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Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, I. © jmm caminero
Epopeya Filosófica, XXVIII[1]. Versos I-X[2].(c) jmm caminero.
Índice.
- Prólogo.
- Versos I.
- Versos II.
- Versos III.
- Versos IV.
- Versos V.
- Versos VI.
- Versos VII.
- Versos VIII.
- Versos IX.
- Versos X.
Prólogo.
1. ¿Cómo explicar la simpleza y la complejidad de algo? Empecemos por los poemas, sean buenos o sean malos. Utilicemos un planteamiento estructuralista.
Una palabra es una palabra, varios vocablos forman o conforman un verso. Varios versos un poema. Por consecuencia, un poema tiene un significado dentro de sí mismo, y cada verso en sí mismo y formando una parte del poema.
Varios poemas forman un poemario o un libro de poemas, aquí, sería una parte o cuaderno de esta obra que titulamos Soliloquios o Cuadernos.
Varias partes o cuadernos de poemas conformarían una estructura mayor, que denominamos Epopeya o Epopeya Filosófica.
En total, hay unas veinte ocho partes o cuadernos de la Epopeya Filosófica, más esta o estas partes de este cuaderno.
Toda la Epopeya filosófica tiene una especie de unidad. En total quizás unos cuarenta mil versos. No los he contado. Quizás uno de los poemas más largos de la tradición occidental.
La extensión evidentemente no implica calidad, innovación, creatividad, poeticidad, sensibilidad, valor y todas las demás cualidades. Pero al menos la extensión ya dice algo de un ente o de un elemento. No es lo mismo mil euros que diez millones de euros. Evidentemente. No es lo mismo que un poema o epopeya, tenga cien versos o cuarenta mil… Aunque solo sea esa la diferencia. De todas formas, extenso o reducido, lo que está dentro de esta obra, no se valora. Da lo mismo sea novela o teatro o ensayo o patatas fritas. No tiene ningún valor para mis coetáneos, sean estos especialistas o solo lectores.
A su vez, esa Epopeya es una parte más de toda la obra, de un único título o libro o autor, que denominamos Cuadernos o Soliloquios.
¿Queda claro o sirve para algo esta explicación? (07 mayo 13cr).
2. Me pregunto, si debo intentar, en la medida de mis circunstancias, escribir varios miles de versos, y expresar, o intentar expresar toda la posible realidad humana y natural, interior y exterior, individual y colectiva. Toda una metafísica de la realidad. Todos los grados posibles de experiencia humana, todos los grados posibles de sentimientos y afectos y emociones. Aunque se hablen en primera persona, lo que se reflejaría es la realidad humana.
La epopeya, lo realizado en años anteriores, incluyendo los versos y poemas que están dentro del texto de novelas y otros géneros, y más lo que se realice en el futuro. La epopeya como una unidad, un intento de expresar, con todas las tendencias y estilos y formas, casi siempre en verso libre, la gran epopeya humana. Pero no solo contar o narrar algunos hechos históricos, culturales, sociales, etc., sino la interioridad humana.
Me pregunto, constantemente si debo intentarlo, aunque a nadie interese, aunque no tenga la suficiente calidad e innovación. Al fin, no olvidemos, hasta ahora mi labor filosófica y literaria y plástica ha sido un enorme fracaso. Y como siempre, mezclar y combinar todos los géneros artísticos y literarios y filosóficos posibles. (19 junio 13).
3. Intentamos mostrar todos los estados mentales y de conciencia, y dentro de éstos multitud de ideas, emociones, pulsiones, pasiones, percepciones, conceptos. Que puede ser aplicable a la mayoría de seres humanos o a cada uno de los seres humanos. A unos, unas y a otros, otras, a la mayoría casi todas. Estamos intentando narrar la epopeya de la vida, de la vida humana, y algo de la vida no humana. Incluso algo de existir, real o no realmente, al menos mentalmente, algo de los mundos metafísicos o espirituales del y en el ser humano. Por eso es una epopeya. No una epopeya de grandes héroes o genios que conquistan conocimientos o países. Sino de cualquier ser que respira que es una épica en sí, todos los días, durante lustros cumplir con sus deberes de estado, según sus circunstancias y obligaciones. Unos, en mundos morales, otros, en mundos menos morales. Todos con sus penas y sus alegrías. Distintas y similares. Unas, diferentes, otras, parecidas. Supongo que con estas explicaciones. Se comprenderá el enorme esfuerzo de análisis, síntesis, observación, estudio, percepción, conceptualización y docenas de diferentes operaciones mentales que supone esta obra. Esta obra en su totalidad, y esta obra, como epopeya, realizada a lo largo de docenas de años. Y que este tomo solo sería una parte más. (30 junio 13)
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, I[3]. © jmm caminero
I, 1.
“Se desanubló la espalda visitando ideas
Recordando los cimientos de la tierra
Enturbiándose la conciencia de haber sido
No entendiendo a los humanes
Que doblados en trozos de sistemas
Se han roto empequeñecidos de ser
Laberintos circulares y elípticos de la tarde
Bienvenidas de momentos
Te has encontrado frente al espejo
Y se reflejan dolores”.
I, 2.
“Se rompen los ojos rezumando
Pianos de sonidos y colores
Rebuscando una nota o una sonrisa
Quizás una nueva mirada de ser
La caracola canta al cielo sin hablar
Y tú en tu rincón te rompes la mente
De insatisfacción azul y verde y negra
No comprendes nada y te destrozas
El alma en ese aniquilamiento interior
O buscas todo tipo de experiencias
En un sector del camino verde
Retumbando cada agonía en cada rostro
Te has perdido en tu límite de topo”.
I, 3.
“En el llano de la mesita de noche
Dickinson, Pessoa, Whitman, Borges, Neruda
Acompañados de Teresa de Ahumada,
La Capilla Sixtina, diccionarios
Y otros laberintos de la historia
Intentando con esos instrumentos
Que el silencio de la noche sea menor
Y la luz del cerebro se aplaque somnolienta
Buscador de conceptos y afinador de ideas
Ver el silencio y ahuecar lo lleno
Rompedores de vivencias y creadores de experiencias
Porque nos atraen palabras y sonidos de palabras
Montañas azules flotando sobre mares de recuerdos
Somos lo que hemos sido y lo que hemos soñado ser
Cantares sin música y cantares con sinfonía
Árbol con las raíces al aire y hojas en la tierra
Venid a mí y decidme una palabra de consuelo
Que ya sé que me resta menos tiempo de existir
En esta penumbra aparecida en el aire
Demasiados dolores sin sentido
Hemos estado pariendo avenidas”.
I, 4.
“Palabras que unen orillas y labios
Realidades y mentes
Desde el principio del mundo
Has buscado
Especie humana”.
I, 5.
“Pensarán o sentirán o descifrarán estas palabras
Dentro de mil o diez mil años
Cuando sus cuerpos y mentes caminen en el vacío
De viajes en la galaxia
Que pensarán y sentirán de nosotros
Esos vivientes más desarrollados que nosotros
Sufrirán los dolores y agonías y penas y alegrías
Similares a las nuestras
O serán ya otra y otras especies humanas
Y sus caminos se habrán nublados de otros intereses
Me pregunto muchas veces
Qué dirán dentro de diez milenios
De nosotros pequeños vivientes”.
I, 6.
“Nadie al lado de alguien
No desea entender
Palabras escritas
No mira sus reflejos
Ni refleja en ellas algo de sí misma
Ignora esos laberintos
Y a nadie puedes cuestionar
Si estos vocablos son liberaciones
O destrucciones de la nada”.
I, 7.
“Todo obscuro y claro arrollo de fuente de vocablos
Para que nadie comprenda y nadie entienda
Ni siquiera el que envía esos oráculos al mundo
Duermes otro día sabiendo que es ignorado el mensaje”.
I, 8.
“El vientre ha crecido azul y rosa
Lleno de flores y mares dulces
El vientre se ha abierto como tectónica de esperanza
Una nueva conciencia está abriéndose al infinito”.
I, 9.
“Mañana dentro de veinticuatro horas
No sé lo que será de mi cuerpo y mi psique y mi alma
No sé si estaré respirando este aire
O frente al tribunal de Ra o Dios estaré enseñando mis obras e intenciones
Un caballo blanco y negro cruzaría por mis recuerdos
Y de verdad miraría sin tapujos y engaños mi ser
Se han labrado aspiraciones de nadas y de todos
En aquel lugar de un ser esperanzado de viernes
No sé lo que hoy tendré que respirar”.
I, 10.
“Deseos y necesidades casi infinitos en el alma humana
Y estamos perdidos jugando a esos recovecos del ajedrez
Y te pierdes y te engañas en tu conciencia
Te has perdido y encontrado muchas veces en tu cerebro
En el juego del jardín de tu yo frente al mundo
Todo el mundo busca algo que le haga singular
Siendo ya sin tener que buscar la diferencia
Percibo todos los días que algún rostro se hace invisible
De tu pequeña ciudad y arco iris de pianos de sonámbulos
Retorcidas esperanzas se vierten sobre el sombrero del mundo
Y tú arrastras tus deseos y necesidades casi infinitas
Arrastrando los pies de flores y barro”.
I, 11.
“No se rompe el alma con las miradas
De castigos y penitencias y sufrimientos
Sino con el día y el día sin entender el momento
Caes en una cárcel de ti mismo
Y no encuentras la luz para respirar
Todo se te parece nada y más nada
Cayendo en una espiral de laberintos
Deseos y conceptos perdidos en ti mismo
Se ha abierto el vientre de la tristeza
Y en la soledad de la filantropía
Esperas que valoren tu yo
Y le tengan un respeto mínimo
Tú que siempre has deseado el bien a todos
Te vas muriendo en tu sillón cada día
Una escalera sin límite horizontal vertical”
I, 12.
“No te ofendas si no entiendes estas metáforas
Preñadas de ideas
Estás imágenes incentivadas de conceptos
No te enfades contigo mismo
Ni con el escribano azul y rojo y negro
Todo está hundido en lo que pudo ser
Y se llenan hojas de voces
Para que el alma no se rompa en sí misma
Pero que tú solo conozcas algo de ti
No del pregonero del cancionero”.
I, 13.
“Es un mal interior y exterior de colores
Que te sientas más cercano
De esa voz de hace un siglo o diez
Que en algún rincón de este planetita
Respiró y sufrió y se alegró
Sientes más cercano a ese ser
Que alguien que en este momento respira contigo
Lamentas conocer más de los muertos con palabras escritas
Que de los vivos que existen a cincuenta o cien metros
De tu morada
Piensas que el Buen Dios te perdonará
Porque tu respirar es un intento de bien
De sinfonía buena para todos”.
I, 14.
“El ritmo del sonido del verso vocablo
De palabras ahuecadas en un papel
Eres tú y no los corceles de los acentos”.
I, 15.
“He percibido como fallece un minuto
He percibido como me muero en sesenta segundos”.
I, 16.
“Espalada coloreada túmulo arca sepelio
Horas días lloros losa tumba
Requien tiempo soledad
No está parecido fue allí
Soledad recuerdo sesenta días ya”
I, 17.
“No pones Nazareno tus labios
En mis negocios y nada florece
Y todo se convierte en arena y nada
En esfuerzo de batir el aire blanco y negro
No cantas tus deseos en mis afanes
Y todo se transforma en negrura de nada
No sé qué quieres de mis manos y cabeza
No sé que deseas de mis días y afanes
No sé lo que tus pensamientos
Han diseñado para mí
Todo mi pequeño existir una rueda sin descanso
Y movimientos eternos para casi nada
No se sienta esto como blasfemia
No sé Nazareno para qué me has criado
Casi nada que siembro florece
Debe ser no tengo talento para oír el viento”.
I, 18.
“Sentir el dolor de otros seres vivos
Sentir y no saber como dar un sosiego
Un poco de color más blanco y menos negro”.
I, 19.
“No saber si tus palabras encierran un misterio
Enigma que desentraña una realidad
O silencio que atraviesa la nada
Vacías y vacuas y nadas más nadas
No saber si eres un escritor o no lo eres”.
I, 20.
“Traedme en una vasija un corazón bueno
Que entienda que no solo el azufre está en la tierra
Traedme una mente de buena voluntad
La mía es a medias buena y a medias mala
Un olivo dentro del alma no te deja crecer
Sus luces variopintas destrozan tu mirada”
I, 21.
“Hoy no temo al morir
Mañana como la inmensa mayoría
Temeremos que exista Cielo y temeremos que no exista
Cada día intenta existir con bondad
Y no temerás tanto tu final terráqueo
Exista Algo detrás de la tapia
O solo sea un sueño invento humano”.
I, 22.
“Se inventan sueños y recuerdos
Los demás pagamos los dividendos
De los traumas que sus abuelos han causado
Sus historias negras
Que se han transmitido de padres a hijos
Y tú al acercarte a ellos
La lluvia torrencial y negra te está ahogando
Sus males dragones que han matado a su estirpe
Te está a ti también rompiendo las piernas”.
I, 23.
“Hay seres con ojos y labios y bocas
Que tú los invitas a dulces
Y ellos te pagan con aguijones
Por mucho que olvidas y perdonas
Tú eres el malo para ellos y sus próximos
El mundo al revés el triunfo del mal
Del mal sobre el bien
El que no es perfecto pero canta al bien
Es tomado por malo y difícil
Y el que adora lo negativo
Es alabado por el coro”.
I, 24.
“Vamos detrás de las sombras
Y las luces
Engañados por nosotros mismos
Y por las ilusiones de todos
Vamos detrás de lo que ha sido
O podría ser
Vamos detrás de árboles parlantes”.
I, 25.
“”En mi ventana avanza un sonido
Es laberinto de pájaro con cabeza de humano
No ha existido solo está en las cavernas de mi imaginación
Troceamos el existir para comprender algo
Que tú y todos
Somos seres iguales y similares y casi idénticos
Cambian las cortinas que arrastramos
Y las estrellas y lunas están en todos los ojos”
I, 26.
“Viene el lloro y lamento del volcán del alma
Y no sabemos como aliviar el fuego que nos abrasa
Llenos de deseos y adornos de colores
De todos los vientos azules y arco iris
Se han estropeado los vientres al mirarse
Lagos sin diques marrones
Mil pianos llevamos en la frente
No hagas algo sin pensar
Mañana puede ser que pese mil toneladas
El olvido es más difícil que el recuerdo”.
I, 27.
“Tristes ojos
Que ansían el morir
No desea oír
Que le rompieron la vida
Los que la obligaron a vivir”.
I, 28.
“Palabras e imágenes que a nadie sacian su hambre
Vocablos y conceptos que a nadie sacian su sed
Eso es lo que produce mi sangre”.
I, 29
“Uno se mira a si mismo
Y al otro encandilado en espejos
Analiza el tiempo de arrugas
Vientre de manos y realidades
Intentando averiguar si ha sido feliz
En el racimo de la existencia de días
Contrario a lo que no es
Pez y pájaro abierto al tiempo
Lo que ha sido o ha soñado ser”.
I, 30.
Sentir dentro la eternidad
Pero no saber si es real o imaginación
Miles de millones de humanes
Han visto en su interior exterior lo infinito
Voces sinfónicas de Otro
Otro Lugar y Otro Ser
Que espera tus labios del alma.
I, 31.
Puerta luz piano arco iris
Tiembla mano alma carne corazón
Serpiente mal huida inmoralidad
Cielo salvación paz eternidad Supremo
Pies andar tierra camino hoy.
I, 32.
Cama abierta en dulce sol
Amarga con el tiempo
Tragedias y comedias y risas y llantos
En seis metros cuadrados se agolpan
Silencian la nave del mar en la risa
Lo que ha sido y acontecido en lo que es
Todo termina cuando empieza
Empieza cuando finaliza
Un pájaro habla a un árbol
Expresándole por el pesar de los humanos
Trocean la realidad las miradas
Pero todos nos perdemos en nosotros mismos.
I, 33.
Acontece la amarga sombra del látigo
Trauma negro que fue azul y rosa y coloreado
Ahora se ha peinado de nada de nada
Mucho de recuerdo sufrimiento
Tiovivo de lo que ha sido y podría haber estado
Camión abierto a la penumbra del mar
Se ha asistido al parimiento del tiempo
En el espacio de una conciencia
Una mirada de las estrellas”.
I, 34.
Que aporta un verso con ceño al mundo
Una nueva palabra recortada al aire
Cerámica de botijos peinándose abierta
Se han roto las piernas al silencio
Zozobran hojas sueltas de gafas de colores
No comprendes el poema no lo entiendes
No lo asimilas no lo sientes no te afecta
Es decir sin decir y no decir diciendo
No te hablo a tu rostro y tus oídos
Sino a tu mente más profunda recordada.
I, 35.
Que no comprendas estas imágenes y vocablos
Que entiendas perfectamente estos conceptos y dibujos
Ni uno ni otro sirve para nada
A mí
Ni a ti
Ni me otorgarán más laureles ni premios
Es la escritura en el aire de encima de tu cabeza.
I, 36.
Ya tantos lustros pensando y soñando meditar
Para que la comunidad de letrados
Aprueben mis silencios
Ya tantas décadas esperando un pequeño aplauso
Pero ya no lo deseo
No pienso imágenes y conceptos y enunciados
Ni para ustedes ni para mí
Ni para mi gloría ni para las del mundo
Ni para ahora ni para la historia
Relleno hojas igual que la abeja vuela
No lo sé.
I, 37.
Un rostro nunca termina
De ser
De hacerse
Un rostro nunca acaba su ser
Desde que fue dos células
Hasta que se disgregue en átomos
Y de esos átomos nacerán otros seres.
I, 38.
Vivo del sueño
De un sueño
De varios
Vivo de sueños
Vives de sueños.
I, 39.
Hilo recorre mis entrañas
Salpicando huracanes
Dentro y fuera
Se han roto las piernas el bien
Y emerge como volcán el silencio
De lo interior del vientre.
I, 40.
Cama habita la mente
Polvorones de deseos
Existencias en la cuerda
No somos solo carne
No somos solo mente
No somos solo alma
Zanjas como cavernas
Abren los instintos
Poner barreras al seísmo
Para que la mesura racional
Habite el ser y el estar
Y el tiempo y el espacio.
I, 41.
Te consuela unas palabras con sonrisa
Te armoniza unos silencios con mesura.
I, 42.
Abejas y hormigas habitan la mente
Siempre en batalla trabajadora
Interrelacionando electroquímicos
Datos y hechos y recuerdos y memoria
Creadores de conciencia e inconsciencia
En laberintos nocturnos escondidos
Priman sus voces sobre el yo.
I, 43.
Desearía cantar a todo pulmón que respira o has respirado
Que ha dado una bocanada en este mundo
Hoy, ayer, mañana, trasmañana, trasayer
Racional o irracional o no racional
Quisiera cantar una sinfonía a cada ser que ha sentido el aire.
I, 44.
Duermen miles de poemas en carpetas
Sintiendo el sueño de la nada
Son y no son
Están y no están
Esperan la mano que les abra las flores de su sentido.
I, 45.
Has perdido la espera y la esperanza
No sé para quién imagino poemas
No para mí
No para usted
No para nadie
Porque ninguna voz desea cantarlos
No sé por qué reúno en cazuelas gotas de lluvia.
I, 46.
Soñé con un gran poema que denominé Epopeya
Miles y docenas de miles de versos
Soñé con una gran obra de palabras e imágenes
Que denominé Soliloquios
Epopeya estaría dentro del vientre de Soliloquios
Soñé con docenas de miles de dibujos y pinturas
Que denominé pinturas y libros de artista
Soñé con que todo estaría unido como una catedral
Rascacielos de hoy para generaciones futuras
Soñé despierto y me despertó soñando
Un lago de fracasos fue el despertar.
I, 47.
Un árbol inmenso de palabras e imágenes y conceptos
Siempre creciendo siempre floreciendo siempre muriendo
Soliloquios.
I, 48.
Cortina humo levantarse piedra
Racimo libro arco iris caballo
Silencio cojín carro éxtasis
Mirada árbol laberinto silencio.
I, 49.
Soy naturaleza inserta en la Naturaleza
Y si tengo alma inmortal
Ésta ya no es naturaleza sino sobrenaturalaza
Soy naturaleza en la Naturaleza
Soy sobrenaturalaza en la Sobrenaturaleza
I, 50.
Oí, oí la mano
Tiembla el susurro
Recorre el viento los ojos
Vientre abierto al futuro.
I, 51.
Palabra azúcar rebosante
Huida del maíz
Reventando vías
Sedientas hambres de ser
Luz al fondo
Historia.
I, 52.
Suelo volcán de rompimiento de manos
Sentado en el hoy
No mirar
No saber si dentro del futuro
Poder comprar pan con sudor
Sin euros cada día.
I, 53.
Adoramos, adoramos todo
Menos lo que tenemos que adorar.
I, 54.
Piano de manos
Arruinando otros ojos
Todo es para ellos
Y destrozan las existencias de los cercanos
Para el bien del sistema
Para mal de algunos que quedan las vísceras en el suelo.
I, 55.
Mirlo de muro blanco
Rosa de azafrán vestida de novia
Pesar la salud
Temen a la muerte
Todo su respirar es negar el Algo
Y llega la noche
Temen no exista nada
Temen exista el Todo.
I, 56.
No soy solo furia
Ni solo instinto
No soy solo animal
No
No soy
No seré
No
Soy animal más mente
Soy animal mas mente y más alma
No soy solo animal
No hagáis de mi solo instinto
Soy instinto más razón más ansío al Infinito.
I, 57.
Dos abetos enhiestos mirando un camino que arrastra al tanatos
Mirándose y volcándose en los ojos de los que sienten silencio
Lágrimas de verde vuelcan las manos debajo de ellos
Décadas de bípedos rozando sus labios llorando la pérdida
Se hunde el silencio recuerdo pasan nubes de generaciones
Olvidan los racimos de bocas y labios que sintieron
Solo las verdes ramas saben de aquellos que fueron siendo.
I, 58.
Lo inmenso de lo inmenso
Océano de océanos
Ser de Ser.
I, 59.
Conocerse esencial y profundamente no es mística
Es ascética y conocimiento
Mística es unirse Dios contigo en el hondón más profundo
Tú desde el pozo más esencial con el Ser Supremo.
I, 60.
Todo tiene un color negro y un color blanco
Tu mirada percibe según las gafas del momento
Todo es de todo y no de un solo color
Tu mente colorea todo lo que toca
Tú no eres consciente del violín de las nubes.
I, 61.
Alma se llena de penas y temores
Del presente y del futuro
Alguien cercano a tu alma
Se va extraviando
Y tú, tú solo puedes nada más que llorar.
I, 62.
Repollos aletean sobre pimientos
Espinacas sobre ajos
Tomates sobre zanahorias
Limones sobre naranjos
Manzanas sobre peras.
I, 63.
Un verso es lo otro
No es Literatura
No es Filosofía
No es Música
No es Ciencia
No es Teología
No es Arte
No es Cultura
No es nada
No es todo
No sabemos lo que es.
I, 64.
Zapato se adueña de un pie
Y el pie de un brazo
Ambos de una cabeza
Lo traslada por un espacio tiempo.
I, 65.
Creen en su libertad
Son deseos que emergen de su profundidad de su cerebro
Son artesanos marionetas en su silencio
Actúan al compás de esa clave más la sociedad
Con parámetros de cultura
Creen en libertad absoluta cuando solo es limitada.
I, 66.
Color de pena de pez
Color de sembrar el ojo de percepción
Color de no color de idea
Se ha alejado el color.
I, 67.
Pude ver el mundo en su existir
Oí sus sinfonías de madera y agua
No entendí su partitura.
I, 68.
Demasiado negro en el lienzo
Convierte las gafas y ojos en negro.
I, 69.
La madre se levanta
Abre la puerta con excusa
De ir a tirar al reciclado
Y va a esperar al hijo
Para que no pierda el rumbo.
I, 70.
Pudo este dolor y otros dolores
Haberse abortado en su tiempo
Sufrimiento hijo de otras angustias
Nacidas en el pasado sin sentido
Maledicencias de personas cercanas
Y de intereses de próximos de ayer
Y ahora tu alma solo sufre
Y su espera es la liberación de este terruño
Ni tienes el consuelo de que exista un Algo
Después que ponga el clavo en su madera correcta
Te derramas destruyéndote en cada momento
Una guerra sin límite y sin reglas
Acumulador de sufrimientos y penas.
I, 71.
Los ojos del mundo
Grandes y pequeños
Poderes
Matan la carne y la mente y el alma
Propia
Y después la de los otros
Asesinan la de hoy y ahora
Y algunos también quieren que no exista Otro Algo Después
Así el homicidio más profundo
Convierten los labios en maniquís de deseos
Y cierran todas las puertas a la Plaza de Toros del Futuro
Asesinato con alevosía y concientización
Cuántas flores negras sin necesidad.
I, 72.
Omo sabia que no percibía bien las formas miraba varias veces
Como sabía que no era muy inteligente pensaba varias veces.
I, 73.
La voz tenue y levantada en vaivén
Canta las zonas del alma olvidadas
Palabras con sonido y ruido
Ese estar en la pena del momento
En la alegría de suceso
Tímpanos de hojas como violines caen como lluvia al presente
Quedan y se olvidan los discursos.
I, 74.
No sé lo que es menor ni lo mayor
Solo sé algo de lo menor y algo de lo mayor
Mientras esperas andando y sentado.
I, 75.
Obscuro dicen a lo claro
Claro a lo obscuro
Obscuro a lo obscuro
Claro a lo claro
Tenemos que descifrar el ser del mundo
Y el mundo en el ser
No tenemos suficiente tiempo de existir
Y todos perdemos la criptología
Tiempos de solo pasiones
Tiempos de solo razones
Cien años es muy poco para comprenderse.
I, 76.
Llevamos dragones y serpientes dentro de nosotros
Si no los amaestramos y domesticamos
Comen carne y mente y alma
Y nos dejan tirado en una lápida con nombre
Llevamos lumbre y fuego y sol y claridad y amor
Y tenemos que engordarlos
Para unirnos a nosotros mismos
Y al Ser.
I, 77.
No demuestres a un progresista idealista utópico y vanguardista
Que tendrá ideas de ese color
Pero sus hechos son capitalistas
Porque en cada ocasión prima su interés personal y no el común
Tendrás un adversario eterno
Porque no puede soportar esa carta
Menos la palabra y mente que le ha hecho evidente ese color.
I, 78.
Te roban los dólares
Otros el traje de las convicciones
Unos te dejan sin euros en la calle
Otros te quitan los vestidos
Desnudo en el frío calor con cuatro libras.
I, 79.
Casi todos los males y sufrimientos nacen y se reproducen y emergen
De los errores morales de conceptos y de prácticas
De ti mismo
De millones y millones de seres que piensan y hablan.
I, 80.
Rellenar silencios y miedos
Con colores y palabras
Vaciar el corazón de huecos y temores
Esperar la palabra justa
Interior y exterior
Y así intentar proseguir el viaje.
I, 81.
Roer el pasado, tiempo que te destrozaron
Ira y cóleras y avaricias y codicias
De cercanos que te han roto tu ser
En gran medida como bomba de racimo
Dentro de ti y ahora los cimientos del
Entendimiento y de la paz se han
Destrozado partiendo hacia un lugar
De tristeza continua y el menos malo
Es ante todos el más negativo y pernicioso
Hemos troceado las esperanzas del
Que está al lado, próximo, y seguimos
Creyendo que estamos en el Buen Dios.
I, 82.
Caballos gallos cantos mariposas dragones
Serpientes cocodrilos uñas rotas avaricias
Lujurias águilas lobos paravientos soñolientos
Espumas dentro de las avenidas
Contagiamos lo bueno con lo menos bueno.
I, 83.
Se fue caliente y frío y ya no lo voy a percibir más en este mundo
Se fue hace más de dos meses y ya nunca hablaré más con él en este mundo
Se fue cansado y anciano y esperamos que ya esté en el Lado Bueno.
I, 84.
Como cayéndote un barco de mil toneladas
Te cae una enfermedad y te destroza la mente
La esperanza y la sonrisa
No sabes por dónde caminar y que esperar
Solo se muestra el dolor cada día
Y siempre el temor que mañana sea peor
Día y noche, semanas y meses, y años y años
No remitiendo el dolor, no pausándose el sufrimiento
Con un pasillo muy largo hacia atrás
Un pasillo muy negro y obscuro hacia delante
Intercediendo a todos los santos para que pidan al Señor
Que se cure y que se pueda otra vez sentir con sonrisas.
I, 85.
Dentro de ciento ochenta levantamientos de soles
Ya estar otra vez sin que nadie quiera tus manos y tu cabeza
Detenido en la historia porque lo que sabes nadie lo necesita
Rebuscando en tu mente como encontrar una salida
Y que tu ser y estar sirva a otros en sus mentes y cabezas
Y ellos a su vez valoren tu esfuerzo con plata
Enviando curriculum a miles de ojos y palabras a miles de miradas
Sin saber si volverás a hallar un lugar en el mundo del trabajo
O caiga un muro de hierro y piedras delante de ti sin salida.
I, 86.
Cada uno arrastra sus muertes y sus vivos
Las voces que se han terminado en este mundo
Y los ojos que han nacido en estos aires
Somos una mesa con ambos ingredientes
En los que todos somos comensales con distintos seres.
I, 87.
Dormías con luna y sol en los ojos
Esperabas el silencio de la tarde con caballo blanco
El túnel pozo de lo pasado se arrimaba a tu recuerdo
Alejándose como torcaces vientos de lo otro
Se han visitado los parabienes de la rosa sonrisa
Se ha ido alejándose los vientos olvidados del yo
Por qué nos hemos ido siempre a otro lugar.
I, 88.
Sol me calienta la carne pero no el alma
Reúno libros para encontrar la fórmula de poder seguir respirando
Encuentro belleza de caballos verdes y pasiones de todas las maneras
Me pierdo en mi misma y en millones de palabras
Millones de imágenes, millones de conceptos
Con una lámpara en la mano he buscado en todas las ideologías
Salvación y paz y sosiego y armonía y felicidad y tranquilidad
Aceite se ha terminado y la vela ha languidecido en el morral.
I, 89.
Esperanto es la esperanza
No es cosa de palabras
Ni de pronunciación
Es solo deseo de empatía
Afectividad positiva hacia el otro.
I, 90.
Me han dado un tiempo sobre esta tierra
Y en ese espacio tengo que potenciar talentos
Ser un ser eficiente
Y ser altamente moral
No sé si es mucho arar en tan poco ser.
I, 91.
No entiende usted mis palabras
Ni las imágenes
Ni las ideas
Ni los conceptos
Ni los árboles
Ni las estrellas
Ni a los dioses
No sabe encontrar la ardilla
Tampoco yo sé donde se esconde.
I, 92.
Pozo hundido en otro pozo
Hincadas las rodillas en la búsqueda de paz
Hambrientos laberintos de galaxias interiores
Rezuman estiércol y néctares blancos
Alegrías y dolores sinfonía del existir
Teclas de lo real frente a lo imaginario
Han acontecido tiempos breves
Inmuebles de la mente puestos en pintura.
I, 93.
Dureza del yo
Perdido en sí mismo
Huido del mundo
Dentro de la esfera del cosmos
Un tiempo
Un espacio
Y en él desarrolla el viento.
I, 94.
Sus rostros se han llenado de vanidad soberbia
Porque en unos lustros ascensor de bienestar
Las heridas sangrantes dentro de lo profundo
Venganza de lo que fueron ahora que son grandes
No se han hecho mejores seres que respiran
El rencor escondido fluye cuando el alfiler toca
Por nada se levanta el dragón de la infancia
Traumas encurtidos en vinagre malolientes.
I, 95.
Poema es aquello que emana del vientre del cerebro
Bondad y verdad se combinan en cuarteto sinfonía
Rareza de la parsimonia de lo otro
Un poema es un no poema de luces y estiércol.
I, 96.
No pruebes la sal de la razón
De ti, del otro, de los otros
Si arañas el brazo
Encontraras hierro herrumbre y dolor
En todos los entes
Pisan caracolas que toman el sol en la roca de arena
Esencial
Palabra esencial acto esencial deseo esencial emoción esencial
Buscadores recolectores coleccionistas de bondades verdaderas.
I, 97.
Nunca saber lo que es la rueda
Nunca conocer lo que es el mundo
Nunca saber lo que soy
Nunca saber lo que seré.
I, 98.
Piedad se ha perdido en el camino de árboles y sembrados
Misericordia se ha hundido en las ciénagas de existencia negra
Benevolencia se ha olvidado en los campos de vanidades
Qué es el mundo sin esas miradas.
I, 99.
Rutina precariedad
Vida sin lustre exterior
Trillones de riquezas en lo interior
Escondida en ojos hambrientos de todo
Puedes que veas el papel del adorno
Nunca sabes lo que hay dentro de bípedo implume.
I, 100.
Futuro visión peine
Abertura obertura del yo
Verano mar estrella
Obertura real momento.
I, 101.
Paraíso purgatorio infierno
Tres opciones tres
¿Y si es verdad?
¿Y si estoy durmiendo despierto?
¿Cuatro mal usos de libertad y amor
Me lleven a la cámara errónea?
I, 102.
Adorar la belleza
Esa mi tentación error
Avaricia de la belleza natural y creada
Esa mi fracaso caída.
I, 103.
Vos
Vos
Quién sois vos
Vos
Vos
Quién soy yo.
I, 104.
Arado y tierra
Abuelos gran abundancia
Yo
Solo manos y cabeza
Cabeza y manos.
I, 105.
Miras hacia atrás con espejo
Y miras y remiras
Cómo tantos errores
Tanto fracaso acumulado
En ti
Como una buena voluntad no perfecta
Puede errar tantos caminos vericuetos opciones
Como tanto trabajo estudio acumulado
Apenas una velita se ha encendido
Destrozado en el silencio de fracasos
Encadenados.
I, 106.
No eres un gran poeta prosista artista pintor filósofo
No eres gran amador de ti
Ni del Buen Dios
Ni de nadie
Eres uno más
Valoremos a la inmensa mayoría que no descubren
Ni inventan nada
Sus nombres y obras se olvidarán antes de ser hechas
Valoremos que llevan el peso de la respiración diaria.
I, 107.
La tentación y tentaciones y Tentación muestra sus garras en vigilia y durmiendo
Luchas internas enormes
Que solo tú y el Buen Dios y el tentador conoce
Silencio rellenan los campos de batalla
No todo el mal de este mundo es de este mundo
Como Bernanos expresó.
I, 108.
Ojos sin rostro
Rostro sin ojos
Retumba el clamor de deseos perdidos
Diques para corazones abiertos
Nos engañan llenando la cabeza y las vísceras de anhelos
Hay que poner límite a todo
Volcán seísmo huracán no te arrastre a lo innombrable
Ataraxía y armonía con todo y consigo mismo
Cirujano terapeuta de uno mismo.
I, 109.
Hemos sentido demasiada ficción en la mente
Hay que alimentar con ideas y datos reales
Fantasmas de lo no real se aprovechan del sujeto
Existir en lo virtual ficción recreación
Y no en la realidad dura y alegre de la rutina.
I, 110.
Algunas bocas
Dejan demasiados cadáveres
En las cunetas de la vida
Algunas mentes
Dejan demasiado sufrimiento
En los frigoríficos de su existencia
Algunas almas
Deberían cuidar más su propio futuro
No vaya a existir un Juicio
Y un Alma Inmortal.
I, 111.
Trepanadores de hueso, comedores de mentes, domesticadores de cuerpos
Laberintos que trocean en espirales existencias pequeñas y rutinarias
Creadores de sufrimientos y retoques de las tardes y días encenagados
Serpientes revueltas de manjares y dolores y caballos sin viento flotadores
Racimos de experiencias y vulgaridades advenedizas que destrozan sienes
Creadores de penas y paraísos ratifícales troceadotes de destinos
No cantéis y disfrutéis tanto del existir porque de no cambiar rumbos
Os espera la eternidad llena de agujeros negros y malolientes
No reíais tanto en este purgatorio terráqueo porque la campana sonará
Repicateará también para vosotros como para todo ser mortal
Y las puertas de lo otro se abrirá en cualquier tarde y pesarán tus actos.
I, 112.
Llenan los ojos con sensualidades
Tantos colores y formas existen
Cada dos ojos y dos oídos y la piel enorme de grande
Tiene una o dos sistemas de deseos enormes
No incentivéis ya más la carne y la mente con más toros de pasiones
Tranquilizar el deseo, sosegar la carne, amainar la mente
Para que disminuyan guerras y rebeliones internas y externas
Y podamos hacer más felices los pies que nacerán en el futuro.
I, 113.
Bocas pechos manos vulvas testículos
Carne peras fabadas arroces caviar
Poder dinero influencia dominación
Laureles coronas parnasos glorias inmortales
Cada mirada tiene su doble o triple tentación
Si no tuvieses castigo social o humano o legal o religioso
¿Qué serías capaz de hacer y pensar y desear y concebir?
¡Piensa en el silencio, sin engaños este lamento!
¿Si no tuvieses sanción de ningún tipo qué harías?
¿Cuál sería tu límite? ¿Cuál tu valor? ¿Cuál tu ambición y pasión y deseo?
¿Te quedarías con todas las tierras, con todas las fábricas?
¿Con todo el poder político y económico?
¿Para ti todos los laureles de todos los tipos?
¿Te darías todos los Premios Nóbeles?
¿Tendrías todas las experiencias posibles sexuales o de otros tipos?
¿En cual de los siete pecados capitales no caerías?
¿En qué combinación de inteligencia y experiencia y poder?
¿Todos los otros seres te servirían de todas las maneras posibles?
Ten el valor de enfrentarte realmente a ti mismo
Mírate en el espejo sin engaños y concéntrate en ti mismo
¿Alcanzarías el máximo poder religioso de tu civilización?
¿Harías a los otros imagen de ti mismo? ¿Serían tus clones y servidores?
¿Unificarías a sangre y fuego todo el planeta según tu ideología?
¿Tendrías a millones de seres humanos encerrados en cuevas meditando?
¿En laboratorios haciendo ciencia y tecnología sin descanso?
¿En estudios y talleres haciendo millones de obras de arte?
¿Crearías millones de nuevas especies inteligentes en el universo?
¿Conquistarías todas las galaxias y millones de civilizaciones bajo tus pies?
¿Te harías dios y que eternamente trillones de seres te adorarán?
I, 114.
Anhela el Alma la paz eterna
Anhela la carne y la mente la paz terráquea
Anhelan los ojos descanso y sosiego
Anhelan los vientres emociones armoniosas
Anhelan los vientos tranquilidad en movimientos
Anhelan los pájaros mañanas sin tormentas.
(24 Dic. 12 – 04 En 13 Cr).
[1] 1ª Edic: D.l. Cr‑736-2014,
[2] Estos poemarios forman parte de una obra de poesía, que denomino Epopeya Filosófica. Y a su vez forma cada poemario un cierto grado de independencia o autonomía, pero al mismo tiempo forma una totalidad con el resto de poemas de esta obra, y a la vez, también forma parte de la totalidad de la obra, titulada Cuadernos o Soliloquios o Ensayos.
[3] 1ª Edic.: D.l. Cr-360-2015. Título: Epopeya. Poesía. Antología.
2ª Edic.: D.l. Cr‑541-2015. Título: Epopeya, XI, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, II. © jmm caminero
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, II[1]. © jmm caminero
II, 1.
Pies que andan abarrotados de colores y finalidades
Rellenan los huecos de su ser buscando y rebuscando
Orada su interioridad con vivencias y la exterioridad con experiencias
Recorre caminos y se anega en la tierra aire agua fuego
Se pierde cuando se encuentra, se encuentra cuando se pierde
Sosiego y armonía y ataraxia y equilibrio no son su bandera
Vendrá dolor y angustia y pena y sufrimiento
Engendrado por tantos momentos sin racionalidad
Echaran la culpa a los pingüinos de la sociedad o del destino.
II, 2.
Cantamos a la República Unida de Europa
Esperamos y soñamos con ella cada día y cada noche
Tanto la deseamos durante siglos y milenios desde Roma
Anhelamos la mañana de ese día y año y luna.
II, 3.
He respirado aire
De este mundo
Casi cincuenta y seis vueltas de la tierra alrededor del sol
Veo hacia atrás
Miro hacia delante
Y apenas sé nada de antes
Ni de después.
II, 4.
Poema es más que imágenes y palabras y conceptos
Es algo que va más allá más acá
No es nada de lo que decimos es
Una saeta volando un pájaro flor.
II, 5.
Rezuma el campo palabras para el poeta
Las estrellas le expresan sonidos
Mar y río le cantan sonatas inconscientes
Detalles percepciones de silencios le susurran
Donde tú has llegado él o ella durmió allí la pasada noche
Pero la naturaleza crea tan pocos pájaros de esta clase.
II, 6.
Miras hacia atrás y te encuentras sombras enterradas
De egos y tus egos y de otros
Rezuman vientos de pianos desentonados
Soberbia de querer poner tu dedo en la historia
Huella se quedara y no es nada
Nada es el caballo individual
Sino el todo
Quedan tus buenas y malas acciones
E influyen en generaciones futuras ç
Llenando de alegría o pena a docenas o cientos o millones
Según el poder de tus manos en vida
Pero el nombre del árbol que habito en ese espacio
Nadie se acordará
Pero la sombra y los frutos que haya dado
Permitió que muchas bocas y cuerpos descansarán
Eso si quedará
Vendo y regalo frases para sosegar la mente y el cuerpo
Cuando me enfrente al tribunal del Buen Dios
Le diré no he dado vasos de agua y pan a los millones sin carne
He dado muchas frases para sosegar almas
Ten paciencia misericordia perdón de este ser
Que siempre ha anhelado estar en tu Mansión Contigo.
II, 7.
Mi existir ha sido desear encontrar la esencia de cada cosa
Lo fundamental de un todo o de casi todo Todo
Rebuscar en todo saber para encontrar una vela que dé claridad
Desde bien joven siempre tanteando rebuscando el sonido
Todo se ha cimentado en la palabra nada y todo y parte y estructura
Todo lenguaje es muy limitado
Pero ansío una palabra que dé luz al tiempo y espacio
Coleccionista de preguntas frases palabras imágenes ideas conceptos
Soy multimillonario en cuestiones y datos y dudas y matices
Sé muy bien algunos trozos de lo real muy mal lo otro
Qué te ha llevado a ser y estar toda la existencia buscando
Sigues una ruta no entendiendo lamentos ni flores.
II, 8.
Llega un silencio
Viene una palabra
Arriba una idea
Y tu cerebro mente le encuentra un lugar
Y tú perdido intentas asimilar lo que es
O puede ser.
II, 9.
Cabalgan ideas conceptos imágenes palabras
No sé si otros oídos cerebros manos bocas
Comprenderán entenderán la sinfonía de posibilidades
Que un caballo y diez toreros y mil toros crean
No sé si entienden todos los estratos de un verso.
II, 10.
Hoy para que otros lamentos escuchen el tuyo
Hay que saber tanto de tan poco
Y entrar en una academia real o virtual de especialistas
Y ya entonces tu voz pueda tener eco resonancia de enjambres
Y tú, tú, para entender algo has cribado mil arenas
Sabes de todo un poco y no de un poco mucho
Se abren los vientres expulsando quejidos.
II, 11.
Parece que los pájaros negros egoístas habladores
Ganan la partida de la vida existencia hoy
Sobre pájaros blancos bienintencionados callados
Parece que los cantores menos afinados
Sus cantos se oyen escuchan más en tiempo espacio
Pero el bien ganará al ajedrez al no bien.
II, 12.
Una gran pregunta
Abre nuevos nichos de realidad en la muralla.
II, 13.
Nací un día
Sé año y mes y día y…
Pero cada mañana naces a algo nuevo
Campanas preñadas de fiesta es cada momento
Redondo es todo pero cuadrados y triangulares objetos
Todo es más todo es menos todo es algo todo es distinto todo…
II, 14.
Vierte la lengua uvas a la copa
Pierdes el sentido mirando las galaxias insertas en su cubículo
Millones de conceptos se reúnen en una mirada
Ha sido lo otro en cementerio de recuerdos
Portaestandartes de sillones cobijados en rosas de arco iris
Periódicos mostrando la rutina de las ventanas.
II, 15.
Da lo mismo que mis versos y palabras e imágenes y metáforas
Gusten o disgusten a un o un millón
Solo importa que mi corazón al pronunciarlos no se engañe a sí mismo
Y tú si deseas beber algo de esta agua despierte algo de tu alma.
II, 16.
Acumulados tantos sacos de fracasos de todos los colores
Roedores de posibles caminos que siempre acabaron acantilado negro
Ya no espero nada ni de mi talento ni de los repiques geniales de otros
Nada de mis zapatos huellas interesa a ningún ojo oído labio cerebro
Tantas tardes esperando carta en la estación de reconocimiento
La mar se ha olvidado de darme peces en mis ojos solo sal y sed de agua.
II, 17.
Llena los cántaros de deseos
Sus almas deshilvanadas de tierras
Y adorarán tu escritura reluciente de confeti
Pondrán en tus sienes millones de ceremonias
Habla a su corazón y a su mente racional
Mesura sus campos con palabras de verdad bella
De esfuerzo para entresacar del pozo lo negro y lo blanco
Y olvidarán tu nombre y tus versos imágenes
Porque desean que incentives con belleza sus libidos
Y esculpan en roca clavando hierros que es liberación y futuro.
II, 18.
Y los pájaros vienen de la nada
Abriendo raíces de sonatas tempranas
Se repiten las campanas huecas hierros
Caracol vertido en hamburguesa de ideas
Sempiternos caminos de flores sin olor
Retruécanos amarillos vestidos de nubes
Amarillas refriegas de soledades con espinas
Anatomía de toda fisiología del estar
Estaca de piernas redondas clavadas en carne
Cartografía de ideas bailando en ojos.
II, 19.
Palabras somos multimillonarios en discursos
Somnolientos o despiertos esperanzadores
Estrechos caminos de nadas y todos
Hambrientos de verdades y bondades
Utilizamos caminos como salvación
Siempre la esperanza de una primavera
Sol que caliente la piel interna y externa
La tierra pesa tantas toneladas algunos momentos.
II, 20.
Ansiamos una estrella atada a una cuerda
Cerebro nos controla y nosotros somos sus payasos
Por qué reúno palabras formando versos
Por qué otro acumula oro o poder o experiencias
Teclado de signos es mi frente aleatoria
Solo de soledad interna en selva de personas
Botella llena de sedas de colores los ojos
Tener poder sobre personas y no ejercerlo
Hacerlo con misericordia y piedad
Es virtud en el silencio gris del mundo.
II, 21.
Puedo hacer un botijo o una metáfora con palabras
El Buen Dios me ha dado ese don de nubes en los ojos
A nadie gustan mis cohetes de conceptos y signos y formas
Tesoro escondido entre las cejas y los labios
Calle rodeada de máquinas de coser ideas a corazones
Columna torre de mil metros formada por sillas
No soy más importante que tú porque críe palabras.
II, 22.
Cae sobre la mente sombra y recuerdo y pena
En este mundo no veré ya a mis progenitores de carne
Cerebro
Cortina de silencio interior vaivén externo
Cojines de recuerdos de lo que fue real.
Añoro.
II, 23.
Levadura de oro caballos de cristal volando estrellas
Huracán de pena angustia te inunda el alma hasta los pies
Desbrozar torbellinos de luciérnagas en carrusel
La mar canta y se levanta como legiones para atrapar
Momentos de ternura y esperanza arco iris
Casa flotando barcos por galaxias de ideas cerebro
Libre las manos para buscar paz verde y pan blanco.
II, 24.
Ataúd de violines cantando la sonrisa temblorosa
Papeles reunidos en firmamentos de árboles volando
Regreso a la ciudad que no conozco olvidada
Habitación escondida en la repesca de tu mente
Cenicientas estrofas de posibilidades obscuras.
II, 25.
No soy como la mayoría para mi tristeza
Lamento decirlo
No quiero cambiar el mundo
No deseo que me cambie el mundo
No deseo hacer a los demás humanes mi espejo
No necesito que piensen como yo
No anhelo que estén en contra de mis ideas
Solo quiero mirar y pensar en silencio
Cumplir con mis deberes ineludibles de estado
Y esperar que el Buen Dios exista.
II, 26.
Platos abiertos abriendo bocas dientes
Sobresaliendo arco iris caballos negros
Relucientes soplando ideas y hechos
Sobran mieses de soluciones hambre de preguntas.
II, 27.
Perdido en un exilio interior
Ostracismo de sentimientos e ideas con el espejo del exterior
Anudado a trompicones de estrofas muertas
Racimos de uvas grasientos caminos
Gafas abiertas de graneles pianos hambrientos
Mesas rotas carruseles de esperanzas sempiternas
Lenguas abiertas rozando baúles de esperas.
II, 28.
No deseo dirigir las mentes y destinos de nadie
Ni siquiera los míos los tomos con prudencia
No soy veleta pero no dictador sátrapa de mi mismo
Busco y rebusco siempre en cueva interior
Y planicies planetas plúmbeos pluriformes externos
No soy el genio del siglo solo soy un hombre que busca.
II, 29.
Voz de violín violentado
Suspirando por lo que habría podido ser la sinfonía
Era solo un algo que fue
Le mataron su pequeña respiración
Duerme en habitaciones obscuras que nadie sopla.
II, 30.
Nunca te darán laureles de ningún color
Menos el Nóbel a tus palabras
No tienes conjuntos de voces que aireen
Tu persona y tus versos y tus frases y tus ideas
Duerme el sueño de los no nacidos
Habiendo respirado este aire
No tener talento no es un pecado
Ni es un error moral grave
La naturaleza no te ha otorgado ese don
Pero no sabe qué campana suena en tu interior.
II, 31.
Enterrada en la vida
La mirada al atardecer
Sueña que ha vivido y deseado
Y duerme otro momento.
II, 32.
Se ha roto la mano interior de tanto pensar
Ha carcomido su naturaleza de aire y carne
Ahora perdido en el laberinto del momento
No sabe si reír o llorar
Pero continuará otro día con su fardo.
II, 33.
La vida está tocando a sus últimos capítulos
Campanas que van señalando que cualquier día
Algo de dentro o de fuera puede fallar irremediablemente
Y en ese tronco tú, tú como sujeto, yo como individuo
Dejaríamos de ser algo movible y caliente
Para ser algo fijo y estático y silencioso
Otra cosa y no otra cosa aquí en este torbellino de zanjas
Cualquier semana sé que la botella se puede quedar vacía.
II, 34.
Lleva lo humano tres vidas
Vigilia noche y sueño
Y combina esos modos de ser y estar
En silenciosos reparos de las máquinas que lamentan más aire
Están siempre combinando para saber la fórmula del vivir
La mayoría no encontramos la llave de la puerta.
II, 35.
Perdido en el silencio
La guirnalda no encuentra su lugar
Mar lleno de hierros negros con hiel de frío
Al ver tan obscuro el futuro
Templados ojos sin saber que mano utilizar.
II, 36.
Empalado entre dos paredes de cemento
Una interna
Otra externa
Encerrado en un lugar de sufrimiento
Temor de futuro
Temor del pasado
Grita el ruiseñor del lamento.
II, 37.
Escoges purgatorio o semiinfierno o semiparaíso
Aquí en este respirar diario y rutinario
También seleccionas de alguna manera el de Después.
II, 38.
Has huido
De quién no deberías no haberlo hecho
De ti mismo.
II, 39.
No poder contar
De la pena negra que te embarga
Ha caído la cortina de la tristeza
Desamor de todo
Vientre endurecido de labios de luto
No ver el sosiego del agua del futuro.
II, 40.
Se ha roto la nube en pedazos de algodón
Sangre revuelta en los ojos
Lo irracional ha ascendido a ley
Solo puedes percibir lo que ha de venir.
II, 41.
Pétalos enloquecidos de penas
Agriados caminos de pianos en desmesuras
Las piedras de catedral se han escindido en partes
El resquemor de la corrida de toros con sinfonías de hirientes.
II, 42.
Adiós
La tarde cabizbaja
Se ha enrocado en su exilio
Retomando resquemor de calabaza ajada
Ha huido la carne y sangre camino de lo incierto.
II, 43.
Acunas tu cabeza en el seno de tus manos
Neuronas rotas por la realidad que amanece
Ha sido tan largo el viaje al sufrimiento
Que la psique se niega a soportar más presente.
II, 44.
Nunca te perdonarán haber nacido
Mugrientos caminos laberintos
Nunca admitirán que feliz seas
Tenían que destruir bombilla de luz
Dejarte caída en la soledad sufrimiento
Pero encima no entiendes la evidencia.
II, 45.
Armario roto en mil pedazos de aguijones troceados de esperas
Pudo haber sido normal y rutinario
Rompieron las esperanzas alegres de cada silencio de cada día.
II, 46.
Pensar se ha roto la cadena
Estruendo de rabia y dolor
Acontecimiento de la nieve amarillenta al amanecer
Teclado abierto de espera
¡¿Qué sucederá mañana?!
II, 47.
La luna se esconde de los ojos humanos
Juega a engrandecerse y empequeñecerse
¿Qué penaría de ello un prehistórico?
¿Sería una prueba de la existencia de lo Supremo?
¿Al tener fuerza y tener cambios era evidente?
¿Qué diría el Dostoievski de hace quince milenios?
II, 48.
Llegará un día las ganancias
La mar hasta ahora casi siempre me ha traído derrotas
Pérdidas e ir hacia atrás
Por mucho esfuerzo y trabajo y estudio
Siempre he perdido en el existir
No comprendo nada.
II, 49.
Creo
Deseo creer en el Ser Infinito Amoroso Providente
Pero la vida te ha llenado de dolores y patologías
Enfermedades de un color o de otro
De sufrimientos angustias penas desalientos
Como a la inmensa mayoría de voces que miran
Pero tú siempre has estado esperando en Él
Siempre has estado esperando que cure tus heridas
No eres perfecto
No cumples los sacramentos
Pero siempre has estado a los pies de su Fuente esperando
Agua y miel y palabras y sonrisa
Cae ahora una nueva prueba tinieblas lamentos
Cortina de dolor y pena y angustia
Y vuelves otra vez al lloro
Pides y ruegas por piedad y misericordia
Que aleje este nuevo cáliz
Solo deseas vivir en paz
Tener salud física psíquica espiritual material social…
Ruegas que interceda la Santa de las santas
Inmaculada
A los cinco o seis mil santos y santas beatificados
A los trillones de Ángeles Buenos
A todos ellos para que la Voz que tantos prodigios
Hizo en la tierra y que continúa construyendo
Tenga el bien y amor y misericordia de realizar otro
Y que ya hecho no olvidemos jamás que le debemos
Amor y amar durante toda nuestra existencia
Aquí y en la eternidad
Queden estas palabras como oración perenne y eterna.
Así sea por los trillones de los trillones de milenios y eones.
II, 50.
Se esconde lo real
De los ojos
Y tocas con el pensar
Y aparece liviano
Y se esconde de ti
Y no comprendes.
II, 51.
Todos son reyes sin corona
Millones de gotas de agua
Creen que pueden realizar cualquier acto
Olvidan si el traje es bueno
Solo si es bello y los dólares que lleva puesto
Han olvidado el bien y el no bien
De palabras y miradas y consuelos.
II, 52.
Tantos libros
Tantas docenas de miles de páginas leídas y pensadas
Y te viene una lanza de dolor
Y te quedas paralizado
Sin saber qué hacer…
II, 53.
Enviaste carta con producciones culturales literarias
A comités de selección y de premios
Esperaste detrás de la cortina de la ventana
Que alguno de los sesenta envíos distintos
Alguna palabra de las tuyas llegaría al corazón de alguien
Pero pasan las lunas y las respuestas es el silencio
Ya te estás preguntando si tus ojos y cabeza
Niegan toda sensibilidad elevada artística y conceptual
Tus labios producen una miel tan mediocre
No merece que los humanes la recuerden
Sino que se olvide en las orillas de la mar sin nombre
La pena y tristeza de llevar décadas arando un terreno
Tú mismo que no sirves para criar belleza con palabras.
II, 54.
Me da calor el sol
A través de la ventana cristal
Me sosiega
Placer pequeño
Pero que puede hoy
Hacer sonreír un poco mis ojos.
II, 55.
No me gustan grupos culturales artistas creadores
Casi siempre están enfrente de algo
Dicen que estético
Pero siempre van en contra de personas
De ideas y cabezas
No deseo
No necesito estar contra nada
Contra nadie
Solo observo y pienso y siento
Y algo de todo ello lo cambio en letras y colores
No gusta o gusta
Que el tiempo lo haga nada o placa de oro
Sufro tormentas de silencio por no estar en ninguna plataforma
La soledad del silencio solitario
No soy más que ninguna cabeza
Solo deseo no estar en contra de nada.
II, 56.
Se sostiene el firmamento con las ideas de las miradas
Esperan cansadas luciérnagas abiertas de flores
Contaminación de humos y casas abiertas en canal
Sobreentendidos trajes de las miríadas blancas
Causa averías las gafas sin fórmulas de futuro
Se alejan las venas del cerebro abierto
Y no comprendemos casi nada del aire que flota.
II, 57.
Sempiternos lugares de lunas que aman al sol
Exterioridades de vientos nacidos en soledades
Refriegas de huracanes que lamentan ser tiempo
Se han enfriado las percepciones que fueron
Recordamos que algo fue siendo imaginario
Se han roto las entretelas de tu pequeña alma.
II, 58.
Enhebrar pensamientos y recuerdos somnolientos
Aquello que pudo ser y dejo de estar en algún lugar
Se han sentido las botellas vacías rellenas de aire
El temor blanco de los ojos enrojecidos de penas
Se ha ido la vuelta de lo que ha sido esperpento
No comprenden racimos verdes empequeñecidos
Sal sin agua y sal sin boca para saborear
Teclados abiertos en boca sin dientes
Naranjas que se abren al horizonte de espera.
II, 59.
Arquitecturas abiertas de naranjos soleadas de síes
Aspirar a contar las historias de la piel de abertura
Sobre lo que es sentimos los tubérculos de naipes
En aquellas esperanzas de aberturas violines
Naves volando en corazones torcidos azules
Mesa rellena de dientes destrozados de la existencia
Treinta artículos Derechos Humanos gran monumento
A la racionalidad humana y al Bien y a la bondad
Cada ciudad del mundo tendría que tener una plaza
Recordando esa dignidad inviolable de derechos
De todo ser que respira viejo o niño mujer o anciana
Negro o blanco o violeta o azul o rojo o verde
Besémonos los humanes por haber descubierto
Esta realidad moral y de bondad y riqueza.
II, 60.
Millones de tierras en vertical
En medio de espacios y tiempos
Aldeas y ciudades
Recorriendo todo el planeta
Todo se está haciendo humano.
II, 61.
Cómo encontrar el equilibrio entre emoción y razón
Pulsiones y entendimiento
Percepciones y conceptos
Cómo la mirada siente la paz al estar.
II, 62.
Ronca el mar de deseos al sentir
Las bellezas de las playas
Desean los ojos desde la arena
La inmensidad del misterio de la mar.
II, 63.
Como descubrir un poema
Un puente entre palabras
Que en una frase encuentre una razón de ser
Un sosiego de la mente al alma
De la mente a la carne
Y una sonrisa se abra al tiempo
Para poder continuar respirando este aire.
II, 64.
Te colocar un manto sobre los hombros
Perfume en las asilas y blanco en los dientes
Y cruzas la puerta de tu sensibilidad
Buscando otra piel y otro corazón
Creyendo que así encontrarás un nuevo arco iris
O te preparas para otra semana luchar en el tajo
Te pierdes cuando crees encontrarte
Porque tu silencio profundo debes horadarlo con tu mente
Y pensar que si existe Ser Omnipotente
Algo te podrá decir para sosegar tu alma.
II, 65.
Un cristal
Rasga la carne por fuera
Y el alma por dentro.
II, 66.
Alaban las obras humanas
De algunas manos y algunos cabellos
De otros las ignoran
Para que jamás esos dedos sean recordados
Ni ahora
Ni dentro de varias generaciones de ojos miradores del hoy.
II, 67.
¿Por qué te preguntas?
¿Te preguntas por qué?
II, 68.
Rompe el hielo el pasado abriéndose los ojos en el presente
Destroza el hoy o lo alegra de colores con cortinas de besos o puñales
El pasado es algo tan etéreo y tan presente en lo que ha sido y no
Se rompen las estructuras de vientos y nadas y desde luego el ojo
Quieres recordar y se te olvida, quieres olvidar y no cierras esa puerta
Te sacude con su sonido de trompeta y tambor abriéndote vientres
De esperanza o de dolor arrinconando parte del presente en un desván.
II, 69.
Tomas una decisión
Se cierran unas puertas
Se abren posibles ventanas
No sabes si debes seleccionar ese caballo o aquel otro
Aquel vestido o aquel abrigo
La esperanza y la desesperanza comen tu pensamiento
Y esperas
Aprender a esperar con racionalidad
Es tan difícil este arte
Y se lamentan las voces al comprender que todo tiene límite
Todo tiene fin
Hasta los errores al decidir abrir una cortina u otra.
II, 70.
Abrir posibilidades mentales morales y espirituales
Eso es un verso con metáforas o sin ella
Translucido en una noria de conceptos y palabras
Tantos te han rechazado y no comprendes nada
Del mundo se ha perdido en ti aislados los vientos
Sinfonías de espacios relanzando bienes de flores
Comprender que toda cosa tiene muchas luces.
II, 71.
Luz interior caballo verde piano
Espera canto nada todo laberinto
Espera recipiente mar estrella
Palabra gafas vitrina esperpento
Todo nada viento reír asombrarse
Es calcetines huir mirar esperar.
II, 72.
Poema está creado por un autor
Por la sociedad y su tradición de milenios
El lector que un día interpretará
Existen tres voces y tres creadores
Que unidos forman el verso
Que será ensalzado o será rechazado
Será elevado al parnaso o será denigrado
Tres manos construyen la obra de Arte
Tres, tres no una, tres sinfonías no una
Se tarda muchas décadas en comprenderlo.
II, 73.
Experimentar y representar lo real
Añadir ojos al viento enlutado de yoes
Imaginación y concepto y retradición
Nuevas aguas en nuevos vasos en nuevas botellas
Internet cambiará todo y el arte y la palabra
La nueva forma de expresar vocablos tendrá otros colores
Y los oídos tendrán otros laberintos de verdes y blancos
Existirán los sufrimientos de siempre con otros adornos
Las alegrías eternas con otras expresiones
Una obra de arte es una hipótesis de posibilidad.
II, 74.
Límites, cuántos límites, cuánto hay que traspasar
Cuántas botellas romper los trozos y pegarlos de otros colores
Sienten las manos y las voces al oír lo que ha sido
Modelos de imperios interiores y de exteriores hacia el interior
Somos materia y necesitamos bienes y necesitamos aire
Sentimos el aliento de un tiempo y espacio para ser y estar
Miras hacia atrás y entiendes como seres se han roto
Reconstruir una mano empequeñecida por la tormenta del hoy
Reloj de viento amarillo deseando ser una pequeña felicidad.
II, 75.
Transmisión de lo real es un discurso social
Abiertas negruras y claridades de lo que es
Debe ser un algo
Ha sido aquello y no puede cambiar
Roles de varones y hembras
Ciudades vencidas de pobladores vencidos
Depredadores de verdades y depredadores de sueños
Te rompen los fines
Creías que el viento te levantaría unos metros
Crear el fuego interior y exterior
Solo quedan preguntas y vidas consumidas
Pero el todo aprende algo nuevo que será anónimo en futuro
Reni9ego de la violencia de todas las clases
Crean mares de desdichas a los otros y a sí mismos
Cómo un piano que suene más afinadamente
Perduran sus existencias matando ilusiones.
II, 76.
El animal no es cruel
El ser humano si lo es
Uno tiene razón y libertad y responsabilidad
El otro tiene instinto y destino
El dolor inmenso
Cuando un hombre se convierte en animal
No podemos convertir un animal en humano.
II, 77.
Como matar la bestia
Que está encerrada en cada mente
Como hacer crecer el ángel bueno
Que todo ser esconde en su alma.
II, 78.
Si deseas entender lo general
Entiende lo abstracto concreto
Si deseas comprender lo concreto individual
Debes comprender lo abstracto general.
II, 79.
Un delito
Un preso
Un enigma
Una historia de traumas y dolor
Un futuro de uvas con incertidumbre.
II, 80.
Aprender a desear poco y aprender a desear mucho
¿Cuál es la forma de vida más correcta?
¿Qué pájaro es el más adecuado con el color real?
¿Qué río navegar para tener más fuentes de aire?
Si llenas las mentes de no deseos se duermen los ojos
Si alimentas las almas de muchos deseos se mueren en desiertos
Decidme humanes de hoy y del futuro cual es el destino
Que montaña hay que horadar de términos medios.
II, 81.
Pudimos haber sido medianamente felices mirando flores y realidades
No admitiste los dolores de la infancia
Y ellos nos mataron poco a poco en el desierto de cada día
Muchas campanas de avisos que se mostraron
Los que tuvieron que amar, desamaron
Y tu enlace de matrimonio se fue rompiendo en el aire
Porque progenitores por envidia o complejos o quién sabe por qué
Sistemáticamente fueron rompiendo el enlace sagrado de su descendiente
Ahora más cerca ya de la muerte que del nacimiento de tu pequeño existir
El dolor se ha transformado en tus propios descendientes
Y los nuevos árboles ya casi adultos se rompen sus vidas
A la angustia de lustros ahora se suma nuevos requien.
II, 82.
Miras atrás
Y no deseas negativo
Pero crees has tenido más tormentas
Que cielos despejados
Por tus errores
Y por la maldad de unos y otros
Cercanos y lejanos.
II, 83.
El dolor negro y tremendo
Cada uno, el suyo lo cree el más
Quisiste transformarlo en cristal catedral
Lo negativo metamorfosearlo en concepto
En belleza.
II, 84.
No comprendes mi mirada
Siempre te han dado de lado
Seguías las reglas morales
Casi siempre lluvia ácida
Solo deseabas pensar en libertad
Aprendiste hace lustros el silencio
Todos hablan de libertad
No aceptarán el conceptualizar de otro modo
Ya cansado de tanta mano ofrecer
Y recibirla rota en pedazos
Has decidido vivir bajo la cascada de tu sillón
Estar en soledad y esperar que el Infinito Dios
De existir al menos desee estar contigo.
II, 85.
No soy ingenuo por qué vas a leer mis ficciones estéticas
Si tú llevas tu mundo y puedes imaginar las tuyas
Inventarlas y crearlas y diseñarlas y amarlas
Tú ya tienes tus silencios y tus sonatas.
II, 86.
No me gustan las voces que siempre oyen lamentos
Ni aquellas bocas que están siempre en eterna alegría
El existir aquí no es ni una cosa ni otra
A no ser que estés en el infierno de la crueldad del momento
O en la eternidad de la santidad mística
La mayoría de mortales están en medio
Probando algunos platos de lo máximo bueno
Y otros de lo máximo malo
Pero casi en todos los momentos una normal medianía.
II, 87.
Si naciese unos ojos que creasen una Nueva Regenta
De verdad contase ahora la historia de lo real
De las farsas y poderes del momento
En lugares pequeños y medianos y grandes
Si naciese sería crucificado en el laberinto del hoy
Los poderes siempre son los mismos pero cambian de tono
El árbol espera el sol para que nazcan los frutos.
II, 88.
Nada se puede poner en arte que no guste a algún colectivo
Todo está lleno de metáforas porque nadie se atreve a narrar
Existen tantos huecos negros y grises de errores y dolores
Tú laboras catorce horas al día y el de al lado cuatro
Cuatro entre la cocina y el comedor y la cama esponsal
La mitad de seres adultos que respiran en la Iberia
Pero este misterio enigma no se puede narrar en alto.
Otros días si tenemos valor y desesperación cantaremos otros.
II, 89.
Solo creer en dos paradigmas
En que existe y exista el Ser Supremo Personal
En los Derechos Humanos de 1948
Solo deseas tener esas dos creencias
El resto del mundo que venga de uno o en trillones
Si desea mi admisión mental y espiritual
Tiene que utilizar argumentos y demostraciones
Me da lo mismo sea humilde o rico
De piel violeta o azul o verde
De una ideología o de otro sistema de símbolos
De hoy o de hace diez mil lunas
Todo, todo lo demás fórmulas y hechos y argumentos
Y si no se queda en un mar de dudas posibles e hipotéticas
Por mirar así lo real natural y social y humano de aquí y de allí
Estás toda tu existencia en la soledad del silencio
Nadie te apoya y ninguna bandera desea cobijarte
Solo te queda el dolor de la vida.
II, 90.
Deja de dormir en los sueños del engaño
Un miembro de una familia puede hacer mucho bien
Mucho bien a uno o a muchos de la misma familia
Y destrozar la vida a otro o a otros
Acepta lo que es real en muchos casos
El mundo tendría más color si de verdad
Se analizase las realidades de forma seria y profunda
Coherente y sin tantos prejuicios
Cuánto dolor y sufrimiento y angustia
Crece y se hereda por no querer decir la verdad.
Una fuente de dolor y error y mal está en el individuo
Otra está en la propia familia
Otra en la escuela y en los centros de trabajo
Negar estos hechos y solo pensar en las estructuras
De poder político y social y económico y religioso
Es desear olvidar una razón de la angustia humana
Es no querer disminuir el sufrimiento humano
Sin olvidar que en todo ello está también las grandes dichas
Las grandes alegrías y grandes felicidades
Ambos vasos están: felicidad y pena
No todo el dolor se crea en la lucha de clases
Ni en las ideologías contrapuestas socialmente
Ni en las alienaciones religiosas
Ni en las enfermedades físicas o biológicas
Si deseamos de verdad disminuya la pena y la desesperación
Pongamos a investigar seriamente las raíces del mal y de los males.
II, 91.
Un árbol pequeño y débil va creciendo
Tarda años
Y en un momento un pie rompe el leño
El vegetal triste y lloroso
Malvive y malrespira todo su estar.
II, 92.
Dos seres que creían amarse
Se ha ido rompiendo ese amor.
II, 93.
Dónde está el centro del mundo
Dónde el núcleo de tu mirada
Dónde encontrar el descanso del centro.
II, 94.
Has perdido o han huido o se han ido
Padre y madre
Esperamos que a Otro Mundo
Deseamos al Lado Bueno del Otro Mundo
Aquí te has quedado ya sin esas miradas
Solo recuerdos
Solo quedarán recuerdos
Pero qué recuerdos y cuántos y cuándo surgen
Esas dos perdidas te cambian el mundo
Aunque no lo expreses
Aunque no lo creas
Ya eres otra persona
Creas o no creas en Otra Realidad.
II, 95.
Se ha instalado el silencio dentro de tus ojos
No sabes como dar luz a tu espera con esperanza.
II, 96.
Has olvidado los sustantivos de los mares
Solo tienes en la cabeza los adjetivos de la carne.
II, 97.
Buscamos solución al horror inexplicable
A la crueldad sin sentido y sin nombre
Estamos perdidos ante el mal y los males
No comprendemos lo que somos
Al sentir como en la humanidad
Suena la campana enorme de la deshumanidad.
II, 98.
Jardín lleno de sabores
Olores de pasados y futuros
Relampaguean pasiones deseos
Nubes que atormentan dentro
Fuera de estar y perdidos en camino.
II, 99.
Rosas de copos blancos y negros
Sillas de violines esperando algo
Revientan autovías de percepciones
Han restregado lo que es y el deseo.
II, 100.
Quería vida de aire y tierra y agua y espíritu
Buscó la eternidad en el presente
El ser felicidad alegría sonrisa
Siempre había un lloro caminante
Hacia uno mismo en la violeta tarde.
II, 101.
Lanzas la palabra
Y retorna silencio
Ya no nace del vientre
Ni del cerebro
Silencio no abres la boca
Han roto las manos
En vajilla de timidez.
II, 102.
Tiembla boca labios voz
¿Qué ha sucedido sino laberinto de desierto?
¿Isla de laureles con playa al sol?
Vuelo distinto antes que después.
II, 103.
Palabras encadenadas a metáforas
Vocablos a símbolos
Términos a conceptos
Todo formando un cocido
De estrellas y nervios
Acercar la boca para beber agua
Un relámpago de momentánea certidumbre.
II, 104.
Explicar lo que nadie entiende
Crisis es siempre el mismo diente
Avaricia amando no sabiduría
Estalla una laberinto de desempleo
Pena y angustia y sufrimiento y lloros
Nadie es padre de la paella.
II, 105.
Dicen que elites en sombra mueven pies del mundo
Trazan puentes fijan fines como faros
Miles de millones son alumbrados por unos cientos
Recorren las sombras del mundo sin ser visibles
Dicen que manos en crepúsculo mueven cabezas del planeta.
II, 106.
Millones de neuronas hablan entre sí
Lo consciente no conoce sus lenguajes
Cerebro es más profundo que la galaxia
Son orillas no tiene límites
Su ser no se deja atrapar
Movimientos en múltiples cuevas caminos
Nunca conoceremos sus viajes y fondas
Dicen los ojos de los presentes torbellinos.
II, 107.
Experimentos
Datos
Fórmulas
Hechos
Hipótesis
Obligaciones
Leyes.
II, 108.
Codicia y envidia envuelve el tejido botijo del presente
Con leyes más algunas ideas quieren quedarse con propiedades
Del otro
No volvamos a caminos del pasado y sangre en cavernas
Trincheras se derrame por viento
Busca tu pan en otra tierra y no llenemos cántaros de odio
Del otro
Aviso para Quijotes y Sanchos y Hamlets y Otelos.
II, 109.
Todos los tiempos
Traen carnavales y fiestas
Y duelos.
II, 110.
Quieres viajar a un lugar donde no estés
Cambiando de aires cambie tu interior
Apaciguar el fuego volcán llama hundida
En tu alma
Irte a otro espacio para encontrar paz
Escultura del camino
Tapar esconder reventar velar desvelar
Alternativas al presente debajo árbol
Sin sombra.
II, 111.
Soñamos la muerte
La muerte nos sueña.
II, 112.
Cuervos picoteando
Cuerpo sin telas.
II, 113.
Nieve paisaje
Montañas de carne.
II, 114.
No sueñes un verso
Que ya está pensado en un gran árbol
Del pasado
Ya ha nacido antes de tu respirar.
II, 115.
Llaman mitos a relatos del ser contados desde antiguo
Llaman fantasías a mezclas de sagrado y profano
Pueblo de ignorantes con barba y corbata y escotes
Nos están hablando de la sangre más profundo del ser.
II, 116.
Palabras
Cantares con palabras
Pesares de dolores con palabras
Sueños desvelados racimos con palabras
Imperios nacidos de volcanes terremotos con palabras.
II, 117.
Paseas
Tu pie tropieza
Hierva con flor diminuta
Has roto un ser
Enredado en algo que fue
Continúas tu aire somnoliento
Sin ser consciente del acto nacido de tus pies ojos.
II, 118.
Dicen que todo arte es emoción
Color o imagen o palabra o movimiento o gusto
Todo es sentimiento catártico de lo interior más profundo
Dicen que toda emoción es arte.
II, 119.
Casa de mil habitaciones
De paredes
Luces rojas.
II, 120.
Sientes la brutalidad del león atrapando la gacela recién nacida
Olvidas el dolor de tus palabras gestos broncos a seres racionales.
II, 121.
Sé que mis palabras colores ideas
Morirán conmigo
Que no quedará nada de mis huesos
Ni nada de mis ideas
Sé que mis anhelos de crear árboles serán talados definitivamente
Otros crecerán a alturas de miles de kilómetros
Los que yo he sembrado se quedarán en hierba rota
Como no nacida.
II, 122.
Semilla abierta como boca al tiempo
Esperanza con flores de laberintos
Peras abiertas a la nada todo
No solo terminarás en polvo túmulo
Tu conciencia es eterna
Nacida para estar conocer Infinito Persona.
II, 123.
Conocer
Misterio de percibir
Una idea levanta el vientre del cerebro
Coincide
Tus ojos y lo externo y lo interior
Inconmensurable pregunta.
II, 124.
Levantas un dedo
Mano y atrapas un sueño
Tantos millones de veces has movido huesos
Has perdido el asombro
De no ser piedra.
II, 125.
Clavado en la tierra
No necesitan tus manos
Ni tu cerebro
Ni tu saber
Sentado esperando
Epidemia de desempleo
No necesitan tus ojos
Ni tus miradas
Y tú solo lloras sin lágrimas.
II, 126.
Levanté los ojos atravesando ventana
Leño de mil centímetros horadaba el témpano azul
Comprendí entendí sentí concebí
Que respiraba este aire antes que mis pulmones
Cuando mis huesos sean polvo
Dará sombra a la tierra de piedras.
II, 127.
Solo quise ser bueno
De buena mirada
De buenas palabras
Solo desee ser buen ser
Vivir con dignidad honestidad suficiencia
Solo desee ser buen estar
Vivir en paz y con una sonrisa
Solo quise ser con mi ser.
II, 128.
Un poema no cambia huracanes ni terremotos
Crea solo una sonrisa interior sin labios
Un poema no transforma millones de almas con escudos
Crea solo una espera exterior sin lengua.
(04 En. – 11 Feb. 13Cr).
[1] - 1ª Edic.: D.l. Cr-360-2015. Título: Epopeya. Poesía. Antología.
- 2ª Edic.: D.l. Cr‑541-2015. Título: Epopeya, XI, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, III. © jmm caminero.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, III[1]. © jmm caminero.
III, 1.
No engaño
Busco gloria terrena
Con palabra metáforas ideas
Versos.
III, 2.
No deseo confrontaciones
De ningún color
De ninguna forma
De ninguna manera
No deseo peleas dialécticas
Solo deseo mirar una flor en silencio
Solo deseo observar una silla, callado.
III, 3.
No sirvo para nada
Ni poeta, ni escritor, ni pensador, ni artista pintor
Nada de lo que surge de mis labios manos boca
Atrapa ninguna nube de racimos blancos
He intentado hacer un palacio con neuronas sin cemento
Todo el edificio se ha caído en el susurro de la tarde
He puesto la mano en algo
Muchos algo ya a lo largo de décadas
Casi nada ha florecido
Parece que el Buen Dios no le gusten mis rebaños
¿Me ha abandonado el Ser Supremo?
Casi toda el agua que hecho en la vasija se derrama.
Creo que su mano es misericordiosa conmigo
Y contigo.
III, 4.
¿Qué es la conciencia?
¿Qué siente la conciencia?
¿Qué piensa la conciencia?
III, 5.
Tenía la voz como huracán en torbellino
Hueco de cántaro y altisonante de animal herido
Pero sensibilidad de microsegundo
En silencio retomando la paz de nada
Miraba por la ventana el árbol sin hojas.
III, 6.
Quisiste ser poeta
No eras consciente
De que no se puede intentar ser
Sino ser o no ser
Como una tragedia.
III, 7.
Todos queremos que todos los estómagos tengan comida
Todos los cuerpos ropa
Todos los huesos cobijo
Todas las manos trabajo
Todos deseamos esa bandera
¿Pero quién sabe como ascender esa cumbre?
¿Si alguien la conoce nos diga su secreto?
III, 8.
Siento cercano el silencio en el hoyo
De Pessoa, Kafka, Dickinson…
Me siento cercano a su soledad
Pero debo admitir que los dioses
No han coronado mis neuronas
De esa sabiduría genialidad
Solo sentir sus lamentos.
III, 9.
Cada vuelta al sol
Sientes habitar peor
Este planeta.
III, 10.
No puedes entender
A quién sin dejar de esforzarse cada día
El mes siguiente vive peor que el anterior
No puedes comprender a quién sin dejar de sembrar cada día
Cada nueva luna tiene más problemas que la anterior.
III, 11.
Qué pocos te han dado una llamada de lamento
Por duelo y desaparición de este planeta
De un ser tan cercano a ti
Tú cuándo has sabido de alguien de esta clase
Has dado con palabra el “lo siento” y pésame
Porque siempre lo has sentido
Aunque comprendas que es ley de naturaleza
Qué pocos han tocado tu puerta con el lo siento.
No crees haberte portado tú tan mal
Con cientos de personas que se han cruzado con tus ojos
Llevas décadas de casi monje
Solo durmiendo y cumpliendo tus deberes
En la soledad y silencio del desierto de cemento solo
Habrán pasado muchas lunas y muchos duelos
Y si no has dicho que esta voz es tuya
Es porque no has conocido la noticia
Esa es la diferencia entre tú y la mayoría.
III, 12.
Muchos olvidan
Que por muchos obispos que tengas en el lecho de muerte
Y te absuelvan unas mil veces en cinco días
Muchos olvidan
Que efectivamente todos tus errores son perdonados
Muchos olvidan
Que aún les espera
Nos espera la última tentación del Tentador
Que es recordarnos ya sin tapujos
Exagerando y mintiendo y engañando incluso
Lo que hemos hecho y dejado de ser
Con claridad y con exageración muchas realidades
Muchos olvidan lo que antes se decía
Que muchos no seremos capaces de superar esa tentación
La tentación de desesperación
Porque entre lo que nos recuerden de verdad
Y lo que se exagere
¿Cuántos habrá que serán capaces de no caer en angustia última
Desesperación plena y olviden la infinita misericordia perdón
Del Buen Dios?
Si los grandes santos sufren
La mayoría grandes tentaciones en sus minutos y horas últimas
¿Por qué tú vas a ser menos que ellos en comparación?
¿¡O estas palabras son erróneas!?
III, 13.
Vivo en una tierra
Que el deporte nacional
Es envidia y lujuria y codicia avaricia
Unos de una manera y otros de otra
Unos mienten y engañan con unas palabras
Y otros con gestos
Unos porque se dicen ateos agnósticos
Otros porque están los días en servicios religiosos
Se unen tres ogros dragones serpientes
De lujuria codicia envidia
Y matan a millones de bocas almas mentes
Ahora y después del Ahora.
III, 14.
No corriges las palabras frases acentos ritmos
Cómo crees puedes perfeccionar una idea emoción
No tienes la paciencia del repaso perfección.
III, 15.
Se rompe un gran trozo de cuerpo alma
El futuro se rompe a trozos
Pena angustia llena de temores rellenan cerebro
Angustia sobre angustia peinando el momento
Te golpea la vida muerte sin muerte.
III, 16.
Huevo ha nacido roto
Con pájaro de cinco picos
Se ha levantado la tormenta de tristeza.
III, 17.
Se tropieza la boca
Con pared de mármol
Frío y ausente.
III, 18.
Dos horizontes
En el camino
No saber cual pisar.
III, 19.
Aquellos hace unas décadas de lunas resplandecientes de glorias
Laureles abiertos al infinito no olvido de siglos
Hoy sentimos se pierden sus colores en nublados de olvidos
Parecían que eran Virgilios y Homeros sus palabras serían de hierro
Piedra mármol tungsteno carbono más duras eternas que soles
Humildad y modestia el mar está tragando sus nombres imágenes
Se creían inmortales tocados por dioses de genialidad
Atrapa una generación más el amanecer sus nombres se van olvidando.
III, 20.
Sientes una uña
Percibes el color dolor
Modesta parte de tu ser
La miras e intentas comprenderla
Ella te dice: Soy de tu vivencia
Nunca te fijas en mi olvidados fines
También existo en la totalidad de tu mundo.
III, 21.
Superficie blanca
Embarazada de signos
Palabras e imágenes e ideas
Pueden cambiar mundos.
III, 22.
Quise ser famoso por los milenios
Juntando palabras símbolos
Descubriendo otros mundos en éste
Caí en orgullo vanidad soberbia
De intentar pasar al recuerdo de siglos
En hombres y mujeres y niños y ancianas
Algo de mi ser permaneciese en ellos
Caí en el fuego petulancia que no me olvidarán
Empecé mil caminos vocaciones
Buscando laureles de plata
Ahora al lado del calor de noche que llega
La meta fin de mi existir
Comprendo he perseguido nube sueños.
III, 23.
Tanto cultivar el campo de conocimiento cultura
Apenas me ha regalado alegría de aceite pan.
III, 24.
Caballos que destruyen la luna
Huracanes cenicientos de pasiones
Los menos buenos ensucian la sal
Tristeza empaña los menos malos.
III, 25.
Nubes embargadas de tristezas
Bondad se rompe con maldad
Pero el bien nunca muere
Los males se van hundiendo en túmulos.
III, 26.
Dolor de la vida
Vida de dolor.
III, 27.
Desaliento abierto en temblores con racimos en noche
Silenciosos aspavientos de nubes abiertas de melocotones
Cangrejos que recorren bocas cerradas de dientes
Esperas en arco iris subiendo por descendimientos lúgubres
Ansiando atardecer relámpagos ennegrecidos de ojos muertos.
III, 28.
Siempre hay una guerra que te espera
Siempre aunque huyas con vientos de nada
Siempre hay una muerte que te desea
Siempre aunque corras la tuya.
III, 29.
Cae un rincón en un lugar
Mira el tiempo de lo que ha sido
Relámpagos de recuerdos
Tormentas de ser y estar
Dioses nos creemos condenamos
A otros al dolor de décadas.
III, 30.
Se abre el vientre el monte de las células
Aparece un pensamiento que hay que esconder
Rezuman vientos de estercoleros negros
Arrastramos un pozo de obscuridades
Arropamos un pozo de enorme luz
Todo ser tiene que seleccionar su camino
Entre dos puntos que se repelen y atraen
La mano acaricia el aire de la mañana.
III, 31.
Una sala te enseña el ser del estar
Te muestra el estar del ser
El teatro que ocurre en medio
Es cosa de dos mentes o de solo una.
III, 32.
Produces palabras e imágenes y sonidos
Recambios de la pestaña caída en la sombra
Se ha alejado el miércoles de las nubes
Y tú en medio no sabes qué hacer
La sociedad no te da un producir algo
Y te sientas frente a ti mismo
Rodeado de viernes infinitos
Esperas que los sabios de este mundo
Otorguen la dignidad para comprar pan
Con el sudor de tu frente abierta en canal.
III, 33.
Se les llena los dientes y lengua
De discursos de abrir nuevos horizontes
Llegas tú con tu pequeña esperanza
Colección de palabras
Y te niegan pan y sal y tierra para enterrarte.
III, 34.
Para escribir la esencialidad de una imagen concepto
Verso
No necesitas que mil te alaben las florituras de los sonidos
Solo encontrar lo profundo de lo profundo.
III, 35.
“Poesía y poema”:
Uniendo versos que entrelazan esencias
Sumando ecos de lo inconsciente
Lo no conocido se expresa en retablos de matices
No es literatura es ir más allá del nombre
Del hombre o mujer
Más allá de los ojos conceptos imágenes emociones
Unir lo no y lo sí
III, 36.
Pesábamos el espacio
Pesábamos el tiempo
Nos pesábamos a nosotros mismos
No encontramos la esencia del yo.
III, 37.
Nieve que destruye la palabra
Hoy ha sido otro hoy
Nuevo y perdido en el piano de las miradas
Estás
Soportas lo que hoy vendrá
Temor de presente futuro
Han abierto las fauces sandías rellenas de alientos
Han mordido las fauces las tristes realidades.
III, 38.
¿Para qué un verso más?
En un mundo sin empatía profunda
El otro es un objeto para ti
Para la mayoría de ojos el otro es un instrumento de medios
Te han cosificado tantas mañanas
Se han abierto las piedras en sangre.
III, 39.
Teclado de ojos mirando a cuerpos sin cuencas
Retoman vientres abiertos por esperanzas de paraísos
Tierras rellenas de afilados dientes de oro espadas
Con grandes lemas han llenado paredes de barricadas
Millones de manos cortadas en campos con púas
Las grandes ideas acarrean también mares de sangre.
III, 40.
En un rincón metido y escondido miro el aire
Asustado de ser y de estar comparto dolor y nube
Huido de mi mismo y de todos y los otros
Serpiente de temor ata mi alma al momento
Temor de mañana y temor del hoy
En un rincón con sillón te mueres de pena.
III, 41.
No matéis a los dioses buenos y morales y justos
Porque asesinareis grandes zonas del corazón humano.
III, 42.
Cada rostro lleva en su cartografía geografía sus alegrías y penas
Cada uno en sus vivencias historias pasados y presentes
Atan las mieses de lo que pudo ser y no fue
De lo que fue y no deseaste que fuese
Te engañan las palabras propias y de los otros
Y te encuentras con actos y vivencias
Que pesan como montañas en tus frágiles hombros
Hombres encierran a hombres por mil taxonomías
Y tu perdido en este mundo no comprendes nada
Te obscureces en tu esencialidad y accidentalidad
Acabas yendo del trabajo a tu casa
Esperando que la nada o el Todo te rodee pronto.
III, 43.
Dar aliento y esperanza
A los otros ojos
Que sus dientes rezuman sangre y sufrimiento y pena y desaliento
Un verso que tranquilice un alma
Y permita que sonría un día más.
III, 44.
Saboreas un chocolate de cacao en la tarde tranquila como otras
Sentado en silla detrás de una mesa de mármol blanco de siglos
Comprendes y entiendes como han ido pasando generaciones
Civilizaciones y culturas y siempre hay un ser con ojos y labios
Que en un rincón de su pequeña existencia degusta un sorbo.
III, 45.
No sé nada más que juntar palabras
Combinadas con ideas y colores
Solo sé fabricar artilugios de ese tipo
Lo llaman Literatura y Filosofía y Pintura
Solo sé preparar esos platos de todas las maneras y formas
Pero nadie da un dólar por una pequeña ración.
III, 46.
Miro al frente
Y atrás
He fracasado con los ojos
Al crear un mundo de cultura
Ninguna mente
Le gustan mis imágenes y espejos
Del mundo.
III, 47.
No sabes si dentro de dos vueltas de la tierra alrededor del sol
Tendrás metal para cambiar por utensilios e instrumentos para vivir.
III, 48.
¿Para qué la naturaleza te ha dado tanta riqueza cognoscitiva y mental?
¿Si el resto de ojos y bocas y labios no les interesan tus producciones?
¿Para qué la naturaleza te ha otorgado ese hambre infinita de saber?
¿Si el resto de comensales jamás les interesa coger una cucharita de tu comida?
¿Para qué Dios, la naturaleza, la sociedad, el ambiente, tu familia
Te ha hecho diferente de los demás con un ansia enorme de creación
Para que mueras en la tarde de décadas en silencio
Llorando con tus creaciones e investigaciones que a nadie alimentan?
¿Para qué crear seres de ese modo y ese lugar para que sufran setenta años?
III, 49.
Lámpara encendida
Encima de la mesa
Calentando un trozo de silencio
Miras el aire y su espesor
Envuelve tus minutos.
III, 50.
Haces lo que tus deseos te señalan
Bueno o malo o regular
No pisas un templo sagrado
O estás dentro de él todos los días
Pero olvidas el dolor que causas
Tus antiguos traumas rodeados de aire
Pronto ya te enfrentarás al Juicio.
III, 51.
Si tus palabras y pinturas no te dan la gloria en este mundo
Que no te conduzcan a la no gloria en el Otro Mundo.
III, 52.
Días rompen la espalda del sollozo
Argamasa de sarmientos clavados
Corazón de almas hambrientas de Sed
Negrura del alivio amanecer
He oído el susurro de esperanza.
III, 53.
No saber que pasará mañana
Dentro de ciento veinte días
Eternos recodos de pies manos envejecidos
Se han ido alegrías buscando la noche
Los pies y manos y cabeza sin producción.
III, 54.
Una manta de tristeza y temor embarga la mente
Carne y alma unidas buscando rendija de luz
Comen los pensamientos a los mismos pensamientos
Mesa ha caído rota con gafas púrpuras
¿Has reventado tu pasado arando la mar?
Sueños de todos los colores has adornado
Se han visto zozobrar aquellos caminos
Reventadores de racimos verdes y grises ácidos.
III, 55.
Has dejado media vida por hallar un verso perfecto
Ahora tú eres carne y necesita dólares como todos
Aquellos solo buscaron la plata y ahora la tienen
Tú dormido en laureles la gloria eterna cultural
Ahora ni tienes parnasos ni plata
En el hoyo del sufrimiento te mueres en soledad.
III, 56.
No tienes teléfono para llamar a nadie
Se han borrado los números de todos los vientos
Muecas abiertas de luces bohemias relanzando nubles
En el camino trozos de dedos rotos
Ansiaste amistad pero tu cara y lengua
No gustaba a casi nadie
Por mucha moral y respeto que siempre ofrecías
Ni murmuraciones y siempre te silenciabas
Tu piano no desentonara de la media
Has dormido bisiestos a bisiestos en hueco del árbol
El aire y las flores te miran con sonrisa
La naturaleza te consuela de tanto en silencio soledad
El cajón del existir se ha roto en espalda.
III, 57.
Pides poco
Siempre has solicitado poco
Te han dado menos
Casi nada.
III, 58.
Buscas algo nuevo
En tus ojos miradas
Silenciosas de nenúfares sin flor.
III, 59.
Queda la cantidad
Se ha perdido la cualidad
Resta la cualidad
Se ha olvidado la cantidad.
III, 60.
Un buitre en la memoria
Cadáver de recuerdos
Somnolientos de miradas
Han acontecido campanas
Retorcidas sin llaves.
III, 61.
Se han roto las vestiduras del yo
Firmamento con estrellas cayendo al mar
Te has perdido en ti mismo
No encuentras el hilo de Ariadna
Que te conduzca a tu hogar
A ti mismo mirando desde el sillón.
III, 62.
Notas en sus palabras
Alguien que no ha pasado de la adolescencia
Tanto odio e inquina al ser humano
Al otro
Camufle de sonrisas o de dolor
Que pide al destino que no le otorgue un alto cargo
Alta responsabilidad en el futuro.
III, 63.
Superficie blanca y lisa
Mesa de nenúfares y naranjas
Sonríe el alma al oírla.
III, 64.
Nace el diluvio volcán de dentro
Obscuro y blanco
Si no controla su poder
Agrandas lo claro y reduces la sombra
Te comerá y deglutirá
Destruyendo mucho bueno de ti
Y sus olas como seísmo atraparán
A otros ojos inocentes.
III, 65.
Nuestro silencio
Es tu voz.
III, 66.
Sueño de árboles abiertos en canal esperando el firmamento de estrellas
Rodeados de túmulos cabestros encerrados en sistemas de pensares
Laberintos que ansían desvelarse a los ojos de mente de nada.
III, 67.
Poder y deber
Deber y poder.
III, 68.
Canto al ser que respira
No importa el color de ojos y piel y cerebro
Habite en un trozo de tierra o de agua o de mar o de aire
Canto a cualquier boca.
III, 69.
Pude tomar muchos caminos estéticos
Muchas fondas y muchos dilemas
Hice lo que deseé era más verdad y más bondad
He pagado un alto precio de dolor quemado al aire
El tiempo si permanece dirá si tiene algún valor.
III, 70.
No pienso ya solo en mi terruño
Canto a todo ser que bucee en el mito de Europa
Un día seremos un Estado
Todos los colores de sus playas y montañas
Formando una unidad en un horizonte de futuro
Tantos siglos de deseos de una unidad
Tantos milenios esperando ser un Algo Unidos.
III, 71.
Besé miles de páginas con miles de imágenes pinturas
De ambos nació una arquitectura conceptual cultural
Se han roto las mieses de todos y nadas
Ver el silencio abierto en canal estrecho de tarde.
III, 72.
Te encadenan tantos brillantes clavos de blancos cordeles
Ideas aspirando a ser y estar en trozos de pensamientos
Laberintos abiertos de la tarde rezumando fríos escorias
Se han alejado miércoles de estufas abiertas en redobles
Camina la flor perdida en su esencia de ser estar.
III, 73.
Compongo palabras conceptos con aires de nadas y todos
Ya es tiempo de no pensar sentir en laureles parnasos
Solo expresar algo de algo de una mente con una neurona
Besándose los ojos con las vivencias de experiencias
Posibles caminos de ser en los caminos de los otros.
III, 74.
No comprendes imágenes palabras conceptos colores
De estas palabras llenas embarazadas de posibles
Se han roto las luciérnagas en caminos abiertos
Tú no los entiendes pero tu cerebro sí
Hablo a las neuronas inconscientes de tu cabeza
Al consciente ya recibe tantos millones de pasajes
Tiene demasiados emisores solo busco el silencio
De tus labios abiertos en unas gafas preñadas al sol.
III, 75.
El junco cae destrozado por la circunstancia
Aire o hielo o fuego o sequía
Ha destruido un tiempo y un espacio.
III, 76.
Me duelen los escándalos en las altas coronillas de carmesí
Seres de buena voluntad y buena inteligencia y sin hijos legales
Si estos algunos caen en las tentaciones
¿Es que es tan malo el ser humano?
¿Si los buenos tropiezan en tantos árboles con hierros en sus púas?
¡Dios, dios que no saboreo el aire!
III, 77.
Labios que abren esperas esperanzas
Se detienen las pasiones inconfesables de ser
Tentaciones deseos emocionales escondidas
Creáis que todo lo tenías metido en latas controladas
Ahora comprendes que se han muerto tus paredes
Hombre es un volcán magmático de deseos de todo
Lava con agua de hielo el interior que no explote
Te mate tu ser ahora y en flores de eternidad
Creías que todo estaba bajo los diques de racionalidad
La ventana de la moralidad puede hacerse añicos
No desees y no percibas y no pienses
Átate a la cruz madero clavado del Nazareno
Soporta los seísmos de la interioridad
Que desea clavarte el clavo de las pasiones.
III, 78.
Siglos
Malaria
Aire fuego
Viento
Racimos
Uvas negras y blancas
Enrojecen ojos
Estrella amanece.
III, 79.
Nadie enseña verdad con bondad belleza
Pasión de deseos volcán bomba
Cómo poner paredes de moral al río de lava
Fluyente desde el interior
Dormido creías el pájaro de pasión
Entrecortada de voces laberínticas
Décadas has controlado el fluir de todo
Ahora que está muriendo la carne
El espíritu alma lucha en muerte mortal
Para que antiguo asno no mate al ser futuro.
III, 80.
Patata caliente obertura de boca abierta
Esperando deseos imposibles
Imaginaciones olvidas imaginarias de árboles
Con frutos de colores y despertando lo hundido
Comprendes ahora como tantos han caído
En sinfonías de todos los sabores y gustos
Ahora te haces más humano sin piel y con nervios
Te caes del pedestal sin probar nada
Solo sufriendo la tempestad de la irracionalidad imposible.
III, 81.
¡Qué futuro espera a ese ser?
¿Si no estudia y no trabaja la mente?
¿El temor se adueña de tus pensamientos profundos?
¡Pides a Santísima Trinidad que abra su corazón mente!
Día tras día la derrota es tu postre del atardecer
Retomas cada mañana al Nazareno más súplicas
La pena te embarga meses y años y dúos de años
Esperas el día del milagro del cambio de voluntad.
III, 82.
¡Cuánta angustia dolor tristeza pena sufrimiento remordimiento!
Se derraman lunas y lunas sin color
En horizonte.
III, 83.
Gafas abiertas a las estrellas
Rompedoras de cristales
Encontrando hallando el misterio del mundo
Acercas la mano al saber de palabra
Se olvidan los cimientos de las nubes.
III, 84.
No es este poema lo esencial
Es tu mente que se enfrenta con esta montaña
De imágenes palabras conceptos colores
En esa batalla de campanas resuena
Un labio suspiro de ser
Tu interioridad
Ese es el verdadero verso de tu ser.
III, 85.
No temas la censura
Nadie te cortará una palabra o un color
No hay ningún ojo que saboree tus palabras
No tienes ningún ojo que aplauda o lamente o critique.
III, 86.
Coloqué un nombre modesto de paja
Cuadernos
Allí metidos están tantas miradas.
III, 87.
Dolor mal
Qué lugar y flor enseña al mundo
Brillo y bien y bondad es todo
Lo negativo solo es un traspié tentación
Lo inmenso blanco es infinitamente más mejor
Que lo negro punto
Metidos en la piel sobrevaloras lo frío negro obscuro
Pero la Infinidad del Calor Luz Absorbe Todo
Ganará la inmensidad partida del universo
No lo dude tu corazón alma carne.
III, 88.
No sabes si dentro de 120 amaneceres
Si volverás a recibir un salario por tu sudor
O ya en el silencio de esta vida dormirás esperando
Nadie querrá ya tu poco saber
Nadie que tus manos realicen un algo
Que sirva a otros en el silencio anónimo de millones de bocas
Han cruzado los vientos de soles
Tantas piernas cruzaron sus huesos para que cayeses
Para que recordar tantas maldades de infamias de tan pequeños seres
Que pequeñas manos rompieron muchos de tus huesos
Tú no eres perfecto
Pero la buena voluntad y buena intención y buen corazón
Jamás se te ha roto en otros vasos
Pero tanta miseria moral has conocido en tantos ojos
Tantos labios dulces que chorreaban maldad en pequeños borbotones
Han tropezado tu corazón en las púas de otros ojos
Has perdido tantas batallas guerras que no has buscado
Casi siempre has ido a recoger el pan
Y dentro estaba la amargura del fracaso
Había uno más esperando detrás de la puerta para ti
Tanto esfuerzo y semillas se quedaban paralíticas sin agua
No entiendes por qué tanto alejamiento de la sonrisa del éxito
No quieres romper los huesos de nada nadie
Solo deseas que el arado produzca frutos también para tus labios.
El Buen Dios también te ama a ti pequeño lamento
Esa esperanza luz te hace respirar un nuevo minuto.
III, 89.
Quería plantar solo un árbol libro
Con miles de hojas páginas
Miles de Conceptos e imágenes pinturas
Críe un solo árbol
Enorme se convirtió con millones de palabras dibujos
Pero nadie deseaba sentarse a su sombra
Ni que sus frutos le calentasen el estómago
Y el criador del árbol mirando desde lejos
Sentía una enorme tristeza pena desaliento ahogo
Caía doblado por tormentas fuego agua piedra
Miraba desde la tierra de barro agua
La sombra que las hojas tapaban las piedras.
III, 90.
No desees la carne que no te pertenece
Olvida tentaciones y miradas
No desees los huesos que no te ha dado la Providencia
Olvida instintos y libidos y pasiones
No desees los nervios que no te ha dado la historia
Olvida pulsiones y la animalidad de tus cuevas magmáticas.
III, 91.
Un día te pesarán el corazón
Frente a la pluma
¿Y hacía donde rodará el plato?
III, 92.
Te obsesiona en la cabeza
Te martillea por dentro
Creías que habías superado esos laberintos
Te destroza las neuronas
Recuerdos y olvidos se destruyen
Salir a la playa de tranquilidad sosiego sol
Lucha interna de bien y no bien y de mal y no mal
Creías que esas fauces de dientes ladrillos tiburones
Estaban sosegados desde hace bisiestos
Pero las púas detrás de la tarde han caído
No son reales solo pensamientos deseos tentaciones
Te rompen la mirada
Sabes que está detrás el Malo
Conoces ya sus dedos y garras y garfios
Un viejo conocido de tantos recovecos
Ya entiendes algo de sus viajes y sus colores y pecados y pesares
No eres ya el adolescente imberbe sin experiencia solo con ideales
Ahora ya conoces sus engaños vestidos de bienes o temores o males o deseos
Pones tu luz en el Altísimo Crucificado Eterno Dios
Y miras hacia Él para que te caigan sus lágrimas y sangre
Te cure por dentro las neuronas y por fuera de la piel y el exterior de los cabellos
Y esperas
Esperas el próximo dilema tentación
Siempre hay uno
Uno más que te espera detrás de la curva de la tarde puerta
Hasta el último suspiro
Que vendrá en forma de desesperación y escrúpulos
Y tú tendrás que atarte a la Inmaculada que te lleve con su rostro
Al Señor Eterno Inmortal Infinito Santísima Trinidad
Te acoja su misericordia como escudo y tape tus ojos de la caída.
III, 93.
Acoge una mano
A un pie
Y ambos luchan
Por contarse quien es el más esencial
Pero ambos cansados caen cada noche
Siempre amanece una nueva contienda.
III, 94.
Algún día tuvieron buena voluntad
Buenas intenciones y buenas obras
Son altos personajes del misterio
Tienen más inteligencia que la media
Saben más conceptos que la mayoría
Pero han caído en tentaciones de diversos colores
¿Es que los humanes somos tan malos?
Detrás está buscando a quien reventar y deglutir en sus fauces
Recuerdas y entiendes y comprendes
Que no puedes alejarte del árbol de cruz Salvador.
III, 95.
¡¿Qué he sido!?
¡¿Qué seré!?
¡¿Qué he sido hace veinte años!?
¡¿Qué he sido!?
¡¿Qué he sido hace mil años!?
¡¿Qué seré dentro de mil años!?
III, 96.
Se rompe la estructura de la ropa
Aspavientos de carne y sedientos de aire
Rezuma el viento la fragancia de lo que fue
O la negrura del recuerdo
Siempre ha sido el ocaso de un tiempo
No de un ser que admira las estrellas
Cambian las penumbras de las tildes
Te encuentras perdido en ti mismo
Todos son yoes que quieren entrar
En la historia del mundo
Unos con un clavo otros con una madera
Yo también he caído en la avaricia de gloria
Reconozco que ha sido mi soberbia
Décadas he intentado que mi nombre
No se olvide por los tiempos
Avaricia de vanidad de vanidades
Miles de millones de ojos me han precedido
No quedan apellidos solo los ecos de sus actos
Debo volver a comprar la bondad verdad
Y arar cada día mi campo con el bien
Ese es el gran monumento de todo ser
Lo poco que sea bueno en el atasco del existir.
III, 97.
Soñaste que podrías besar la verdad bondad belleza
En el caos de cada día lleno de rutinas irracionales
Con algunos icebergs de racionalidad sensata.
III, 98.
Obscuridad del silencio
Viene el viento y arrastra el temor
Estás en una situación con varias tetralemas
Camino que silencie la pierna o el brazo
Temor ante la salida no verdadera
Penas en el penar diario
Percibir lo evidente y seleccionar lo erróneo.
III, 99.
Intentar poner nombre a lo interior
Cuevas y mares y volcanes y brisas
Ni el que lo arrastra lo conoce
Ni el que lo sufre lo entiende
Somos un misterio para cada uno
La hoja cae y percibimos su vuelo
Pero no captamos los millones
De movimientos de neuronas
Cada parpadear de conciencia
Inconsciencia en laberinto del mundo.
III, 100.
Un movimiento del aire en el interior de la habitación
No ha movido las moléculas externas sino las internas
Rezuma laberintos de gafas y papeles con letras
Algo se ha deslizado en la isla interior de uno mismo
No importa mi yo y si importa mi yo
Todos somos iguales en el noventa por ciento
Con similares alegrías y tristezas y pasiones y codicias
Estar como el árbol existiendo sin preguntarse por qué.
III, 101.
No escribir un poema
Para que tea alaben generaciones futuras
No
Redactarlo para olvidarlo de tu conciencia
Esas imágenes y palabras te dejen dormir esta noche.
III, 102.
Hay cien oídos cerebros labios
Que transportan la gestión de los poemas
Desde hace décadas
Habrán leído y pensado docenas de miles de versos
Si llega mi imagen con palabras y conceptos
A sus cerebros
Y no le dan valor
Debo sentir reconocer sin duda
Que la esencia de mi mirada no es suficiente profunda
Aceptar el veredicto sin lloros
Ni cascadas de lamentos.
III, 103.
Crean rumores
Crean dolores
Son tan lúgubres
Ni valor dan a un pésame
Tan alejados de compasión.
III, 104.
Cayó una semilla al tiempo
Nació una esperanza con cabeza.
III, 105.
Brazo roto se cura con semanas
La herida o falta es perceptible
Roto algún artilugio de la mente
De aliviarse dura meses o lunas
Tantas veces va empeorando
El penar no tiene límite
Rezuman gafas recogiendo gotas.
III, 106.
No ennegrezco esta hoja blanca para ti
Porque no sé si estas uvas llegarán a tus labios
O morirán sin tierra en este cajón electrónico
Tengo miedo del hambre y lleno líneas
Sin ritmo pero con conceptos e imágenes
Para que un comité de sabios de lo último
Acaricie estas palabras en sus neuronas
Abriendo una puerta a un pequeño laurel.
III, 107.
Dicen que hay un lugar sin espacio
Dicen que hay un tiempo sin tiempo
Le llaman eternidad con el Yo soy.
III, 108.
Desearía sentir
Que puedo hablar con el Omnipotente
Que me escucha
Que me alivia corazón
Que me borra mancha
Que me quita dolor profundo.
III, 109.
Están todas las elucubraciones
Qué cardenal se convertirá en blanco
Todas las quinielas abiertas
Mi mente solo desea que sea bondadoso.
III, 110.
A mi edad tantos ya habían conquistado
Cátedras
Imperios
Laureles
Experiencias
A mi edad tantos esfuerzos
No sé si en cien días
Sentenciarán que no necesitan mis manos
Ni mis neuronas.
III, 111. “Ciudad”.
Una hilera de piedras sobre piedras
Dentro corazones sobre corazones.
III, 112.
Se mueve una gota de agua en un torbellino
Se conmueve un torbellino en una gota de agua.
III, 113.
No comprendo nada
No entiendo la vida.
III, 114.
Porque tienen ropa y saben hablar
Se creen superiores a todos los seres vivos
Cuando somos más irracionales que los irracionales.
III, 115.
Después de diez años de aquel instante
Aquí en esta tierra solo quedan huesos
A los cien años solo moléculas de polvo
A los mil años solo vacío de polvo
A los diez milenios aún quedarán ecos
Torbellinos de tus acciones y palabras
En millones de sujetos que nunca sabrán
Quienes realizaron esos gestos.
III, 116.
A ti desconocido que tus ojos observan estas palabras
Solo puedo decirte que deseo tu felicidad
Pero que yo he fracasado en casi todo
Espero que de existir el Buen Dios
Me acoja en su seno y tenga misericordia de mis ojos.
III, 117.
Desearía morir pensando que un ser humano bueno
De verdad bueno sin engaños y sin mentiras
Es mejor que un racional muy sabio o poderoso
Desearía fallecer deseando que un racional santo
Está más elevado en la montaña espiritual
Que otro que haya conquistado imperios de oro o tierras.
III, 118.
El eco resuena en la flor
Mueves los labios
Rezuma canto del silicio.
III, 119.
Miro hacia atrás y siento pena
Miro hacia delante y siento temor.
III, 120.
Tantas veces ver a persona buena es pisada
Tantas a la menos buena donan laureles.
III, 121.
Desearías que el Buen Dios existiese
Y que su mano acariciara tu rostro
Tantos ojos te han despreciado
Que solo deseas que exista Otro Consuelo.
III, 122.
Pierde la razón y las palabras a borbotones hieren el aire
Por mucho que deseas que se sosieguen los labios
Tormentas huracanes de desalientos desesperanzados
Habita el pequeño lugar donde pudieron haber sido felices
Han destruido su pequeña felicidad terrena
Solo sienten que les espera más fusiles de dolores
Si es que no pierden también la alegría de la Gloría
Todo podría haber sido fácil como el agua tranquila
Pero voces de mal horadaron la pequeña casa del amor
Y la rueda del sufrimiento de Gautama continúa.
III, 123.
Inmensa maravilla poseer diez dedos
Atrapan el silencio y el vacío
Inmensa alegría poseer carne y nervios
Adornado con mente y espíritu
Y estar respirando este aire que se abre al Infinito.
III, 124.
No sé lo que soy
Cada voz de palabras
Dicen que soy algo distinto
Perdido en laberintos de los mundos.
III, 125.
Dicen que el Omnipotente existe
Dicen que el Omnisciente habla
Dicen que el Omnisanto te ama.
III, 126.
Me miro al espejo
Y no me reconozco
No encuentro mi yo.
III, 127.
Miran las arrugas y sombras y lo blanco del cabello
Pero el existir te ha desgastado más por dentro
Observan la curvatura de ojos y espalda
Pero el vivir te ha entristecido más el interior.
III, 128.
Tendrás una pequeña alegría
Un pequeño triunfo
Seguro que existe un ser al lado
Que se incomoda por ello
O no es capaz de sonreírte.
III, 129.
Hay tantos poderes en este mundo
Tantos con tantas banderas e ideas
Tantas bocas con cuchillos y sierras
Que es casi imposible solo estar
Solo ser y estar y respirar y morir.
III, 130.
La mente es todo
En la tierra hay muchos caminos de las neuronas
Cada uno recorre unos cuantos de infinitos posibles.
III, 131.
Todos quieren cambiar la Iglesia de Roma
Todos saben el camino para el futuro del espíritu
Todos conocen cual es el cristianismo auténtico profundo
Todos sienten que arrastran con ellos la verdad esencial
Pocos se plantean que solo hay una puerta: bondad gracia.
III, 132.
Buscar una vocación proyecto de existir en algo
Has ido de un árbol a otro jamás dándote fruto ninguno
Te encuentras ahora en el silencio de tu existir
Sin saber lo que has sido y lo que puedes ser
Perdido en los millones de instantes
Cómo mover la rueda del mundo para un futuro.
III, 133.
Se reúnen en una mesa cualesquiera cuatro lenguas ocho orejas
Deciden un rumbo para un mundo
Sin papeles escritos ni firmas solo aire y silencio
Se transforma algo bueno o malo
Nadie jamás sabrá de dónde ha nacido el arbusto orden.
III, 134.
Miraste un hilo de tela flotando en el aire
Cayó de bruces en sentimientos del sillón
Que era una realidad o una fantasía mental
Un arrobo de ser o un estar de una entidad
Todo se ha roto destrozado en los labios.
III, 135.
Pusiste tanto esfuerzo sacrifico
Dejaste tantas opciones y posibilidades
Han pasado tantas lunas, cientos de lunas
Todo se ha roto en una vasija sin agua y sin barro
Pudo haber sido un gran árbol
Nieve y frío han acompañado los labios.
III, 136.
Un soplo de aliento vivo
Tantos arados has cogido tus manos espaldas
En todos has fracasado
El sudor a raudales
Ojos rotos ennegrecidos de dolor y sangre
Por qué ninguna fortuna me ha besado los pies
Casi todo ha sido dolor y pena
Se han roto tantas esperanzas solo en esperas
Y la aguja del pasar de este mundo a Otro
Se va acercando
Cuando oigas la voz del Buen Dios
Solo podrás decirle
He empezado tantas cosas y en todo he fracasado
Acéptame estas manos vacías
No pienses en los planes providentes que tendrías
Para estos ojos y estas manos
Retoma tú el timón y dirígelo con otro a mejor destino
Y permíteme que esté eternamente a tu lado.
III, 137.
A tu edad tantos habían construido grandes glorias hazañas
Cátedras de todo tipo acumulación de poderes y dólares
Púrpuras o mitras o laureles o sabidurías o buenos asientos
Otros llenos de experiencias y placeres
Solo miras lo que pudo ser y solo saboreas el vaso de vinagre.
III, 138.
Dentro de lo dentro
Interior de lo interior
En el círculo de todo
Está un yo
Pero perdido en su laberinto
Esperando en el aire
Suspiro
Una palabra de verdad bondad.
(11 Feb.- 12 marzo 2013 Cr).
[1] - 1ª Edic.: D.l. Cr-360-2015. Título: Epopeya. Poesía. Antología.
- 2ª Edic.: D.l. Cr‑541-2015. Título: Epopeya, XI, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, IV. © jmm caminero.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, IV[1]. © jmm caminero.
IV, 1.
Ansia la libertad el cepo atado a un pie
Abierta herida de pedernal rojizo de estrellas
Rompimiento de huesos tendones nervios carne
Ha solicitado el vientre la libertad de ser
Abren cavernas de caminos los deseos
Pensamientos llenos de estructuras de células
Abierta la boca por la sed del mundo.
IV, 2.
En la puerta del jardín de la mirada
Se enfrentan las perspectivas de racimos rubios
Entrecortados de espumas abiertas a la espera
Habrían sido horizontes de deseos pulsiones
Solo se quedaron en oberturas al final de la boca
Palabras solo restan y el desaliento del porvenir
Racimos de plumas sillones de pensamientos
Se han encolerizado los dioses con las retinas.
IV, 3.
Cruz de madero Nazareno abierta a la tierra
Gólgota rezumando sangre dolor sacrificio
Curar las heridas de trillones de deseos
Aconteció el cambio del mundo en dos partes
Sol de trillones de estrellas nació en ese morir
Tú solo tienes que recoger sus frutos de amarlo
Ha reventado la historia con esa pasión de Ser.
IV, 4.
Sueñan los humanes en miles de universos posibles
Dejan pasar mientras tanto el presente mundo real
En lo bueno y malo de las raíces de las flores enhiestas
Responden sillones abiertos de espesuras de colores
Contrarios a las realidades de lo invisible carcomas
Acaso el tiempo es los sueños velados y desvelados
De millones de bocas cerebros abiertos al firmamento
Todo ha sido alguna vez idea del viento marrón.
IV, 5.
Se han enturbiado flores revueltas de estiércol de la mañana
Canciones rotas en trituradoras redondas de círculos de naves
Esperanzas cansadas de ser y estar en racimos laberintos de mar
Copas nacidas de pasiones olvidadas en odres rojos de almíbar
Solo queda el momento recuerdo de empuñaduras de sies y noes
Molinos de mil aspas son las bocas sangrientas de soledades
Se han olvidado cruces acompañadas de batines rojos de sueños.
IV, 6.
Quizás un día fuiste y no supiste lo que eras
Quizás un día quisiste ser y fuiste sin saber que eras
Quizás un día seas lo que quisiste ser sin saber que quisiste
Quizás un día serás sin saber que eres lo que quisiste…
IV, 7.
Madera doblada espaldad en trozos
Rezumando sufrimiento penas gotas de ser
Abiertas las espesuras de laberintos troceados
Piel de madera cansada agobiada acostada en su atardecer
Se han roto esperanzas laberínticas de futuros
Ha quedado palabras y posibilidades rezumando viento
Que es la tarde sino un instante resumido de vida
Derrota de otro ser que ha caído en instante desánimo
Hormigas no entienden el ser pero viven el misterio
Del momento retorcidos en las penumbras químicas
Agua recaen destrozadas por arcos de piedra.
IV, 8.
Se siente un verso
Regalarlo al mundo
Solo entiendan palabras
Algo de la música
No el sentido de cueva
Eterna que siembra
Ideas en imágenes.
IV, 9.
El grano es retorcido en la totalidad del grupo
Vaivenes de la estructura que engendra el individuo.
IV, 10.
Serás lo más unido al Ser
Todo corazón alma mente cuerpo carne espíritu
Adorarás al Único Ser
Al que es
No cerrarás un ojo cada segundo
Sin sentir su suavidad.
IV, 11.
Siempre está la figura elíptica detrás
Abuelo abuela madre padre
Real ausente silencioso entrecomillar
Paredes abiertas de nenúfares caídos
Sin teleología de hojas ennegrecidas de sal
Pasiones pulsiones libidos están en la infancia
Epigenética o revulsivos inconscientes
Que hacen al hombre o mujer
Después lo adorna de racionalidad
Volcán vertido en magmas de deseos
Endulzados con cuatro ideas conceptos.
IV, 12.
Tolerancia exige relatividad del instante
Relativismo del todo a la finalidad
Puede cambiar todo según fuerzas y tensiones
Equilibrios de ramas abiertas y cerradas
Evitar los males radicales negruras hediondas
No debilita los males relativos claroscuros.
IV, 13.
Olvidaron al Ser Supremo Único Misericordioso
Han convertido al Individuo o Sociedad o Estado
En el dios de cada día con finalidad e instrumento
Todo cabe en los límites de la conciencia
Doble moralidad del individuo y del todo
Los árboles preñan vacas y nacen ovejas.
IV, 14.
¿Deseamos el bien lo suficiente?
¿Bienes anhelamos lo suficiente?
¿Bien Persona lo ansiamos lo suficiente?
IV, 15.
No comprendo las estrellas de cada instante
No entiendo las voces de los pájaros de los momentos
Existo perdido en aislamiento de ideas
Maremagnum de percepciones conceptos.
IV, 16.
Combinar morales o injertar árboles
Hallar el más fuerte y verdadero y feliz y verdad
Como unir lo individual y lo general
Lo concreto y la totalidad en el bien verdad belleza
La bondad hay que ansiarla y desearla
Valores están en las cosas o en la mente o en ambos mundos
Lo material y lo inmaterial teniendo una cita en cada instante
Existe una escala en todo algo de más a menos
Ante una situación diversidad de caminos de más o menos bien
Bondad es seleccionar los frutos de posibles bienes concretos
Ojo mano mente humana es limitada para todo y para el bien
Pero el bien es el bien que está claro y evidente
Si tu carne y tu mente y tu espíritu lo has ido entrenando
En el maratón de ir abriendo las puertas convenientes
En los miles de días que te han precedido ante este momento
Amasar un pan de ideas y emociones para ansiar valor bien
Saltar las vallas de Kant y Nietzsche y Freud
Y crear y pastar en un prado de belleza con bondad y bien
Felicidad de ser y saber el bien y lo bueno
Limitación de tu conciencia en la captación de lo práctico
Luchan el bien y el valor sabiendo que ambos son lo mismo.
IV, 17.
Un mar tempestad magmática de tristeza pesadumbre
Se cierra el futuro y el presente en lodazales de temores
Hasta dónde la mente y el cuerpo soportarán el sufrimiento
Temor de presente y temor de futuro y temor del pasado.
IV, 18.
Atrae tanto el desbien
Pasiones del desvalor
Instintos libidos pulsiones del no bien
Pulsiones del mal.
Madera doblada o pecado original
Concupiscencia no racionalizada
Irracionalidad sin límites
Desde la prehistoria se conoce
Han cambiado mil nombres
Mil adjetivos hipótesis teorías
Sucumbimos a millones de bocas labios manos
Cada generación en los suyos
Cae la tarde y mañana nuevas galaxias.
IV, 19.
Cuatro paredes rodean bocas cuchillos hielos tempestades
Se viven truculentos dramas silenciosos en ojos abiertos
Rodeados de magma laberínticos somnolientos cercados
Respiran tardes abiertas de esperanzas muertas del pasado
En dados interiores habitadores de humanes se rompen
Ojos lenguas manos corazones piernas almas y futuros.
IV, 20.
Te representas a ti mismo en imágenes colores retratos
Vestido de ámbar o de luz o de negro o de lo que ha sido
Se ha terminado el silencio rodeado de granos de arena
Han permitido ser algo y no ser algo en lo que fue y no fue
Todo parece que se ha alejado del yo y del no yo
Una foto es algo que es y no es en el círculo del existir
Termina la sesión del percibir y de ser percibido en silencio.
IV, 21.
No cuezo palabras e imágenes en verso para que los entiendas
Sino al enfrentarte a ellos se perciba tu imagen interior
No son combinaciones para el autor sea elevado al parnaso
Sino que el lector encuentre algo de sí mismo en sí mismo.
IV, 22.
Millones de bípedos parlantes hemos vivido por encima
De nuestras marcas y manos y modas y soberbias
La realidad de los números siempre golpea al silencio
Refluyen las crisis y rompe corazones y carnes y almas
Poner barreras para que el hambre no termine en balas.
IV, 23.
Se oculta una palabra detrás de otra
Una imagen detrás de otra
Un concepto detrás de otro
Mímesis de encuentro entre besos y conceptos.
IV, 24.
Sabes de todo y no sabes de nada
Es el drama de tu corazón
Tantas tierras has sembrado
Ninguna te ha dado flores de colores
Caminas entristecido por el ser del mundo
No comprendes nada de nada
Solo has metido fracasos en el saco
Tu existir esta perdido en ti mismo
Nadie te reconoce de los suyos
Ni tú ya tampoco de nadie.
IV, 25.
Te inunda la tristeza y el pesar
Laberintos de temores de presente
Se cierran puertas de futuro
No sabes como respirar el silencio
Caes en tardes aproximada del yo
Remiras el holocausto de sentimientos
Telón de hierro y cemento inunda emociones
No encuentras la llave de solución.
IV, 26.
La carne se rompe en los huesos
Los huesos se encienden en los nervios
Todo igual desde hace miles de lunas.
IV, 27.
Siente serpiente de la tentación desesperación
No encuentras camino de salida
Retozando estructuras de cemento nervios
Relampaguea el papel hecho letra negra
Avariciosos caminos de nenúfares podridos
Enganchado a la pena temor del presente
Futuro lleno de tormentas de hielos nadas
Ver un ser o dos estar hundiéndose
En abismo de nada de nada de vacío.
IV, 28.
Cae el telón de piedra negra de sufrimiento
No encuentras una rendija de espera
Tantos meses ya de lucha sin término
Ni límites en los cuchillos caninos dientes
Todo puede ser siempre peores ojos palabras
Tropieza la lámpara de la cortina con tus manos
A quién llamar y cómo encender luz de color
Comerse un volcán de tristezas penas.
IV, 29.
Vuelo de pájaros negros de futuro se arremolinan en mi mente
Seísmos de tristezas presentes engrandecidas en futuro
No saber a qué puerta llamar con que fuerza y sonido
Te revientas en el sillón de la duda a gorgoteos de sufrimiento.
IV, 30.
No encontrar agua que alivie tu calor interno
No encontrar sosiego al temor tristeza
No encontrar esperanza a la preñada angustia.
IV, 31.
Sabes que todo puede ir peor en las manos y ojos
Te conforta un poco la sed de espera esperanza
El aguijón de mil nubes de hielo en los labios
Pasan los días y la puerta no se abre del todo
Se va cerrando más y más y la mente claudica.
IV, 32.
Abre las fauces lo irracional inconsciente
Creías que lo tenías dominado hace lustros
Pero el hambre de agua salada enturbia la mente
Se cercena la carne y nervios formando imágenes
Poner límite al desear pensar a edades tardías
Cómo ogros de caverna profunda emerger desean
Sitúas mil trampas para continúen domesticados.
IV, 33.
Todo verso de metáforas palabras imágenes
Son mentiras de conceptos enunciados ideas.
IV, 34.
Seres existen que desean matar la inmortalidad que arrastran
Silencios extraños de ojos ruidosos de volcanes rotos
Aspavientos de brújulas sin norte levantando aires
Desean asesinar lo Trascendente que arrastran dentro
Para ser otra cosa ser solo un muñeco de sí mismo.
IV, 35.
Lo que sujeta la mano a la cabeza
Una impresión de ser y sentir y desear y hablar
El Nazareno espera luciendo bajo la flor de la puerta
Espera tanto esperar y pocos ojos desean unir su alma
A Él engrandecidos los ojos de nuevas miradas.
IV, 36.
¿Para qué un verso más que en ningún corazón anidará?
Palabras abiertas preñadas de imágenes conceptos
Laberintos estertores de lucientes refrigerios de soledades
Se han afincado en piernas cerradas de labios turbulentos
¿Para qué una metáfora más nueva al aire de ningún oído?
IV, 37.
Qué pocos labios
Te dieron el lo siento
Por la perdida
De progenitor
Tú que siempre lo has dado
Si la noticia ha llegado a tus ojos labios oídos
Vivir en un mundo que no entiendes su escritura
Penar constante de un mar de inmensa inmoralidad
Estamos encenagados
Timidez te ha roto la espalda
Y tantos huesos que ya no puedes contarlos
Tanta miseria moral en época
En tanta abundancia de adornos de riqueza.
IV, 38.
Dolor tristeza ambiente temor
Caída la estructura del ser y del sentir
Racimo noria abierta al mar y al azul
Relámpagos de sufrires sin entender
Dónde dije dime ahora digo dile
Se han abierto las lámparas de las sombras
El hueco del corazón muere en rincón.
IV, 39.
No temas tanto al morir muerte
Si existe el Buen Dios
Dispones de una gran esperanza y endogamia
Si no existe nada Después para ti
Existe este mundo como si existiese
En ambas posibilidades abras abierto las dos puertas
Posibles de caminos y laberintos
En ambas partidas habrá ganado.
Solo hay un artículo escrito en naturaleza
Intenta ser seriamente buena persona.
IV, 40.
Abrir un ojo en un horizonte
Arena con pirámide trepana tierra cielo
Bicicleta sobre la mar toda
Mar casi nada.
IV, 41.
Aparenta el mundo
Que los de mejor buena voluntad
Pierden más veces partida del existir
Que los de menor buena voluntad
Aparentan los ojos…
IV, 42.
Tiembla el dedo en mano
Usted no respete al maestro
Puede que mañana su descendiente
Haga lo mismo con usted
Solo es cuestión de tiempo
Tiembla la historia en la boca.
IV, 43.
Venden cuerpo alma mente
Por placer
Por plata
Por poder
Por laureles
Por famas
Por eternidades
Por experiencias
Por dominar
Por…
¿Existirá Cielo y No Cielo?
IV, 44.
Te revienta
Alma carne mente
De pesadumbre.
IV, 45.
Solo existe un tipo de grandes héroes
Llenan el mundo de más color que de negrura
Han curado soberbia lujuria envidia ira gula pereza vanidad
Llevan coronas en templos de madera piedra barro hierro
Ellos se sienten humildes y modestos aunque brillen como estrellas
Los pueblos les llaman santos y santas.
IV, 46.
Se les hace juicios justos y equitativos y deseables
A los que han cometido crímenes desde el Estado
Pero solo a los de un color de bandera
Casi nunca a los que pintaban otros colores
¿Por qué si la sangre que se ha derramado es humana en ambos casos?
¿Por qué si los que malmorían en redes de campos con electricidad
Tienen carne y nervios y huesos similares?
Nacen las estrellas cada noche y nunca viaja la solución.
IV, 47.
Árbol que rodea el mundo
Columna que sostienen las nubes
Cortinas de lámparas que rodean grises
Adoquines de sillones esperando músicas
Tejados abiertos en periódicos de letras
Ver y no decir, decir y no ver.
IV, 48.
Harapiento de glorias y famas
Novedades entroncadas en racimos de laberintos de olmos
Han pasado los vaivenes de la historia mirada
Silencios entregados al instante
Sucede todo muertas las manos
Te queda el consuelo de unir palabras
Imágenes que se reflejan al espejo de ti mismo
Un teclado de letras es tu cerebro.
IV, 49.
Huye el verano de tu corazón enhiesto
Laberínticos momentos de la tarde
Zozobras de fracasos hundidos en ti mismo
Unas gafas es la síntesis de una biografía.
IV, 50.
Lega la mirada de la penumbra de futuro
Te recoge dentro de una silla descifrando
El mundo rodeado de silbidos de palabras
No comprendes lo que es un trozo de piedra
Rellenas los huecos de cabellos blanquecinos
No comprendes vasos vacíos de aire.
IV, 51.
No descubras más palabras imágenes metáforas
Nada llega al corazón del otro
Todo se diluye en árboles de aire de colores
Plazas vacías de ojos humanos escuchan.
IV, 52.
Zumbidos de estiércol rodeado de dulces sabores
Hambrientos rumiantes de experiencias
Se han roto los deslumbrantes caminos de nadas
Libro lleno de mierda de vivencias
Un túnel se ha abierto en tu vientre cansado
Cojines de laberintos de sensaciones
Que la sinfonía del existir no descifra al aire.
IV, 53.
Sentado en tu rincón de hora y lugar
Esperando mano de caricias de viento
Soportas gravedad del instante cíclico
No comprendes lo que eres
No entiendes lo que has sido
Tantos dolores sin necesidad, ni fin
Tanta no bondad, tanta no verdad
Camino llenos de tachuelas de hierro
Sangrantes los dedos de los cuchillos
Se han abierto las luces de la tarde
Para qué otra persona se quede en cuneta
Mirándose lejanías de sinfonías negras
El gallo canta a cada ser que existe existirá
No una cruz sino varias le tocan a cada espalda
Un televisor canta las vacaciones de millones
Tú en soledad miras el resto de la tarde
Del existir en tu morada y en tus ojos.
IV, 54.
Destino o naturaleza o ambiente o sociedad o cultura
No te ha dado talento especial para nada
O no has descubierto cual es el que te han donado
Llega al último tramo de tu existir
Y moras sin saber lo que has sido
Sin conocer lo que deberías haber sido.
IV, 55.
No es el morir ese instante
Es la tentación de colores
Tantas los seres humanos tienen que soportar
Caminantes de estructuras redondeadas
Laberintos mundos sempiternos
Zozobras en lo que es y no es
Avaricias lujurias codicias como liberaciones
Se han roto las cadenas de racionalidad moralidad
Y en el camino vientres abiertos están estancados
He visto un mar de cuerpos cabezas en fuego eterno.
IV, 56.
Ansiar la unión eterna con la Trinidad Infinita Santa
Estar en este mundo real y de paso y de teatro y veracidad
Extremos se rozan y se separan en condición de nombre
Zapatos vueltos a andar sueltos sin piernas
He sentido infinito camino de pernoctaciones frías
Se levantan murmuraciones contra el menos injusto
Lo crucifican en espirales de palabras y supuestos hechos
Rompeolas de sufrimientos sin sentido a un ser
Todo el mundo le puede enseñar moralidad y equidad
Cuando sus manos y lengua no están manchadas
Temerse que siempre los caínes parece que ganan a los abeles
Pero la historia siempre va hacia el bien y el Bien y la Bondad.
IV, 57.
Desde mi rincón
Silencioso y pequeño
He deseado contar el mundo
Desde mi sillón.
IV, 58.
Una rama se ha roto dentro de uno mismo
Empequeñecidos caminos abiertos de solturas
Siempre se han destrozado vaivenes de esperanza
Escuadrones huérfanos de percepciones sin concepto
Han abierto cajas de Pandora para obtener beneficios
Ansían dominar sobre cuerpos mentes de otros
Soberbia es el príncipe de los males agujereados
Rompimientos de nenúfares al amanecer.
IV, 59.
Mienten labios volcanes de magma
Medias mentiras medio temores
Enloquecidos caminos serpenteantes
La naturaleza no da todo a todos
Selecciona recursos variables talentos
En la cima de la verdad está el silencio
Se han enloquecido los caminos de la mirada
Lo bueno queda como obscurecido
Lo menos bueno como abrillantado
¿Estamos asistiendo al final del yo bondadoso?
IV, 60.
Tiempo nada silencioso retumbar de estrellas abiertas
Se han secundado los caminos de flores rezumando fiestas
Agrietando caminos de perezosos silenciosas avenidas
Tuercas abiertas de pámpanas celosías de maderas
No se entienden las sensibilidades de oberturas
Sinfonías relampagueantes de deseos pulsiones
Incontrolables por una moralidad incorrecta
Necesitas un ejército de racionalidad suficiente
Se han abierto ordenadores de sufrimientos pesares.
IV, 61.
Se cruzan letras y números en el cerebro lucientes
Te han llevado al desierto del rincón de tu ser
Han ido alejándote de la vida histórica
Cansado te has refugiado en ti mismo en un sillón
Ver pasar los árboles del camino
Esperar sin desesperación que la campana muerte
Arribe a tu carne y descanses en el silencio eterno
Si existe el Buen Dios con él a su derecha
Si no existe el Ser Infinito Personal el olvido
La vida te ha vencido y te ha destruido
La mediocridad malvada de tantos te ha echado
A las cunetas del olvido de la historia.
IV, 62.
Hemos llenado botellas de palabras y colores
Para que otros sean más sonrientes en sus minutos
Tanto dar de tu arena y campo
Sin agua se ha quedado tu mente y carne y alma.
IV, 63.
Nos hemos mirado dentro de una luz casa
Enhiestos árboles de trufas rodeadas de silencios
Relámpagos abiertos de carnes sempiternas de deseos
Glorias y famas que jamás respirarán cimientos
Se han olvidado gafas y tornillos en las estanterías
No comprendes estos versos hijo hermano humano
Están pensadas para el silencio del alma
Emerjan de ti otras palabras recuerdos
Y ese es el verídico verdadero poema de tu alma.
IV, 64.
Solo sé de fracasos
De la carne
De la mente
Del espíritu
Solo sé de frustraciones de casi todos los colores
Abiertas en el tiempo
Casi todos han sido muros
Tú, tú sin ser perfecto
Siempre has ido con buena voluntad
Buenas palabras
Buenas intenciones
La silla vacía siempre estaba para otro ser
Solo has aprendido la ciencia del fracaso.
IV, 65.
¿Cuándo los robots aprendan a pensar?
¿Imaginar y crear y diseñar futuros posibles?
¿Qué será de nosotros humanos biológicos?
¿Daremos el salto de mitad humanos y mitad robots?
¿Se abren nuevos horizontes al yo colectivo?
¿La luna y el sol tendrán otro significado?
IV, 66.
Tienes ideas y conceptos y experiencias y vivencias
Con ellas organizas tu mundo y el mundo de los demás
Pero has pensado alguna vez de dónde son esas convicciones
Qué o quienes te las han grabado a hierro y oro y sangre.
IV, 67.
No sé hablar
Porque ante una palabra frase idea
Se me abren distintas posibilidades mentales
Y no existe tiempo para dilucidar la correcta
Se han alejado los yoes de la paz.
IV, 68.
Cansado amaneces
Derrotado atardeces
Una luna y otra
El pasar de tu existencia
Te dan envidia los seres irracionales
Que sufren pero no comprenden su dolor.
IV, 69.
Todos hablan de justicia y de verdad
Pero todos tienen una puertecita
Escondida para saltarse los principios
Siempre hay un razón para ello
Y siempre tú te quedas detrás rezagado
Para ti nunca existe la copa del premio
A tus esfuerzos trabajos estudios
Tú no perteneces a ninguna nómina
Has perdido tu vida en la vida
Y ya no sabes que camino debes andar
Cansado esperando las últimas bocanadas
En un mundo que es más irracional que racional
Más teatro que realidad de verdad bondad
Cuántos beneficios se obtienen de palabras.
IV, 70.
Desearía que esta fuese la última frase buena o mala
Último dibujo pintura que mis manos hiciesen
Porque ningún oído mente le interesa mis palabras
Muero en la tristeza de haber sido un ser que respira
Caer en la desesperación es pecado mortal
Huyo de la desalegría y desfelicidad del desaliento
Pero ha caído una montaña de sufrimiento sobre mi alma
Acumuladas plusvalías de derrotas y banderas rotas
No sé como andar un día más en los muros del mundo
No pierdas la sonrisa esperanzada en todo
¿Será bueno conmigo el Buen Dios al final de este camino?
IV, 71.
Parece ser que ni la naturaleza
Ni el Buen Dios Infinito
Me ha dado talentos de filósofo pensador
Escritor artista
Soy un mediocre que ha aspirado al Parnaso Glorioso
Tantos campos has arado y sembrado
Solo nacen viñas medio enfermas y medio sanas
No tienes creatividad ingeniosidad excelencia
No te machaques
No te martirices por ello
Pero el tiempo ha pasado
Ya no sabes el lugar bajo qué sombra y bajo que flor
Tienes que refugiarte tus últimos soles
Aún tienes deberes ineludibles que sembrar recoger
Pero no tienes fuerzas para soportar el peso del aire
La gravedad de la vida que te aplasta en tu silencio.
IV, 72.
Estás en tetralemas de tu existir
Qué hacer cuando aterrice el final de junio
A qué sombra acercarte
Qué cartas abrir
Nunca has tenido inteligencia práctica emocional
En casi todos los renglones te equivocas
Solo sabes de preguntas conceptos
Duermes tu alma adornada en pena.
IV, 73.
Tu mundo se ha hundido en tu carne
Tu mundo ha muerto en ti mismo
No sabes si podrás soportar más años
Solo tienes obligaciones y trabajos y penas
Para una pequeña alegría cien infelicidades
Para una pequeña felicidad mil tristezas
Para un pequeño descanso mil preocupaciones
Temores de deberes y caminos sin salida
Esperar que personas vean la realidad
Y no llega el momento solo temor más temor
No sabes si vas a soportar más años la sonrisa.
IV, 74.
Tus coetáneos racionales humanos
No les gustan tus novelas cuentos poemas
Aforismos ideas ensayos pinturas dibujos
Nada de lo que fabrica tu mente y sanare
Les parece con un nivel suficiente de calidad
Innovación profundidad creatividad veracidad
Tú te mueres de tristeza en la amargura del silencio
No sabes a qué tecla dar y qué color presionar
Qué pregunta responder y qué concepto defender
Te has perdido en tu mundo silencio de silencio.
IV, 75.
Colecciona tu alma demasiados fracasos
Tus ojos y carne demasiados proyectos
Tus pies y ojos demasiadas esperanzas rotas
De sobra sabes que cientos de millones de ojos
Viven en una indignidad miseria enorme
Y tú no
Tú agradeces la enorme fortuna y suerte
Pero en todos los tambores que has puesto tus manos
Todos se han roto en mil pedazos.
IV, 76.
Te sientas en tu sillón
Intentando de la tristeza
Amasar un pan de alegría
Te sientas en el silencio de la mirada.
IV, 77.
Se rompen las palabras en la boca
Las ideas se estrellan en la lengua
Un mundo interior lleno de prisioneros
Sin poder emerger a la libertad.
IV, 78.
Baldosa de piel
Jugaba un clavo sonriendo el último centímetro
Avispero de ideas con emociones silenciosas
Se han destrozado los ojos
Intentado captar misterio
Y enigma.
IV, 79.
Entramos en infiernos de nosotros mismos
Experiencias o vivencias de peldaños de oro o caramelo
Por probar un nuevo color o una nueva sensibilidad
Nos matamos a nosotros mismos en algunos recovecos
No nos importa pasar aquí purgatorio y mañana infierno
Dictadura de la vivencia experiencia placeres
Poderes de todo tipo vendemos el cuerpo y el alma.
IV, 80.
No todo lo posible debes saborearlo
Existen hojas dulces que después son amarguísimas como el cólera
No todo debes probar en el silencio de la tarde
Ninguna campana te dirá que estás en veredas de mal
No tendrás ningunos ojos que te mostrarán error
Pero no todos los guijarros del camino
Sirven para alimentar tu cuerpo, ni tu mente, ni tu alma
Pascal Unamuno recuerda sus enigmas
Vive como si existiese el Buen Dios
Porque si existe acertarás y si no existe también.
IV, 81.
Una mirada
Un cosmos
Un mundo en un grano de arena.
IV, 82.
Gafas que cierran la voz
Cristales que abren las pulsiones
Rezando para superar tentaciones
Un día y un camino nuevo
Retozan las palabras en los deseos
Saltar el mar azul gris dulce
Un paso más hacia la verdad real
Todo está lleno de máscaras
De juegos de ser no ser irreal
Hemos visto tantos cuerpos almas
Rotas en los caminos
Tantos deseos pasiones pueden rellenarse
Hoy en cualquier esquina del camino
Siente el silencio para caminar ser…
IV, 83.
De noche el silencio cosía ideas
Trenes de deseos se imponían realidad
Zozobras de posibilidades
Al amanecer, a veces, volvía la cordura.
IV, 84.
Un número
Signo y señal y símbolo
Realidad mental
O cosa.
IV, 85.
Para alguien que cree que el lenguaje natural es muy defectuoso
Cuántos millones de palabras escritas ha estampado en superficies
Blancas o electrónicas o pinturas o dibujos o papeles
Para alguien que cree hay que inventar algo más eficiente y perfecto
Ha pasado todos los días de su existencia coloreando vocablos.
IV, 86.
Poner armonía en la mente
En la mirada
En el oído
En el silencio
En el alma.
IV, 87: Mesa:
Silencio horizontal.
IV, 88.
No comprender casi nada
La mente se ha roto de tanta agua acumulada
En el horizonte tetralemas posibles
No saber que sendero caminar
No entender casi nada.
IV, 89.
Creías que te querían en algo
Creías que te estimaban en algo
Creías que te amaban en algo.
IV, 90.
El pensamiento tiene fuerza sobre la realidad
Lo real tiene atracción sobre el pensar.
IV, 91.
Miras la plaza redonda y silenciosa
Verde y piedra
Quijote y hierro
Te miras en el círculo exterior tu interior
Tu carne va envejeciendo
Quedan menos duplicaciones de células cada día
No temes aún la muerte
Pero temes que exista el Buen Dios
Y caigas en el lado negativo de la eternidad.
IV, 92.
Ningún relato, ninguna novela
Que tus imaginaciones neuronales han preñado
Es aceptada por los seleccionadores de cultura
En tu rincón silencioso y lloroso sin lágrimas
Te preguntas tan poco talento y creatividad
Tienen mis ojos, mis manos, mi mente
Y ya no sabes si es mejor emborronar una línea
O en el sillón con café sentarse ante un film
Ya has perdido la batalla de la creatividad
Los que gestionan los veredictos de las musas
Han sentenciado que tus miradas ideas colores
No tienen valor suficiente para ser recordadas
Y tú, tú te vas muriendo en el silencio de las tardes.
IV, 93.
Tantas personas has conocido y has hablado con los labios
Ya no sabes si has importado de verdad a más de diez almas
En este trajinar de mundo y de tierra y de aire y de cemento
No sabes si de verdad tu mirada a algún ojo le ha confortado
Si tus dolores y penas a cuántos de bondad les han hecho llorar.
IV, 94.
Se ha roto algo
Entre dos seres
Que parecía iba a crecer
Tú desde fuera y algo desde dentro
Solo deseas en tu corazón lo mejor para los dos
De momento te has quedado más en soledad
Mirando la rotura afectiva de dos mentes cercanas
De dos en un posible proyecto vital
No puedes decir nada
Solo esperar y reesperar
Semanas y meses vendrán de nuevo preguntar
Que el Buen Dios sus dedos ponga en esos ojos
Y la paz y el bien lluevan sobre esas dos carnes.
IV, 95.
Canción de la noche el arpa seduce al violín
Ambos rezuman esperanza y deseo
Placer y noche y somnolientos caminos
Estructuras del ser y del estar alivio
Cantan nenúfares en la tarde de la vida
Atando la soga del yo a otro ser
Instante mediador de copas relucientes
Se aleja el ser del estar: noche.
IV, 96.
Canta la garganta al arco iris del vientre rezumando vino dulce
Se abren mejillones de esperanzas terrenas en momentos silenciosos
Rezuman perfumes abiertos de colores en las miradas de ojos pintados
Hojas de libros con letras de oro y sangre con puertas al firmamento
Se han oído estructuras de volcanes sísmicas de percepciones momentáneas
Todo ser anhela su cerebro reptiliano placeres de millones de años
Inscritos en lo más profundo del estar del ente cavernícola profundo
El neocortex intenta poner orden en la barahúnda de deseos y palabras
Lucha que dura hasta el último segundo de respirar bajo esta tierra
Unos triunfan y otros pierden batallas y banderas en los caminos del ser.
IV, 97.
Casi diecisiete soles disponían mis carnes en esta tierra
Y tuvieron los humanes el don de otorgarme un pequeño premio de poesía
Cuatrocientas o quinientas pesetas si la memoria no olvida
Desde aquella lejana mañana solo he recibido silencios y naderías
Nada. Ahora en esta tarde de santo viernes. Recuerdo. Solo recuerdo.
Volverán otra vez las pequeñas glorías ocupar un lugar en el Parnaso
Dormirán mis palabras con verso y sin poesía en la memoria humana
Todo se olvidará y se romperán los cántaros con agua o sin agua
Espero la sentencia de los seres humanos con sus sinfonías de razones
La tristeza ha habitado mi carne mente alma porque todo ha sido fracaso.
IV, 98.
¡Crucifícalo, crucifícalo!
Y un ser que respiraba daba sus últimas gotas de oxígeno
Tuvo una historia
Tuvo unas miradas
Tuvo unos silencios
Tuvo unas ideas
Millones han sucumbido al caínismo
Por un color o por otro
Pero Crucifícalo, crucifícalo era
Es el Rey del Universo por la Eternidad Infinita
Y Pilato sitúo INRI
Yo soy un Poncio también
¿Y tú?
IV, 99.
Todo blanco caverna externa salvo color de la piel
Todo gris piscina interna salvo color rojo de venas.
IV, 100.
Canta la sombra
Avarienta de ser
Estiércol hecho ansía de oro
Peldaños hacia la batalla soledad
Rompen los huesos
Al atardecer del vivir
Preguntas qué he hecho.
IV, 101.
Grieta caída de escalera obertura de arco iris
Retumban las palabras
Te han engañado tantos a los que amabas
Rompen las olas
Tu cabeza corazón mente se hace añicos
Solo querías un gesto
Codicias envidias maledicencias han matado
La sangre de lazos
Montaña se levanta negra de dolor en año bisiesto.
IV, 102.
No me enseñes tantas veces la bandeja
De que no me has querido
Siempre mi palabra era el último
Tus traumas y complejos nacidos en infancia
Han roto tantas veces las manos corazón
De quién solo quería quererte
Pero tan sorda estás en la tarde mañana noche
Que el mar salado de vinagre
Ha matado la esperanza del amar.
IV, 103.
Nunca sé lo que dicen las palabras
Tienen su independencia
Buscan ellas metáforas e ideas
Y las lanzan desde lo profundo
Al exterior del volcán y cae en lago
Tú te detienes mirándolas sin comprenderlas
Un pájaro vuela al lado y te mira
Se ríe de la escena de los mortales.
IV, 104.
Soy animal pero no sé que especie
Soy racional pero no sé que especie
Soy animal racional pero no sé que especie.
Soy animal racional con alma pero sé que especie.
IV, 105.
Estaba despierto
Violín de sinfonía arco iris
Visité con la mirada su realidad
Comprendí que no comprendí nada.
IV, 106.
El Buen Dios me tiene que tener un lugar bajo este sol
Todo mi aliento ha sido encontrar ese viento calor
Nunca he sabido qué silla o sillón era mi descanso
Pasan décadas y llega ya la espada curvada
No sé cual era el arado talento que debí esculpir.
IV, 107.
No saber si el hierro cura o mata. Esperando luna
Que abre las piedras del desamor. Siempre nube
De hojas encarriladas al firmamento. Obscuras ruindades
Atraviesan el alma recuerdo. Se ha oído la firma
De la tarde que abre el corazón. Candado de piedras
Memorias y aspavientos sencillos. Se ha roto las piernas
No conocemos el mar del mal. El bien se aleja
De la mirada cambiante del deseo. Tú has sido.
IV, 108.
Gusanos rotos en la mente interna del dolor pasado
Quieres anular esos recuerdos que trepanan tu cerebro
Día y noche y mañana bisiesto y no bisiesto
Recorren las agujas de tus dientes que te matan a ti mismo
Cómo has sido tan ignorante que todos te han engañado
Ahora tú vives en el silencio del abismo de la derrota
Otros subieron sobre tus hombros y besan la luna del éxito
Araña con telares de oros y brillantes recorren ojos
Se han abierto torres de campanas de hielo con agridulces
Caramelos de posibles y tú te vas muriendo en la piedra.
IV, 109.
Soy como un asno que atraviesa la calle con peso y palos
Sin entender ni a los amos, ni a los dueños del mundo
Ni a vecinos, ni a otros que como yo son asnos
Pero se creen hombres racionales con sentido común
Ando sin entender como las emociones controlan las manos
Procesiones por dentro con tambores de roturas negras
No tener donde reposar cabeza sino en varias cruces.
IV, 110.
Todo está en silencio de palabras
Ver como llega el temor de futuro
Al presente rozando el hambre
Círculos abiertos negros de fauces
Sempiternos caminos de espera
Que será de nosotros mañana
Si en el ahora no cumplimos
Con el deber de hoy cada día.
IV, 111.
Niebla y nube
Abierta el alma
Rompe huesos
Pernoctar tiempo
Obscuros sueños.
IV, 112.
Carros de colchones abiertos esperanzadores
Se han alejado en viernes de noches días
Son los que se han oído árboles sin voz
Pensamientos enhiestos de nubes
Caminos asados de seres de penas
Hemos visto tantas utopías blancas negras
Unos caen en un hoyo, aquellos en otros.
IV, 113.
Absoluto es el tiempo, absoluto es el espacio
Totalidad de las noches abiertas en trozos partes
Cantos en el futuro roznado cimientos aires
Estructura gafas huecos pozos simientes
Torbellinos de peldaños tresillos de deseos
Cascadas de aberturas a futuros inciertos
Ver como un ser se va destronando en sí mismo
Perdido en bosques de pasiones y pulsiones
Perdidas en el camino de nenúfares somnolientos
¿Dónde ha quedado la bondad armonizada con razón?
Siempre intentando dirigir la mano en la bandera
Se han abierto las penas de hoy y las penas del futuro.
IV, 114.
Musgo rodea mi alma de tristeza
Sé que hay esperanza eterna
En Nazareno abierto a inmortalidad
Pero el surco de hoy es ácido amargo
Salado de penas endurecidos
Vientres caminos de esperanzas pies
Han sucumbido las palabras en desalientos
El Buen Dios pido sea mi paraguas de pararrayos
Una luz se percibe en el fondo horizonte
De la caverna abierta en obertura en soledad
Esperando y esperando en presente largo.
IV, 115.
Es dueño el ser del sentir
O el sentir del estar
O el estar del ser
Huyen las manos alejadas de la nada
Pero la nada se convierte en Big-Bang
Todo se aleja y todo se acerca
Todo será esperanza después del huracán
La lluvia ha quedado olvidada en memoria
Huir de uno mismo para hallarse en uno mismo
Vehículo de lo que es y ha sido
Existimos en una tormenta de no entendimiento
Pero la sonrisa no se pierde de los árboles.
(12 Marzo – 30 Marzo13 Cr).
[1] - 1ª Edic.: D.l. Cr-360-2015. Título: Epopeya. Poesía. Antología.
- 2ª Edic.: D.l. Cr‑541-2015. Título: Epopeya, XI, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, V. © jmm caminero
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, V[1]. © jmm caminero
V, 1.
Zozobras de vientres enardecidos en la luna
Racimos de escaleras ascendiendo al yo
Se han roto vidrios de la mar endurecidos
Relámpagos sempiternos de búsquedas
Del yo en el no y en el mundo del ser
Siempre entrando en un nuevo estar
Trenes de presente hacia futuros caídos
Pero cada día amanecen nuevos árboles.
V, 2.
Hundido ante el dilema de caminos
Silencios vientres de esparto rotos
Han emblandecido emblanquecido
Posibilidades rotas las manos
Huecos de vientres ojos ennegrecidos
Se han roto los sistemas del mundo
Has perdido en el existir diario
Todavía no has levantado tu tienda
No has encontrado solución a tu vida
Debes seguir anidando el campo
Encontrar esperanzas para los que vengan
Dentro de ti y fuera de ti en molinos
Se rompen los oídos frente a los muros.
V, 3.
Todavía los tiempos te permiten escribir poema esencial
En mundo roto fuera y dentro relleno de perplejidades
Aún puedes en paradojas de metáforas e ideas
Concentrar en unas líneas deseos pensamientos de todos.
V, 4.
Sientes que tus ramas y hojas se han roto
Caído en la tierra de sal y vinagre
Se han roto las posibilidades de futuros entumecidos de ser
Gafas abiertas de nadas y de todos
Has perdido muchos campos del vivir
Te duele sentirte caído en alquitrán de fracaso
Rodeados de vientos de vientres entumecidos
Jardines sempiternos de zozobras de realidades
¿Por qué hay momentos que el aire te ahoga?
Necesitamos frutos de sonrisas y esperanzas
Has visto letras y bolígrafos romperse en mil trozos
No sabes que vereda escoger en esta tierra.
V, 5.
Crees que mereces una sonrisa honesta
Crees que no es mucho pedir a los vientos.
V, 6.
Dicen a los vecinos del lugar
En las calles no los saludas
Si los encuentras en otras tierras
Te acercas y preguntas al silencio.
V, 7.
El alimento es la soledad
Rodeada de ideas e imágenes
Conceptos, millonario de preguntas
Perdido en las soluciones abiertas.
V, 8.
Unos y otros un color y otro
te han ido cerrando esperanzas
Durante décadas de esperas
No puedes contar nada a nadie
Vivir tu silencio en el higo amargo
Solo ir muriéndote en nidos de tristeza.
V, 9.
Cogiste el tronco de la rama abierta en verde azulada de realidad
Tantos proyectos hundiste la mente y el corazón en ellos
Tropiezan las ánimas en recovecos de posibilidades
Nada ha emergido con labios azules de rosas
Siempre ha sido el no dado por lenguas o realidades
Cansado estas de hundirte en fracaso abierto a relojes de arena
Piedras tan grandes como catedrales sientes sobre el alma.
V, 10.
No quieres cantar negatividades desesperanzadas
Silencios rodeados de amarguras negativas
Deseas abrir los labios y vulcanizar flores de olores dulces
Existen días, semanas que las sabanas se hacen hierro duro
La copa se llena de agua enturbiada de miserias gusanos
Un Everest se te ha metido en el vientre horadándote el alma
Miras al pasado de reojo y sientes tanta equivocación
Demasiada por ti mismo y demasiada por la maldad de otros
Caído estás en gafas de preguntas e incógnitas de casi todo
Para qué un verso más para tirarlo al estercolero del mundo
Tropiezas contigo mismo sintiendo una maceta rota
Crees en Belén y en el Gólgota y en el Tabor y…
Pero la mente se te llena de pesadumbres avinagradas
Azufres abiertos de ropas intestinas de soporíferos cristales
Cantas lo que no deseas hablar y silencias las alegrías
El mundo está negro pero más allá existen millones de soles
Trillones de flores están dando color a las piedras del mundo
Millones de bocas sonríen cada día a sus hijos nacidos
El mundo es bueno dentro de las oleadas de miedo y sangre
El mundo es esperanzas para millones y también para ti
Levanta tu cabeza de la zozobra del momento
Y respira cómo el mar también te cobijará tu alma.
V, 11.
Hay amaneceres
Que se han roto las piernas de las estrellas
Hundidos los ojos
En cristales de hierro.
V, 12.
Te acuerdas de Pessoa, Dickinson, Kafka
Delante de tu sillón realidad vaso mesa casa agua puerta
Te sientes tan solo en soledad como ellos
Sin saber presente futuro
Solo pasados de zozobras grises
En tu pensamiento muere tu mundo.
V, 13.
Temes soportar comprender
Pasiones iniquidades maledicencias
De hombres
Igual que comprendes los vaivenes de la naturaleza
Temes aceptar todo lo humano
Porque entonces tú harías lo que imagines.
V, 14.
¿Por qué no te apuntaste a una ideología?
Y bajo ella abrazar tu mundo futuro
Subir los escalones de ese edificio
Negar otras miradas
Siempre esta hablando de tolerancia
Y no soportar una opinión diferente
Habrías tenido padrinos
Y te habrías bautizado con dólares y poder
Este es el mundo
¿Por qué no te pusiste bajo un paraguas?
Es lo mismo sea bueno o malo o acertado o erróneo
Eres ciudadano de tercera en tu propio redil
Porque nunca has estado bajo un bando manada.
V, 15.
¿Por qué tienes hoy el alma rota en mil pedazos?
¿Siempre has intentado caminar a la sombra del bien?
¿Has buscado deseado verdad y bondad sin límites?
¿Has buscado la realidad y lo real en ello?
¿Has cambiado de gafas para no copiarte a ti mismo?
¿Pero en el medio camino no sabes si soportarás?
¿Más calor, más frío, más huracanes de la vida?
V, 16.
Da lo mismo llenes el mundo
De pinturas dibujos poemas versos cuentos relatos
Aforismos ensayos novelas teatro
Conceptos ideas sugerencias preguntas
Dan lo mismo los árboles que tales y colorees
Ni tu figura
Ni tus palabras
Ni tus conceptos
Gustan a tus coetáneos
Y los del futuro no llegarán tus sonidos
Confórmate al silencio de la arena que tapa tu vientre boca
Tranquiliza tu mente en placer saborear una redonda naranja.
V, 17.
Has llenado tu vida de libros de ideas y preguntas
No la vida de vida
Ahora te comes las manzanas avinagradas del pasado.
V, 18.
V, 17.
Has llenado tu vida de libros de ideas y preguntas
No la vida de vida
Ahora te comes las manzanas avinagradas del pasado.
V, 18.
¿Por qué me llenaron la cabeza de ideas de libros?
¿De mil utopías de moralidades y éticas?
Otros laboraban el campo real material
Tú siempre soñando en caminos de ideales
No te has conformado con vivir en un sillón
Con jardín de flores pequeñas
Soberbia y avaricia espiritual te han matado
Codicia de tanto saber y tantos laureles
Te han matado y ahora sientes el cuchillo en carne
Atravesando con cristales puntiagudos los ojos
º ¿La conciencia se ha roto en palillos de jamones salados?
Un libro es un viento de grises.
V, 19.
Hoy
No te sosiegan
No te consuelan
Palabras de oro y plata
Hoy el alma se te está rompiendo a trozos
Y penas
Y hoy la sangre te sale a borbotones del vientre.
V, 20.
Sentir zozobras viajes del espíritu
Enroscado en presentes posibles.
V, 21.
Has visto morir
Planes y esperanzas.
V, 22.
Ni la carne
Ni la mente
Ni el espíritu
Te han sofocado la mirada.
V, 23.
Tantos años detrás de la silla
Escondido en el seno de la mesa
Esperando un tronco abierto.
V, 24.
Da lo mismo las variedades de cacerolas
Que tus manos y mente fabriquen en silencio
Ninguno de tus barros serán deseados
Por bocas o lenguas o sangres.
V, 25.
Camisa rota llena de bolígrafos y colores
Azul blanquecina al lado de la silla
Se sienta la esperanza al lado de la espera
Pijama enternecido de ilusiones rotas
Se acercan los días y el dilema se rompe
Han abierto sillones de hierro blanco
Que la nada no agote la sangre
Que no sea la última palabra muerte y fracaso
Oh Buen Dios por qué no das sombra a esa garganta
O si la das por qué no reconoce ese oído tu voz
El trigo espera en la tierra amarilla agrisada.
V, 26.
Temes volver al laberinto de paredes
Con voces en desarmonía
Temes lo poco de existir que te reste el aliento
Llenes tus miradas de cuerpos destrozados
Insertados en almas y mentes rotas
Por mil causas y batallas desconocidas
Temes que ni esa esperanza se cristalice
Temes y temes ambas realidades.
V, 27.
Todas las figuras de cristal de colores abiertos al mundo
Has fabricado en zonas de soledades y esperanzas
Se han roto en mil pedazos de grises negros
Saboreas un café negro avinagrado de sal
Todos los trajes han sido retazos llenos de fracasos
No entiendes los azules y pájaros claros sinfonías
Vienes abiertos los dedos de puñales enhiestos
Corazones partidos en mil operaciones eres tú mismo
Maderas rodeadas de letras colores en basuras
No encuentras una palabra de consuelo para ti mismo
Cómo alguien de tantos valores y tantos esfuerzos
Ha roto su existencia en la sangre muerta de cerámicas rotas.
V, 28.
No encuentras una palabra imagen de consuelo
Para decirte a ti mismo y volver a levantar tu alma.
V, 29.
Triste está tu carne y mente y alma
En tu monte de los Olivos
Todas las criaturas tienen su Tabor
Su Canaán
Su Gólgota…
Todos los seres que respiran…
V, 30.
Triste está la carne
Triste la mirada
Triste la mente
Triste el alma
Triste está triste
Entristecida.
V, 31.
Para qué un verso más lleno de imágenes metáforas ideas
Para qué un dibujo más lleno de colores conceptos representaciones.
Para qué un concepto más lleno de posibilidades preguntas ignorancias.
V, 32.
Sientes el alma lleno de púas
Cadáveres muertos de ti mismo
Trincheras con azufres y alambradas
Recorres la vista hacia atrás y se llenan de sangre maloliente
Cúbicos caminos de hierros fundidos de venenos
No sabes recomponer el traje del alma
Ni por dentro, ni por fuera
Solo estás con ella y deseas conservar su vida esperanza
Un trueno de periódico de letras se te cae de las manos
El ojo se ha roto en mil pedazos
Avaricioso de ideas y de saber y de elocuencia
Ahora te encuentras con un mar de sapos y culebras
Muere tu silencio
Pero todavía tienes deberes al alba y en el horizonte
Has sido algo que pudo florecer demasiado
O creías que tenías talento para rodear la tierra
Solo eres un ser más entre miles de millones
Nada de creatividad originalidad innovación genialidad
Nunca has comprendido que solo eres
Un viento en una carne nada más.
V, 33.
Triste está mi alma mano labios sangre vientre
Mi alma corazón mente labio piel está triste.
V, 34.
Detrás de una revolución viene otra
Será científica o social o política o religiosa
La rueda de los cambios no termina
Todo fluye a borbotones y despacio
Ideas se pegan al cerebro piel de los humanes
Y quieren aplicar esos cambios al mundo real
Huyen, huimos los seres humanos siempre de un lugar
Creemos que deseamos poner los labios manos en otro
Conflictos solubles en un tiempo después se convierten
En huracanes imposibles de armonizar controlar
En nombre de grandes ideales el caínismo aparece
Opresores y oprimidos y después cambian las tornas
Ambos son siempre ambas realidades y ambas banderas
Nunca hablan de las polifonías de voces que duermen
Que pierden todos algo y mucho en la siembra del existir.
Cómo hallar sistemas de jueces para revoluciones y cambios
De ese modo no se llegue a los cuchillos de hierro paredones
Campos de muerte en redes de ideas y púas en los oídos.
V, 35.
Cruzas la acera
Da la vuelta a la esquina
Te encuentras al destino.
V, 36.
Leer a los ojos en sus hechos
Leer a las manos en sus ideas
Actos y hablas y hechos y voces
Vivir y mentir existen seres con ese axioma
Hayas sus voces en muchos lugares espacios
Estratos sociales culturales y colores de corazón
Un poema es una esencialidad de un algo
Hoy nos toca describir un trozo del corazón
De todos y de aquellos y de los otros
Ha sido el retemblor de las nadas.
V, 37.
Dicen que las musas no te han dado suficiente talento
Que las barbas de la genialidad no han mojado tus labios
Relámpagos de fracasos de todos los colores cosechas
También sabes que has existido en un desierto
Que muchos aguijones de venenos se han cruzado
Que no tienes genialidad debes aceptar el veredicto
Porque una obra tiene dos firmas, autor y tiempo
Si la segunda parte actor y creador no la admite
Caerán sobre ella muerte y silencio y nada
Millones de creaciones nacen y mueren nacidas
Tengo que aceptar la sentencia de mi época
Los dioses no te han otorgado creatividad.
V, 38.
¿Por qué en el juego del existir
Ganan tantas veces los menos buenos?
¿Por qué en tantas horas los más buenos,
No perfectos doblan sus rodillas en la pena sufrimiento?
V, 39.
Sentado en el sillón
Sientes caer las paredes del tiempo
Cada día te queda menos de respirar este silencio
Sentado en el minuto…
V, 40.
Han sentenciado con razón esperamos
Que no sirves como pensador, ni filósofo, ni escritor,
Ni novelista, ni ensayista, ni pintor, ni dibujante
Ni tantas cosas, ni tantos ambientes medios silencios
Han juzgado que no tienen tu cerebro boca labios manos
Suficiente talento para crear nuevos mundos mentales
No me quejo de no tener creatividad conceptual
No ser capaz suficiente de inventar un mundo real
Imaginario de palabras e ideas y metáforas
No soy culpable de ser blanco o ser alto o ser mediocre
Mediocre pensador escritor inventor descubridor
De mundos que retuercen las realidades de símbolos
Solo me duele que aunque mis palabras sean débiles
No ocupen el último lugar del Parnaso Academia
Solo reclamo a los dioses humanos ese pequeño desprecio.
V, 41.
Deberían mis manos cerebro
Haberse dedicado a vender cosas
No a crear imágenes símbolos ideas
Ese ha sido mi error más profundo
Ahora ya próxima la cizaña
Comprendo que he desperdiciado mi existir
Siempre detrás de una nueva verdad con bondad
Y en todas las trincheras campos has ido perdiendo
Solo trabajo y estudio y sufrimiento y pena
Nunca tus dedos ponían una frase correcta
Vivir desvivir en el silencio prudente
Has muerto en vida
Solo quién haya pasado por estas noches
Entiende su significado
Y el buen Dios parece que admite
Que la sinfonía que has creado tampoco tiene suficiente valor
Mientras otros valiéndose de menos talento aún
Pero con menos escrúpulos y apoyados en banderas
Del color que conviene en cada territorio
Han ido escalando peldaños de poder y vivencias
De placeres y descanso y de notables triunfos
Y tú y tu moral y tus bondades y tu sonrisa
Se han muerto en las aceras de la vida
Ahora solo temes el Juicio de Dios
Por si te sentencia que has perdido la vida
El poco talento siguiendo nubes de fantasmas de genialidades
Ahora temes haber perdido esta vida y la Próxima
Silencio es tu alimento y bebida cada sorbo de minuto.
V, 42.
Qué haces imbécil idiota ignorante idealista insulso
A las cinco de la mañana uniendo palabras imágenes ideas
Creando versos que jamás nadie valorará
Y que ninguna boca cerebro le alimentará
Que hago yo autor de símbolos sin significado a estas horas.
V, 43.
Mueves los párpados
Y rezuma de dentro
Un sufrimiento que creáis apagado
Pero que retorna cada tiempo
Como el volcán no extinto.
V, 44.
Amor se ha ido transformando en desamor
El desamor se ha ido camuflando en amor
Ambas realidades se dan en un mismo sentido
Un mismo ser
El misterio del amor amar y del amar amor
Rezuman los papeles sangre vertida de desaliento
Sacrificios que nunca se han valorado a ojos
Has dejado más que la piel en el silencio
Rotos los asteriscos del existir vivir
Han nacido para el silencio
Vivir sin nacer, nacer sin vivir
Difícil es no caer en una opresión inmoral
En los círculos laberintos dónde existimos
Malos tiempos son todos los tiempos
Unos en unos rostros y otros en unas ideas
Tantas tentaciones pasiones existen para sorber
Y te maten las entrañas de los corazones.
V, 45.
Vivimos tiempos y todos los tiempos vivimos
Pasiones deseos pulsiones instintos
Que no ponemos límite
Unos escogen o son seleccionados por unos
Otros por otros
No todos caemos en los mismos errores morales
Pero la biología o el tiempo o la mente
Nos selecciona unos placeres tentaciones
Sin límite, ni armonía, ni color nos encenagamos en ellos
Antes le llamaban pecados mortales y errores morales graves
Ahora las sinfonías de las ideas han cambiado
Y les denominan libertad y liberación del color que sea
Unos límites, pequeños y desdibujados la ley impone
Pero en tantos cientos de millones de cerebros andando
La mayoría encuentran como saltarse esas cadenas paredes
Unos, caemos en unos pozos y otros, en grandes estanques
Pero si el Buen Dios existe y si existe Juicio
Y si existe Cielo y No Cielo
Más de uno nos veremos en una estancias y otros en las de al lado
Porque nuestras pulsiones no armónicas
Han traído el dolor a la tierra
Casi siempre a otros seres más débiles que nosotros
Que han desmenuzado sus existencias pequeñas
En los dolores que les han infringido nuestras pulsiones sin medida
Puede que tantas lenguas indican que no exista nada Detrás de la Puerta
Puede que exista Algo detrás de la Muralla Final
De existir o de poder existir
Más de uno
Me temo que millones llenaremos el No Cielo de rabia y lágrimas eternas
Aún tienes tiempo
Unos minutos o meses o años o décadas
Arrepiéntete de lo pasado y no caigas en los nuevos errores
Vicios que se visten de libertad y perfección y necesidad y arte
Todavía tienes tiempo porque aún te queda un minuto o cincuenta años
De respirar aire y amasar pan en tus ojos labios estómago
En este lugar planeta de oxígeno y tentaciones…
V, 46.
Todos
Pequeños y grandes y débiles y fuertes
Todos tienen poder
Mayor o menor
Poder para romper otras almas
Además de la suya
Todos alfabetos o analfabetos
De un color o de otro
De un sexo u otro
Todos tienen poder
De abrir la puerta del bien o del no bien
De romper algún alma en el camino
Tú, tú, yo, yo podemos abrir una botella
O romper un cántaro.
V, 47.
No dejes el ser bueno
Arrepentirte
Para el último momento de tu existir
Es dogma que si te arrepientes te salvarás
Pero no dejes para tu último aliento
Minutos o días para cambiar de vida
No dejes tu sentencia eterna para ese instante
Porque no sabes las tentaciones
A las que serás sometido
Por el Tentador en esos minutos
Cuando te pongan delante tantos hechos y actos
Y deseos e intenciones y fines y tu corazón sin mentiras
Puedes caer en la desesperación más profunda
Y tú mismo te condenarás a no estar con el Buen Dios
Tienes aún tiempo y espacio
Meses o décadas para cambiar de camino vida
No sueñes que aún te queda mucha autopista
No sabes si esta tarde
Te llamarán al Juicio de tu propia conciencia ya sin engaños
Sin fraudes de ti mismo contigo mismo
Quizás exagerando lo malo que has sido
Ninguneando lo bueno que has estado
De existir Dios y Juicio será el mayor negocio de tu existencia
Aquí y Allí
Ten misericordia y piedad de ti mismo
Y aunque no creas en nada
Respira este aire como si existiera Otro Mundo
Porque de no existir no pierdes casi nada
Pero de Ser Real habrás perdido todo
Recuerda argumentos de Pascal y Unamuno.
V, 48.
Estás tirado en el suelo
Sentado
En la pena de los dilemas.
V, 49.
Has querido ser tantas cosas
No sabes por qué tantas vocaciones
Que no has sido nada
Ninguna
Solo has vivido en sufrimiento
Coleccionador de fracasos
Ya tienes un tronco medio seco
No sabes cuándo el rayo tumbará
Tus ramas y hojas
Ya has muerto en vida
No sabes ya de qué botella respirar.
V, 50.
La generación de sus abuelos y bisabuelos nos llevaron a una guerra
Para evitar que les requisarán sus industrias
Ahora sus nietos y biznietos nos llevarán a la secesión
Al hambre humillación pauperismo
Para satisfacer sus codicias y avaricias con más industrias.
La excusa es siempre la eterna razón:
Bandera, idioma, cultura, historia, nación, religión…
Los corazones los tenemos llenos de sufrimiento
Por el temor de nuevas desgracias y sangre revienten
Nuestras cabezas y manos y cabello y boca y ojos
Y el alma está destrozada perpleja en el torbellino
Huracán catarata del temor del futuro.
V, 51.
Sobre la esencialidad de lo del que era
Sonido abierto en bruces de sinfonía
Lamento de lo que ha podido ser
Mira andando el cimiento de estructura
Ha caído el viernes silencioso de retruécanos
Pero la vida continúa con un aliento.
V, 52.
Era un aliento animal que se avecinaba
En la ventana abierta de las mucosas del
Pensamiento que se ensordecía de ser
Estar abierto a las ubres de la vida
Y muriendo la mirada nace el alcohol del deseo
Se ha muerto un ser en la tentación de
La pasión sin medida botijos encubridores del ser
En lo que es en tiesto pino del mirar
Se ha abierto un ceniciento camino de esperas
Una hoja de papel con letras en la frente
Sempiternos caminos de mesas abiertas a sinfonías
Mueren las esperanzas en los instintos.
V, 53.
El suelo se convierte en trampolín para el infinito pesar pensar
De remiendos de vida encintados en vestidos rojos azules
Carcomidos las pasiones abiertas desde la prehistoria antigua
Se han ennoblecido las manos buscando el ilimitado límite
Corazones enternecidos y somnolientos vaivenes de estar
Se han superado los relojes y caídos las variables estructuras
Gafas abiertas con espera sin esperanza enluta el momento
Ha caído la garganta caverna cascada de hielo blanco
Rompen las ventanas verdes cojines de silencio
Suelo se convierte en pista de hielo carne condensado en ser
Termina la representación de la vida y la mirada lejana
Silenciosos parámetros de que no solo de carne pan vive
La humanidad también anhela lo Metafísico del ser y Ser.
V, 54.
Siempre hay una tentación nueva en el camino
Una dicotomía dilema de si y no
De posible e imposible, de correcto e incorrecto
De moral e inmoral
Siempre hay un escollo en el camino
Seas joven o anciano, niño o niña, hombre o mujer
Prepárate para el dolor del dilema
De la lucha de lo bueno y lo menos bueno
De lo real que parece irreal, de lo irreal que se pinta real
Y en esa lucha eterna del mundo de cada boca y ser humano
Tú en situaciones imposibles de imaginar
Tienes que encender la vela o apagarla.
V, 55.
El autobús de sempiterno camino abierto el borde
Racimos de flores encendidos caminos de la nada
Por lo que acontece en cimientos de libros escritos con palabras de oro
Se han sentido las gafas abiertas reducidos caminos de oro
En el sempiterno camino de variantes células sufrientes
De estrechos variantes oberturas de nadas con arcos blancos
Se ríen los mundos al visitar las manos de los hombres cenicientas
Estructuras de ideas con materiales de la tierra
Endulzan fríos relámpagos de las obras carcomidas de pena e ilusión
Rompen las estructuras al abrirse una esperanza
Atada a las manos cerebro de futuro temblor amarillo anillo
El ser humano levanta la cabeza y aspira metafísicas
Dormido durmiente sueña con ser y estar en el mundo de todo y algo
Encumbra la mirada y siente que la creación es recreación.
V, 56.
Caen cascadas de gota de hidrógeno con oxígeno y mojan las manos
Interiores de todo ser que respira en el momento formando cauces
Microríos de sentires que amanecen florecidos en alquitrán
Microamazonas en la negra tierra artificial natural de la calle turbia
Sin luz abriéndose al cementerio de ideas pausadas y pasadas
Que rememoran las tinieblas por emerger de lo infinito escondido
Y tú frente a lo que moja exterior sientes el interior que evade de la cárcel
Rompe el castillo y recuerdas aquello que escondido creías muerto
En el silencio de años y años de lunas pernoctando creías ya no ser
Pero lo que fue y grabaste en la mente profunda como música de fondo
Enturbia o alegra la sonrisa de tus labios mente al oír otra vez su rumor.
V, 57.
¿Por qué llora tu mente interior?
Siente la nostalgia
Miedo del ser y estar
Del temor de un árbol del futuro
¿Por qué te enlutas antes de ser la negrura?
Viertes en gris
Pesares que nacen del cerebro de reptil
Te amarga los días
Buscando una nueva forma de cazar
De vivir y de sobrevivir.
V, 58.
No tengo que copiar plagiar ninguna estética
Ya han pasado muchas lunas interiores exteriores por mis ojos
Solo tengo que fijarme en mundos interiores
En naturalezas exteriores
Y pintar con pequeños cambios de lo real
No necesito apoyarme en ningún bastón de piedra o
Palabras
Solo tengo que abrir los ojos de párpados y cerebro.
V, 59.
Tanto hay en el interior de la caja llamada cultura
Tantas imágenes metáforas silencios conceptos e ideas
Que de tener mil vidas de mil años no agotaría los significados
Sé que la luz de mis ojos son solo una infinitesimal parte
De las posibles formas de narrar una parte de un ente
Con asome conformo querido lector crítico de ojos violetas
La inmensidad de lo real es superior a mi pequeño yo.
V, 60.
Miraba inseguro en la nueva ciudad que mis pies pisaron
Había caído en el charco después del autobús
Neones sonaban a los ojos con mil percepciones de color
Perdido en la tienda de mil estructuras de cemento y ladrillo y cristal
Huido de ti mismo sin saber donde ir y qué palabra oír
Con miedo y temor millones de seres llegan una primera vez
Al gran monstruo sagrado devorador y Papá Noel de la gran ciudad.
V, 61.
He recibido el don de construir el mismo poema de mil maneras
Selecciono según el momento y según la luz de la tarde en el cristal
Después el crítico comedor de versos abre la puerta según su corazón
Si se cruzan ambos caminos en la misma plaza y puerta se enciende
La luz y es admitido por el parnaso del momento y del futuro
Si cada uno camina por una acera o distinta calle no se encuentran
Y la muerte silenciosa aparece a ese conjunto de enunciados
Muriendo en el silencio del olvido de haber sido engendrado sin nacimiento.
V, 62.
Pérdida del mundo angosto camino del nenúfar abierto al sempiterno
Deseo de luz y de ser
Nueva enfermedad encoge los hombros ahítos de estar coloreados
Dromedarios silenciosos
Recorren los peldaños del sentir estar contenidos en azufres pasiones
Se duerme la conciencia
Y emerge lo irracional sin lógica de límites y matando la razón
El pájaro vuela sin rumbo
En la tarde de la acción se convierte un acto en recuerdo al principio suave
En la lejanía doloroso.
V, 63.
Meces las miserias
De tus ojos dormidos
Le pones adornos
Flores y perfumes
Para que no te mate
Las pequeñas alegrías
Del presente
Y puedas otro día
Continuar el surco
Del vivir existir.
V, 64.
Sienten el gorgoteo del yo que como paraguas cerrado se clava en ojo de conciencia
Has rumiado mil veces la misma historia y has contado tu historia a ti mismo
Millones de variedades de estructuras y sistemas lo que pudo suceder y no ocurrió
En miles de situaciones y en miles de lugares y estando acostado y de pie y en metro
Pero la realidad es que tomó su camino por una puerta estrecha y angosta
Y tú quedaste sentado en aquel lugar esperando dando vueltas al silencio.
V, 65.
No interpretes cada coma como rasgo biográfico del plasmador de palabras
No tendríamos vida ni mil años podrían existir para tanta experiencia
Acumulada en miles de líneas de metonimias y metáforas y versificaciones
Todo es tomado de lo real externo y algo de lo interno
Solo es observar y el ingenio del oficio de barrer las miradas de los otros
Concretando una sinfonía de posibilidades que rezuman vino agrio y dulce
No te engañes hipotético lector todo es teatro de acentuaciones de lo posible.
V, 66.
Siempre hay un nuevo silencio
Detrás de cada silenciosa puerta.
V, 67.
Puntos silenciosos rellenos de colores abiertos en círculos
Retrato del yo en una estructura carmelitas abiertos a un tronco
Música sonido gutural de la palabra hoja sombra de ser
Nidos de algo existe en todo lugar con puntos concretos
Donde existan un colectivo de abejas siempre dos colores
Montañas ríos caballos dromedarios orangutanes cérvidos
Montaña de pinos con riachuelo aprender de lo natural
Nube abierta de gotas de rocío que besa la piedra del árbol
Sombras en la mente del que siente percibe observa desea
Una mota de polvo macha negra de color sobre papel viento
Unir en un lazo color y palabra e idea naciendo algo no natural
Como una brizna de aire enloquecer por expresar lo profundo
Color cortado en vasija abierta de puntos olvidando ser estar
Todo es imaginario posible espejo de lo real percepción olvidado
Torrente de líneas palabras para marearse en el infinito percibir
Pintar escribir pensar: todo es el mismo fin del pincel
Unir tinta papel a la idea con lo externo de la piel aire pinos
Pausados caminos rascando el caballo del ser mirada volviendo
Ver la mente interior expresar algo de ello en una cinta de color
Susurrar todo es efímero: Unos segundos o mil años de ser mirado
La agonía de la caverna recorre el viento caballo de nada siempre.
V, 68.
Color de ojos
Amarillo verdoso
La cigüeña blanca
Nube se aleja del arco iris
Color es todo.
V, 69.
Arropan los pensamientos la ropa de la tarde oberturas de sinfonías
Rezumando sonidos de vientres manos enlutecidos por soledades
Tropiezan las palabras en diques doseles de barroquismos sin sentido
Se han roto las piernas del firmamento en avenidas de páramos calurosos
Que es la realidad verdad sino destiempos y deslugares vacíos llenos
Una rama se asoma a la ventana conyugal y pregunta finalidades.
V, 70.
Hambre de paz
Sed de justicia
Hambre de Infinito
Sed de sosiego.
V, 71.
El pantalón exige su autonomía de ser y estar en espacio tiempo
Reconocen las voces de laberintos círculos fractales de pensamientos
Miradas enternecidas de ocasos que pudieron ser y ocultarse en ojos
Tú has sido encanecido por sufrimientos sin sentido y sin raíz
Que han roto tu alma y desanublado el amor en el seno de un amar
Cántaros vacíos y llenos se han roto en las tinieblas del tiempo
Amanecen sillones enlutados adornados con flores rojas y blancas
Horizontes llenos de temores y penas y angustias cada mañana en labios.
V, 72.
Volvía a la esperanza
Hogar con nombre
Azul viento amanecido
Nuevo silencio
El rojo se vertía en la lengua.
V, 73.
Regaba el amor con dulzura pasión
Pero la negrura de la maldad acechaba
Detrás de bastidores de estrellas
Firmamentos enlutecidos
Cada año más dolor sufrimiento
Más egotismo solipsista autismo amoroso
Y se fue rompiendo los corazones
En brechas y heridas autovías
Y la mesa se fue llenando de sapos
Cada luna llena un nuevo dolor
Fueron muriendo los hacedores del mal
Pero ya el virus de la muerte del amar
Se había cristalizado en nuevos eternos
Sufrimientos a esos dos seres
Que mirándose en la soledad
No se entendían, no se comprendían
Aunque sabían que se habían amado.
V, 74.
La naturaleza se organiza de un modo
Y nace una flor, hombre, camello, pino
Dicen que el origen del vivir
Estalló cuando un gran meteorito
Unificó aminoácidos en su fuerza
De ahí la evolución hizo todo lo demás
Dicen pero tú eres un ente que estás aquí
Durante un tiempo y espacio
Y luego te desintegrarás y tus átomos
Formarán parte de otros entes y seres
No sabes si detrás de esta muralla existe
Paraíso abierto a la eternidad con el Ser
Deseas que sea para descansar en la Verdad
Infinita y Amor Infinito y Compasión Infinita
Pero de momento sabes que estás en tu vasija.
V, 75.
Te duele el alma
No el cuerpo
No la mente
No la sociedad
No la cultura
No la ideología
Te han roto
Te has destruido el alma
Y no sabes cómo curarla.
V, 76.
Un botijo miraba al árbol y se planteaba cómo un ente podría crecer
Moverse estando en la quietud del momento empequeñecido de ser
Su pasta de arena, silicio, tierra, caliza ansiaba el agua y el fuego
Para ser forma contenida en vericuetos de existir con finalidad
Servir para algo y servirse de un espacio para ocupar un lugar
En el mundo y con esa soledad sentir que se es algo amanecido
Un botijo sentía como un libro enseñaba cosas a los humanes
No comprendía como algo material que no se mueve, ni habla
Podía recorrer las sombras de lo que no es inteligible a lo que es
Se han revuelto los entes materiales exigiendo derechos de ser
Han creado la revolución de lo material frente a lo inmaterial
Rompen filas y caminan por las calles con uniformes de faena
Al paso del ganso atraviesan el destino de la historia mundana
Que solo es sentir que tienen un lugar en la mente humana.
V, 77.
Acerqué cuatro juguetes
Y se los doné
Era mi pequeña vida
Era dar mi futuro
Pero no tenían suficiente
Siempre existía un problema
Revolucionarios de antaño
Que parece se convierten al sistema
Y siempre arrastran ese dolor trauma
De la infancia
Solo se consuelan destruyendo a otros
Pasan décadas
Y sientes que te has quedado sin mundo
Y casi sin nada
Regalaste tus juguetes que era tu futuro.
V, 78.
La rueda del sufrimiento de Buda
Sigue siempre dando vueltas y recorridos
En un hogar toca de una manera
En otro se ha dispuesto de otra diferente
En algunos los comensales son conscientes
Y detienen los radios en gran medida
En los otros se convierte de un dolor en otro
Han tropezado siempre en paredes
Evoluciona el trauma y el síntoma
Pero se arrastra de generación en generación
Se olvidan los dolores de los antecesores
Pero siempre el mismo dolor
Que se concretiza en cada ser de distinta manera.
V, 79.
Angustia enorme redoble mi mente y alma y carne
Un dolor encerrado y escondido de niebla en conciencia
De saber que mañana más sufrimiento y más pena +
Y más angustia es lo que me espera y gana
La desesperación obscura y fría y caliente y dura
Rezas a todos los santos del Cielo que intercedan
Unas letras palabras consuelan un poco los labios.
V, 80.
Dónde encontrar una manta suave y caliente y dulce
Que tranquilice y suavice la mente y el alma.
V, 81.
No sabemos si será ignorancia o mala percepción o erróneos conceptos
Pero tantas veces percibimos que debajo de la rueda del carro
Está tirado y casi muerto por la vida y por los otros no la persona
Malvada sino demasiadas veces, la persona de buena voluntad
Destrozado se debate en sus heridas y levanta la mano sangrienta
Pero todos miran hacia otro lado a lo sumo un silencio de piedad
Sigue destrozado debajo del caballo de la existencia rodeado de pus
Pero el menos bueno se pasea con los colores del éxito con corona de alegría.
V, 82.
Angustia de crear una metáfora
Idea o imagen
Que exprese algo profundo
Lavadora de la cabeza
Se trastorna de dar vueltas
Al besar verdad con bondad
Y belleza.
V, 83.
Rueda del destino
Camino rodeado de cipreses y rosas
Con espinas y laureles
Tú te haces tu destino
Tú y los que te rodean
Uno o millones
El bien y el mal tiene muchos
Nombres y apellidos
Se cruzan en un ser ambas realidades
Nube tranquiliza el ojo del
Que lo siente.
V, 84.
No hay más grande animal
Que un ser racional humano
Que no controla sus emociones
Ni sus pasiones
No hay un animal más grande.
V, 85.
Corrupción de dineros pregonan en todos los teatros de informaciones
Desintegración de ahora con temblores de todos los colores y banderas
Olvidan endogamias de nombres y cargos y plazas durante lustros
Pero entonces todos callaban y solo los que se iban quedando en las aceras
De la historia sabían y padecían el dolor de siempre cerrárseles una puerta
No desean recordar que una ha traído a la otra, unas manos a otros bolsillos
No desean sentir que tantas esculturas situadas sin la formación adecuada
Han sido tantos millones de bocas que han tenido que callar para obedecer
Y pocos les interesaba decir que el huracán y el rey estaban desnudos
Porque los que hacían los vestidos los pusieron en las sillas no por su valor
Sino porque tenían en cartera un trozo de papel que armonizaba con el poder.
V, 86.
Tela de araña dulce y amarga
De colores rodea el corazón
Manos y pies
Descuidadas las piernas
Laberintos de seda de araña
Rodea cerebros e ideas
Ensombrecen y tapan bocas y oídos
Los que sufrieron se olvidan de los que hoy sufren
Los que hoy sufren olvidarán los que mañana sufrirán
Así es la historia quién hace tres décadas sentía lágrimas
Porque su padre se había tenido que ir a Holanda
Hoy su nieto se ha ido a Cancún a tomar el sol
Y se ha olvidado de quién ahora se muere de tristeza
En el terruño o en Dinamarca
¡Esa es la vida!
–dicen, que ese es el existir-.
V, 87.
Regalaste un anillo
Redondo y sin límite
Simbolizar amar sin tiempo
Pero vinieron roturas de almas
Sufrimientos sin sentido
Se agrietaron labios y carnes
Temores y dudas nacieron en corazón
La eternidad sin límite
O el límite sin eternidad
Se fue resquebrajando de ser
De ser un hiato entre dos miradas
Ahora están cultivando
Antiguo amor en amar
Para que n muera el último calor
Y el color de la sonrisa
Vuelva a amanecer temprano
Algún día vuelva a nacer.
V, 88.
Adoramos tantos dioses
Pero