentido común, racional, necesario, práctico la renuncia del Papa a su pontificado?

                        1. Es obvio, que nadie, puede saber, o casi nadie, las razones últimas, y su necesidad. Menos aún, el que escribe estas líneas. Pero ante tantas opiniones e ideas que se están vertiendo, como observador y pensador de la realidad, quizás uno deba hacerse algunas matizaciones. Sin negar el hecho, que el código eclesiástico lo permita. Tampoco se puede negar el hecho, que una normativa siempre es de máximos o de límites. Y no sabemos si se ha llegado a esa situación.

                        2. Sin entrar en cuestiones personales, desconocidas, para mí. Como es obvio. Y admitiendo la enorme buena voluntad del renunciante. El buen fin y la buena intención. Creo sinceramente que es un error, y un error muy grave.

                        3. Háganse la siguiente pregunta: ¿Qué hubiese sucedido si las tropas que invadieron desde el Norte, Roma, hace setenta años aproximadamente, hubiesen dispuesto de la posibilidad que el pontífice del momento hubiese podido renunciar, y hubiesen podido presionar para que renunciase?

                        4. Analicen seriamente, la historia de la Iglesia. Tanto en épocas romanas, medievales, renacentistas y modernas.

                        5. Los peligros que han existido en el pasado, podrán repetirse en el futuro. Porque entre otras razones, el futuro nadie lo conoce. Al menos, los hombres no tienen esa capacidad. De momento.

                        6. Hoy, con la nueva tecnología, se puede presionar a sociedades enteras, a países enteros desde larga distancia. Por lo cual, no podemos prever las situaciones que se podrán dar en el futuro. No conocemos el poder real que tendrá el cristianismo en el mundo, y el poder en concreto que disponga el catolicismo. No sabemos si será arropada por otras potencias, otros Estados. O los Estados que de una manera u otra, les han estado apoyando durante siglos, caen en decadencia esas sociedades. Y Roma, se encuentre con un futuro, futuro a medio plazo, bastante debilitada en adhesiones sociales y políticas y económicas estatales. Por lo cual, la posibilidad de que poderes externos a la misma Iglesia Romana, o poderes internos a la misma Iglesia Romana, o ambos tipos de poder unidos o camuflados, pudiesen producir enormes presiones a dicha institución y a sus autoridades, para obtener beneficios de cualquier tipo posible.

                        7. El Sumo Pontífice, incluso enfermo puede ser un ejemplo, para la opinión pública. Un ejemplo de esfuerzo, de cruz, de abnegación, de trabajo. Un esfuerzo para revalorizar a las personas de más edad de la sociedad.

                        8. No se comprende, que personas y colectivos que hace diez años defendían la permanencia del anterior pontífice, mucho más enfermo que el actual, en estos momentos. Ahora, hayan cambiado la partitura. Si se entiende. ¿Pero deberíamos ser más serios, se supone? ¿Claro hay que evolucionar, hay que escuchar el ritmo y el espíritu de los tiempos?

                        9. En caso de enfermedad, la organización vaticana, es lo suficientemente sabia, fuerte y práctica para poder dirigir los asuntos de la misma organización con suficiente eficiencia. Y se puede esperar que el pontífice llegue a su final. Se ha hecho durante siglos.

                        10. Es cierto, que cada vez, se supone se vivirá más tiempo. Y por tanto, es más fácil surjan nuevas enfermedades mentales o de deterioro por los años. Pero en casos excepcionales, se podrán tomar medidas excepcionales.

                        11. El problema de la inhabilidad del sumo pontífice, en materias de fe y costumbres. Puede ser vista o analizada por determinados colectivos con cautela. Más a partir de ahora.

                        12. Yo no soy nadie. Ni para juzgar esto, ni la inmensa mayoría de sucesos de la realidad. Pero creo, que este acontecimiento, tiene más de error, que de acierto. Al menos, con los datos disponibles hoy. Incluso admitiendo que empiece a ser una práctica común, en los próximos siglos y pontificados. Por consecuencia creo que de momento, en este siglo, no debería volverse, a no ser por razones radicalmente extremas y en situaciones límites, pero de razones internas, a volverse a realizar una abdicación o renuncia del pontificado.

                        13. Pero hablar de esto es siempre equivocarse. Porque esto se juzgará en el futuro, según el futuro devenga. Y eso nadie lo puede conocer. Solo podemos analizar, mirando el pasado. Y observando el pasado creo que es un error, pero un error muy grave. Sin entrar en condiciones particulares, que desde luego, yo desconozco.

                        14. No deben olvidar, que aunque la Iglesia ha soportado enormes presiones en el pasado. Por decirlo de forma suave. No se debe olvidar que las condiciones del presente y del futuro, son en muchos sentidos, radicalmente diferentes. Y al ser las causas diferentes las consecuencias pueden ser radicalmente también diferentes. Y pronosticar el futuro, al menos para mí, para mí es imposible.

                        15. Que el Código Eclesiástico permita la abdicación, es como todo código legislativo, tiene que prever todas las situaciones posibles, incluso el caso de herejía. Pero sinceramente alguien piensa que se pueda dar alguna vez el caso de herejía en un sumo pontífice. Personalmente me parece casi imposible. Pero el código legislativo lo tiene que prever. Para eso están las legislaciones, para prever lo real, lo posible e incluso lo imposible.

                        16. De todas formas el actual pontífice ha abierto una puerta que ya no se cerrará y se seguirá realizando y utilizando.

                        17. Pero, posiblemente puedo estar en el error. Y desde luego, todas las opiniones pueden ser acertadas menos la que aquí se indica. Y en ningún momento desea ir en contra de la autoridad eclesiástica, ni ofender a nadie, de un lado o de otro, ateo o teísta o agnóstico o creyente. En esto, como en cualquier otra cosa, es fácil caer, creyendo que juzgas bien y con bondad, es fácil caer en la soberbia, orgullo, vanidad, petulancia. Por tanto, puedo estar completamente equivocado. Aviso a caminantes. 

                                                        © jmm caminero 21 Feb. 13cr.

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