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Soliloquios o Cuaderno o Enciclopedia Filosofia

Articulos de Realidades cotidianas

Artículo Periodístico 420º: “Reyes Magos, Papá Noel”

                   Artículo Periodístico 420º: “Reyes Magos, Papá Noel”[1].  

                   0. En nuestra sociedad se están dando una convergencia entre costumbres y fiestas propias y fiestas foráneas, o fiestas que llevan con nosotros décadas o siglos o al menos tradiciones, y fiestas de nuevo cuño, que vendrían de otras zonas de Europa o de Occidente. ¿Pero cual es la solución erradicar nuestra fiesta y aceptar la que viene o está viniendo de fuera en estos momentos, o hacer una síntesis o sincretismo y admitir las dos? ¿En el caso que nos ocupa continuamos con ambas fiestas las del Papá Noel el día de Navidad y las de los Reyes Magos el cinco y seis de enero…?

                   1. Por supuesto que este tema o esta cuestión de fondo no solo se produce con estas dos fiestas sino que se están dando con otras, por ejemplo Halloween y los carnavales… En general al menos en Hispania se están imponiendo un sistema sincrético o de síntesis, según como se vea la perspectiva, y lo que se está haciendo es ir aceptando ambas fiestas. En estos casos y en otros. Quizás porque seamos un pueblo mediterráneo, un pueblo lúdico, un pueblo abierto a nuevas interpretaciones de la fiesta, del tiempo, del espacio, del juego, de la realidad, del ser humano. Quizás porque seamos un pueblo en el fondo trágico, y para soportar la tragedia tenemos que hacer comedia de todo, es decir, fiesta de todo.

                   En las dos fiestas que nos ocupan una es de origen cristiano y religioso, y otra es de origen secular, pero en el fondo también religioso, porque Papá Noel, según indican están relacionadas con San Nicolás, y san Nicolás es un santo cristiano de la antigüedad…

                   2. Está surgiendo una corriente práctica y de pensamiento, diríamos hasta ahora muy minoritaria, pero ya real en el Occidente, que hay personas y colectivos y familias, que están transformando o aboliendo las fiestas religiosas e imponiendo otras fiestas que podríamos denominar “no religiosas, no cristianas”. O mejor dicho, para ser más precisos, se está empezando a crear en el horizonte, unas tendencias, hasta ahora mínimas y minoritarias, pero que supongo que seguirán creciendo en generaciones futuras, por los cuales una fiesta religiosa cristiana, hay personas o colectivos que no quieren seguirla y se está “creando o inventado una fiesta secular o pagana o de otro culto religioso”. Por lo cual por ejemplo, la comunión o el bautismo cristiano y religioso se están empezando a realizar en el horizonte, una fiesta secular, como una especie de rito secular no religioso, o en algunos casos, una especie de rito que se parece o tienen connotaciones de antiguos cultos paganos de Europa, pero vistos desde una óptica secular, sin religión…

                   Se esté de acuerdo con el cristianismo o no se esté de acuerdo. Hay que aceptar que esta ideología religiosa, teórica y práctica es la que ha hecho Europa tal y como la conocemos. Los grandes valores europeos e incluso occidentales beben de las aguas y de la tinta del cristianismo… Los grandes conceptos de dignidad humana, de libertad, de justicia, de solidaridad, de responsabilidad moral individual, de los derechos humanos, de la democracia y otras docenas de conceptos e ideas tienen su base en el cristianismo… Si se merma el cristianismo se reducirán esos derechos y viceversa. Seamos al menos conscientes.

                   No ser conscientes de esto, no aceptar esto es segarse no solo la hierba debajo de los pies, sino es crear un pozo debajo de uno mismo. Es poner a la propia cultura-sociedad-civilización europea o hispana u occidental al borde del abismo. No somos conscientes o no queremos ser que toda civilización se monta no solo sobre una economía o una política o una sociedad o una cultura, sino que tiene fundamentos más profundos y más esenciales, y generalmente, en todas las grandes culturas, son pilares filosóficos religiosos o metafísicos filosóficos religiosos.

                   Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, estar en contra o a favor, pero al menos hay que ser conscientes de la realidad. Si cribamos o debilitamos los valores o grandes valores que forman el pilar de nuestra civilización, nuestra propia civilización, no es que no crezca, sino que se hundirá poco a poco, y se irá transformando en otra, pero no por evolución propia y natural, sino que irá aceptando otra, quizás y posiblemente con otros principios y otros valores…

                   Ahí la enorme importancia de aceptar las fiestas y tradiciones que hemos heredado de siglos y de milenios o de décadas, y también no negarse a aceptar nuevas fiestas y tradiciones de  otros territorios de Europa o de Occidente, siempre que sean legales y suficientemente morales y éticos. Por consecuencia lo normal sería en este caso que estamos tratando dividir los regalos para los niños en dos grupos, un regalo o dos se les darían el día de Papá Noel, y otro regalo o dos se le darían en día de los Reyes Magos. Pero no solo repartir los regalos, sino aceptar las dos fiestas, diferenciando en cierto modo, una fiesta más secular y una fiesta más religiosa, aunque con tintes muy seculares…

                   3. Diríamos dos conclusiones: una, ya que el país está sufriendo una enorme crisis social y económica y de valores, se podría pensar o crear por empresas privadas, o las empresas de transporte un servicio, en el cual un Rey Mago o un Papá Noel llevaría a las casas particulares algún regalo a los niños. Evidentemente ya sabemos quién habría enviado el regalo a esa empresa de transporte. El día correspondiente un operario de dicha empresa vestido de Rey Mago o de Papa Noel, al anochecer, incluso en esa noche o al amanecer del día siguiente, “pues vestido llevaría el regalo al niño o los niños de la casa”.

                   Creo que esto tendría varios efectos positivos, quizás sería una manera de que los niños y niñas tuviesen más ilusiones en estas fiestas. Es darles una alegría mayor. Segundo sería un motivo de movimiento de la economía, cosa que tanto nos hace falta. Una forma de crear trabajo y horas de trabajo, que si se extiende la fiesta pueden ser apreciables, docenas de miles de horas. Y tendría una cosa negativa, quizás en todos los hogares no se podrían permitir, ni ahora, ni en el futuro pagar este servicio que tendría claro un coste económico, aunque también podría hacerse por voluntarios y organizaciones no lucrativas. Pero supongo que este servicio empezará a realizarse con tal de que empiece en algún lugar del mundo, si es que ya no ha empezado, porque es una forma de aumentar el misterio de la fiesta, especialmente para un niño o niña pequeños. Que un niño pequeño vea la cabalgata de los Reyes Magos y al cabo de dos o tres horas o al día siguiente o en esa misma noche, llegué un Rey Mago con unos regalos además del sistema tradicional al lado de la chimenea, creo que es importante… Quizás las alegrías profundas de la infancia sean el gran mar del que beban las aguas durante toda la existencia…

                   En segundo lugar, creo que las fiestas buenas que nos vengan de fuera, hay que aceptarlas, y no abolir las propias, sino simplemente unirlas a nuestra cultura. En este caso no abolir los Reyes Magos y aceptar la de Papá Noel, o dicho de otra manera, en materia crematística, celebrar ambas fiestas, en todos los sentidos, aunque claro está repartir regalos entre las dos fiestas. Así de ese modo, no perdemos el horizonte de nuestro pasado de siglos, no perdemos el horizonte del futuro, del cambio…

                            © jmm caminero (25-29 diciembre 2015 cr).

Fin artículo 420º: “Reyes Magos, Papá Noel”. 

                                                                  *

 



[1] Enviado y puvlicado en el Día Digital.es, el día 29 diciembre 2015.

Artículo Periodístico 341º: “El humilde churro”.

                   Artículo Periodístico 341º: “El humilde churro”[1].     

                   0. ¿Valoramos al humilde churro, valoramos las cosas pequeñas que tenemos casi todos, sean de palabras, actos, cosas, relaciones con las personas, pensamientos, deseos, emociones…? ¿Se infravalora lo pequeño, docenas o cientos o miles de cosas pequeñas buenas y positivas que nos suceden cada día o cada mes, y no somos felices porque no disfrutamos de esas cosas pequeñas que serían muy importantes para la propia felicidad humana, para reducir la frustración en nosotros mismos, incluso para aumentar el conseguir cosas medianas o grandes…? ¿Al final la vida está hecha de cosas pequeñas, en su mayor parte, gestos, actos, palabras, emociones, deseos ordenados…?

                   1. Se dice que el churro como alimento tiene su origen en la Península Ibérica, posiblemente ya desde hace varios miles de años…

                   Pero no vamos a hablar del churro aunque se decía hace unos lustros que como negocio era uno de los más fáciles empezar porque exigía poca inversión…

                   Bien harían los que se dedican a esta rama del comercio y de la producción perfeccionarse, porque pueden surgirles la competencia, la competencia de diferentes colectivos. Aquí nos quedamos, sigan pensando ustedes.

                   Yo sugeriría que con el producto básico, fueran capaces de inventar nuevas formas, nuevos diseños para realizarlos más atractivos. Si a ese producto básico, una segunda modalidad, le insertan nuevos ingredientes podría surgir diríamos un florecimiento del churro. Igual que existen pizzas de multitud de sabores, ensaimadas o perritos calientes o hamburguesas. Me digo a mi mismo que los miles de pequeños autónomos que se dedican a esta actividad podrían junto a las tres formas clásicas existentes: churros pequeños, churros grandes o porras, churros en redondo o roscas inventar o descubrir o diseñar otras formas, además de los pequeños lacitos, etc. Creo por el bien de ellos mismos, por amplificar el producto. Igual que los norteamericanos dicen que a tanta producción de trigo se les ocurrió los cereales para el desayuno…

                   Por ejemplo, se me ocurre quizás microchurritos, pequeños y así harían como las veces de los cereales… Crear un concurso nacional, aquí en la Mancha, de diseño del churro clásico con los ingredientes clásicos, y en paralelo otro de churros de innovación o de diseño… O incluso un megachurro utilizándose para concursos o con un precio especial… O concursos de roscas o… O un megachurro para entrar en el Guinness o…

                   2. Los medios de comunicación incentivan las ofertas y los deseos y las pulsiones y las necesidades de los seres humanos. Y de esta enorme oferta de posibilidades todo ser humano solo puede satisfacer o materializar algunas. De aquí nace dos efectos a mi modo de ver, a Europa vendrán millones de seres humanos en los próximos años, porque ven a través de la televisión como se vive aquí, y que aquí los perros y los cobayas tienen más derechos que ellos en sus países de origen, aunque sea solo por la seguridad jurídica, estado de bienestar, seguridad social, sistema de salud, etc., y en segundo lugar, se produce otro efecto, que la misma población de Europa, en este caso de la Piel de Toro, es consciente que no puede ir todos los años a un viaja al extranjero, tener una casa de doscientos metros cuadrados, tener dos residencias y multitud de otras variables, incluyendo la competitividad por el cuerpo físico. Nadie puede ser el hombre cien o la mujer cien, ni siquiera los ricos tampoco, también los ricos lloran…

                   Pero al no tener todos todo, porque incluso los millonarios si no quieren bajar de escala social, tienen que trabajar catorce horas al día para mantener el capital y el patrimonio. Entonces se produce el efecto boomerang, que somos conscientes de lo que nos falta, pero no somos conscientes de todo lo que tenemos. No con esto estoy abogando para que las personas se conformen en todo, y no quieran prosperar, sino que esta es la raíz de mucha infelicidad y de mucha tristeza y de mucha angustia sin necesidad…

                   Dicho de otro modo deberíamos ser conscientes, de todo lo que tenemos, y quizás de todo lo que desearíamos tener, y si es posible obtener lo segundo, siempre de forma legal y moral. O al menos intentarlo.

                   Y esto produce a mi modo de ver, desequilibrios internos y tensiones internas, que se expresan o pueden ser causa o razones, o al menos alguna de ellas, de multitud de efectos diferentes, de muchos fracasos personales, familiares, afectivos, psicológicos, económicos, educativos, etc.

                   Por tanto, deberíamos intentar ser más consciente de nuestra vida y de nuestras vidas, y de esa forma valorar más y de forma más adecuada “lo que tenemos” y quizás, y sin quizás seríamos más felices, nos sentiríamos menos frustrados, menos angustiados, menos entristecidos, menos nerviosos, menos enervados…

                   Pero para eso habría que valorar más lo pequeño, sin olvidar por eso, otras metas, diríamos medianas o grandes, siempre conseguidas poco a poco, con legalidad y moralidad, sin engaños, sin mentiras…

                   ¿O es mucho pedir…?

                   3. Por tanto, podríamos pensar que cuándo la próxima vez te tomes un pequeño churro, una limonada, una chuleta, una buena fruta, estés descansando y mirando como pasan las personas en una terraza con una charla amigable, cuándo tengas un rato de lectura, cuándo pienses unos minutos en ti mismo, cuándo mires tranquilamente por la ventana, cuándo puedas oír a Bach, Beethoven, Mozart, cuándo te sientes en el sillón con un buen artículo de periódico, cuándo puedas disfrutar de una película y miles y miles de otras cosas. Que ni siquiera los nobles de hace dos siglos podían tener todos y no siempre. Pero que tú, tú que vives en Europa si lo puedes tener. Cuándo tengas todo eso, y seas consciente de todo eso. Entonces quizás te mires en el espejo, y te digas, es cierto que debo intentar prosperar en tal o cual sector de la realidad, pero lo haré desde ahora sin angustia, sin pesadumbre, porque tengo cada día cientos de cosas pequeñas que son un manjar de los pequeños dioses. Dicho. Dijo el oráculo de Delfos…

                                                        © jmm caminero (16-22 octubre 2015 cr).

Fin artículo 341º: “El humilde churro”.

                                                                  *



[1] Enviado y publicado en el per. digital MiCiudadReal.es, el día 22 de octubre del 2015.

Artículo Periodístico 295º: “Botijo”.

                   Artículo Periodístico 295º: “Botijo”[1].        

                   0.  ¿Somos conscientes de que la tecnología nos acompaña, que nosotros las inventamos y creamos, y ellas nos condicionan y causan multitud de fines y consecuencias…? ¿Sea una tecnología pequeña o sea grande, sea de ayer o sea de hoy…?

                   1. Somos en cierto modo lo que pensamos y fabricamos.

                   Durante un tiempo construimos un artefacto y ese artefacto nos condiciona. Nosotros lo creamos pero después ese objeto nos permite determinadas realidades. Sea un simple y humilde botijo, sea el automóvil, sea un reactor nuclear, sea el fuego, sea la energía de fisión.

                   2. Quizás, quizás no valoramos suficiente las pequeñas cosas que están con nosotros, durante un tiempo, puede ser siglos, y después una nueva técnica o tecnología la reemplazan. Por ejemplo, el botijo.

                   Somos conscientes de cómo el tenedor y la cuchara nos influyen. ¿Cuántas enfermedades de transmisión, bacterias, virus evitamos al utilizar que cada sujeto tenga su tenedor y su cuchara y su cuchillo y su plato para la comida, y no solo uno para todos o ninguno…?

                   3. No valoramos las pequeñas cosas y objetos que nos rodean. No valoramos las tecnologías o técnicas que están con nosotros.

                   Nosotros las inventamos o diseñamos o creamos, pero ellas nos crean a su vez a nosotros. Nos permiten ser de una cosa o nos permiten tener un horizonte y no otro. Nos limita y nos condiciona. Y al limitarnos y condicionarnos nos posibilitan.

                   4. No seríamos lo que somos hoy sin el fuego. Inventado o descubierto o aprovechado hace, aproximadamente medio millón de años.

                   Posiblemente recogido o recolectado, la primera vez, aprovechado la primera vez. Y posiblemente se haya perdido durante varias veces a lo largo de la historia y vuelto a recuperar. El hacer fuego, sea de la forma que sea, debió constituir un hito tan esencial, para su época, no el recogerlo de una tormenta o de un árbol ardiendo, sino crearlo, con palos o con fricción o con el toque de una piedra sobre otra. Debieron ser invenciones humanas de alto nivel, de una gran especialización. Quienes lo hicieron debieron ser Einstein para su época.

                   5. Vivimos y existimos en un mundo rodeados de objetos, cosas, instrumentos, sin olvidar teorías, fórmulas, conceptos, ideas, enunciados que son los que nos permiten ser y estar y sernos y estarnos y construirnos en ellos. No hacemos cosas solo, sino que las cosas nos hacen a nosotros. Y en ese hacer y hacernos, vamos construyendo otras cosas, y haciéndonos de otra manera.

                   Por eso el horizonte u horizontes tan abiertos que tenemos. No sabemos a dónde nos llevarán las tecnologías y los conocimientos en los terrenos combinados de la informática, de la nanotecnología, de la inteligencia artificial, de la mecánica cuántica aplicada a multitud de instrumentos en el futuro, de la biotecnología…

                   Posiblemente igual que el fuego nos hizo. Fue, parece ser, un elemento esencial, para irnos cambiando el cerebro, y por tanto, transformarnos en otra y otras especies. ¿Nuevas especies evolutivas? ¿Así podremos pensar que quizás las nuevas tecnologías, acumulación de nuevos saberes y nuevos principios y nuevas tecnologías nos irán convirtiendo en nuevas especies…?

                   6. Somos consciente que somos biología, que somos sociología, que somos psicología, y si tenemos alma espiritual, somos también alma, pero que somos también técnica y tecnología. Que ésta o éstas realidades las construimos nosotros, pero después ellas nos construyen o nos crean a nosotros…

                   Por tanto, seremos lo que somos y lo que seamos, lo que construyamos y nos construyamos, lo que sabemos y lo que sepamos… somos todas esas combinaciones de realidades, y posiblemente de cientos y miles de variables y factores y relaciones y funciones e interrelaciones. Por eso, no sabemos lo que seremos total y absolutamente… porque no sabemos lo que seremos capaces de conocer y de construir dentro de veinte o cincuenta o cien o mil años…

                   Somos unos seres abiertos y cerrados. Con distinto grado de abertura y de cerramiento o cerrazón. Somos. Quizás, solo somos y sabemos que somos, pero sin saber muy bien lo que somos. Tenemos autoconciencia, en mayor o menor grado. Porque al final una araña, que sepamos, no sabe que es una araña.

                   7. No deberíamos en cientos de plazas de cientos de ciudades del mundo, ser agradecidos. Poner un monumento al fuego, un recuerdo al humilde tenedor, al modesto botijo y a cientos de artefactos, instrumentos, artilugios que nos han hecho lo que somos.

                   No deberíamos recordar, homenajear en miles de plazas a tantos inventores, descubridores, autores que han creado o inventado o descubierto ideas y tecnologías e instrumentos que ahora nos permiten ser lo que somos…

                   ¿Somos demasiado desagradecidos y demasiado olvidadizos con el resto de seres humanos del pasado…?

                   Somos de alguna manera no conscientes, no somos agradecidos a miles de cosas, objetos, instrumentos que nos han hecho… desde el arado, a la rueda, al fuego, al botijo, al tenedor, a la mesa, a la silla, a la cama, al lápiz, al códice o libro, a y a…

                   Continúe usted reflexionando si lo desea…

                   8. ¿Habría podido el ser humano evolucionar hasta el hoy, si durante siglos, quizás milenios el humilde y modesto botijo no hubiese existido…? ¿Y todavía existente en multitud de sociedades, unas ochocientas distintas según los sociólogos…? ¿Pero ya en occidente el uso del botijo es una realidad inapreciable y casi olvidada pero habiendo sido esencial durante siglos y…?

                                                       © jmm caminero (13-26 agosto 2015 cr).

Fin artículo 295º: “Botijo”.

                                                                  *



[1] Enviado al per. dig. el Euromundo Global.com, el día 26 de agosto 2015. Publicado el 27 de agosto 2015.

Artículo Periodístico 281º: “Pasear”.

                   Artículo Periodístico 281º: “Pasear”[1].[i]      

                   0. ¿Se ha olvidado el ejercicio y actividad del pasear, pasear sin prisas, pasear dialogando con el otro, pasear meditando, pasean pensando, pasean hablando con uno mismo?

                   1. Entre los cambios que se han producido en este último siglo, quizás uno de los más profundos y que no nos fijamos es el cambio del paseo, pasear. No solo el de andar o caminar para llegar a un lado, un fin, sea un trabajo, sea un entretenimiento, sea una obligación. Sino que se ha cambiado el concepto de pasear.

                   Entre otros motivos porque en las cientos de ciudades existentes en el mundo de más de cien mil habitantes ya casi una gran parte de la población necesita el transporte público o, y el privado para llegar a sus lugares de producción económica o de trabajo.

                   2. Pero cuándo salimos a “pasear o al paseo”, que sigue existiendo el término, quizás ya no tenga el mismo significado. De alguna manera tienes que ir a un lugar, a realizar alguna relación económica o de información.

                   3. El paseo se ha convertido en una de las variedades de deportes al aire libre, correr, hacer ejercicios, con distintos fines, guardar el peso o la masa corporal ideal, estar en forma, en forma distintos sentidos, físico, psicológico, incluso san Freud diría, que también tiene un componente pasional-sexual, claramente explícito, aunque no en toda la población.

                   Es común en muchas terapias el paseo…

                   En casi todas las ciudades de Celtiberia se han creado “vías verdes”, caminos para pasear, que son en el fondo caminos para correr y recorrer, hacer deporte. Aunque cumplen también la función antigua de ver y ser vistos…

                   4. Por supuesto el paseo peripatético, es decir, el que se narraba en los jardines de las antiguas escuelas helenísticas y atenienses de enseñanza del saber de la época, ese paseo se ha terminado hace siglos. Aunque hasta hace poco se hacía de alguna manera en las casas teológicas religiosas y supongo seguirán haciéndose de forma debilitada. Los grandes claustros monacales siempre han tenido, uno de sus fines, éste.

                   El paradigma, palabra que todo el mundo utiliza, pero que me temo que pocos saben exactamente lo que significa, bueno el paradigma, Aristóteles. Pero quizás pocos saben que dicen que en un periodo de su vida, o en algunas sesiones de su enseñanza, también Aristóteles enseñó en cuevas, dicen las malas lenguas que a Alejandro.

                   5. El paseo como enseñar deleitando, el paseo como aprender y aprehender deleitándose y moviéndose en el espacio y el tiempo, el paseo como meditación y como encuentro profundo de uno mismo, en un entorno de la naturaleza, al estilo de las filosofías confucianas y laotsianas. Esos significados quizás se hayan perdido, si es que alguna vez han existido.

                   El paseo de cuatro o cinco individuos de la especie humana, vecinas o conocidas que caminan para estar en forma, para derretir algunos minutos de su existencia, para ponerse al día de las últimas noticias de las córralas… Esa concepción del paso, actualmente, tan vigente, no define suficiente lo que ha sido el paseo clásico o el que estamos aquí intentando defender.

                   De todas formas en una época de tolerancia, tolerancia que utilizamos para todos los conceptos, tolerancia y diversidad, cómo no vamos a utilizarla para este significado. Que cada uno haga lo que su frente y sus emociones le dicten, siempre, espero bajo la norma de la ley y de la moralidad.

                   6. El paseo de las mozas casaderas, que durante siglos en la Hispania han utilizado para verse y dejarse ver. Para cumplir el fin eterno de la vida, existir y vivir y reproducirse. Que dicen que algunas chicas a finales del siglo diecinueve y al principios del veinte, paseando por el paseo del Prado, nunca mejor dicho, las pobres chicas, cogían tanto frío, que algunas se morían de distintas enfermedades pulmonares, cuando no existían penicilinas y antibióticos. Ya que les he citado, cuántas personas se quedarían en la estacada de la historia por el paseo, por el paseo honesto para ser vistas y que la vida continúe. Porque al final, la voluntad de vivir, Schopenhauer, Nietzsche, en este sentido continúa y sigue siendo y estando y es lo que nos ha posibilitado ser y estar en este planeta.

                   7. Es cierto, que en todas las plazas de Hispania todavía los ancianos, ya retirados de la vida laboral se juntan, hablan, dialogan de mil temas y de ninguno, y de alguna manera, quizás “realizan un paso sin moverse de espacio”. Quizás se ponen a bien consigo mismos, o quizás se desesperen los últimos meses o años de su existir en este globo terráqueo. Pero quizás sea una modalidad de paseo todavía existente.

                   8. Pasear que tiene relación con paso, y que no es lo mismo que el paseíllo de los toreros, ni otros paseíllos que lamentablemente han existido en la Piel de Toro.

                   Quizás ese paseo moderado y meditabundo, tranquilo y sosegado, ese paseo para aprender y aprehenderse en la existencia se deba recuperar. Ya que existen tantas organizaciones sin fines de lucro, igual que existe la recuperación de la media capa española y otras cientos, quizás a algunos se les podría ocurrir crear una de la “recuperación del paseo…”.

                                               © jmm caminero (29-30 julio 2015 cr).

Fin artículo 281º: “Pasear”.

                                                                  *

[1] Enviado al Per. Dig. DCLM.com, el día 30 de julio 2015. Publicado el 31 de julio 2015.

[i] -1ª Edic: D.l. Cr-878-2013. (Articulos Periodisticos) (libro + 1 dvd).

-2ª Edic: D.l. Cr-865-2014. (128 Articulos Periodisticos) (libro + 1 dvd).

-3ª Edic: D.l. Cr-376-2015. (208 Articulos Periodisticos) (1 Cd).

-4ª Edic: D.l. Cr-755-2015. (262 Articulos Periodisticos) (1 Cd).

-5ª Edic: D.l. Cr-022-2016. (438 Articulos Periodisticos) (1Cd).

 

Artículo Periodístico 267º: “Viaje y viajar”.

                   Artículo Periodístico 267º: “Viaje y viajar”.

                   0. El ser humano tiene la necesidad interna e interior del viaje y de viajar. Buscar dentro de sí en otro espacio algo del exterior, y dentro de lo exterior algo de sí.

                   1. Quizás, como especie hemos estado viajando, ahora se le denomina emigración, durante milenios. Y el viajar haya sido una constante, hasta encontrar un lugar donde quedarse.

                   2. Posiblemente siempre hemos sido más seres humanos, más población en un lugar que tierra-riqueza, que riqueza material, y eso ha llevado a un constante viajar…

                   Desde el origen de nuestra especie hace más de cien mil años, posiblemente en todas las especies humanas anteriores, como demuestra la prehistoria. El ser humano ha estado cambiando de lugar y de espacio ha ido aposentándose en nuevos paisajes.

                   3. En casi todas las tradiciones religiosas está pautado algunos viajes, que en este caso se denominan peregrinaciones.

                   Peregrinaciones-viajes que son interiores y son exteriores al mismo tiempo. Es encontrar un nuevo lugar, pero que es encontrar un nuevo lugar interno e interior.

                   4. Diríamos que esencialmente el viaje se divide en dos grandes apartados, el viaje exterior y cambio de lugar, sea permanente o sea durante un tiempo, y el viaje interior, que puede ser realizado sin moverte del lugar, o cambiando de lugar, sea de forma temporal o sea permanente.

                   La lectura es uno de los sistemas o artilugios del gran viaje. En estos momentos, las artes y todas las artes cumplirían también ese fin.

                   El gran viaje como algunos indican es no moverse del sillón e ir conociendo el propio interior… Conduciéndose con los conceptos e ideas, con sosiego y moderación.

                   Hay muchos viajes interiores que son dañinos, para uno mismo, sean porque se utilizan substancias perjudiciales y perniciosas, y convierten a los hombres en esclavos, o sea porque te acercas a principios o ideas, que son perniciosos, porque son destructivas sus ideas, son grupos sectarios, de un color o de otro.

                   5. Se ha interpretado la existencia humana como un viaje que empieza en el momento del engendrar y termina en la muerte, o según algunos en ese momento se asoman a Otro Lugar al Viaje Definitivo y al Lugar Definitivo, la Eternidad.

                   6. Hay multitud de motivos interiores y exteriores para que las personas viajen. Decirlos o narrarlos es imposible. Pero cada uno debe realizar un ejercicio de introspección y averiguar cuales son sus razones internas e interiores y externas y exteriores.

                   7. Quizás el ser humano necesita viajar para huir de su realidad material y realidad psicológica y realidad social. Al menos, por unos días o semanas pensar que es otra cosa, olvidarse de lo que es y ha sido en algún lugar. Lo que representa.

                   8. El viaje masivo del turismo, una modalidad de viaje, con dos destinos, que se pueden combinar o no, la playa o el viaje cultural.

                   En el primer caso, miles de seres humanos en varios kilómetros de línea de mar, de alguna forma se amontonan, y todos son iguales, todos llevan sus cuerpos, tapados mínimamente, con un bañador. Lo cual no se nota las diferencias de clase o de estatuto o de profesión. Todos son similares en algo. Es como en el deporte todos forman y conforman una masa con un destino o una finalidad.

                   Por otro lado también de alguna forma, quizás interiormente se vuelve al original o al momento de la creación, quizás sea de forma inconsciente. El ser humano se siente uno con la naturaleza.

                   También el impulso de la sexualidad es tan importante. Que de alguna manera en esos lugares se hace fluir de forma consciente o no.

                   El contacto y combinación con el agua, principio y origen de todo, el volcán posiblemente del nacimiento de la vida… quizás todo tenga sueños arquetípicos inconscientes de milenios, de docenas de milenios…

                   La seguridad subjetiva, de estar tranquilo, de que no sucede nada, de que olvidas las ocupaciones y preocupaciones. Volver a una vida sin obligaciones…

                   9. En las sociedades occidentales, el verano es el tiempo del viaje masivo se produce una fractura interior, entre los que pueden o no pueden realizar dicho rito. Porque casi es un rito.

                   Quizás el sentirse bien o no bien, es la posibilidad de viajar o no viajar en ese tiempo. Lo que lleva quizás a una baja autoestima de quién no puede.

                   Por eso, quizás sería importante, entender el viaje de otra manera. Aceptar el poder viajar, pero aceptar también el no poder viajar. Y no necesariamente por falta de dinero, en todos los casos, sino por multitud de otras causas y razones…

                   10. Las clases altas también realizan dicha realidad, pero quizás sus destinos sean el extranjero. O quizás en sitios y lugares de niveles restringidos.

                   Pero incluso para los retoños de las clases altas el verano puede confundir y confundirse, puede de alguna manera mezclarse.

                   Masivamente en Europa, las clases medias y clases bajas también ha empezado a salir a otras sociedades, a otros Estados. Como siempre se ha cumplido la ley, de que muchas costumbres la empiezan los estratos altos y después van descendiendo hasta los estratos bajos…

                   11. Pero el verdadero viaje es el interior. Y como diría Pascal, que viene a decir, algo así, “si no saliésemos de nuestras cocinas, no habría tantas guerras”.

                   El viaje interior, sea estético, sea filosófico, sea religioso-espiritual. Ese es el gran viaje que los seres humanos realizan y construyen. Todos, todos de alguna manera. Algunos si llegan a grandes destinos, crean nuevas interpretaciones del mundo, sean de corte artístico-estético, sean de corte filosófico-científico, sean de corte tecnológico-económico-industrial, sea de corte religioso-espiritual…

                   Después, toda la civilización o todas las civilizaciones responden a un viaje. A un viaje que una persona o varias personas realizaron hace siglos o milenios. Y durante docenas de generaciones otros seres humanos continúan ese viaje interior, aunque por lo general, quedándose en posadas intermedias de ese destino del gran viaje.

                   12. Desde que hace dos o tres siglos los hijos de la alta burguesía inglesa estrenaron y desarrollaron el “grand tour”, es decir, un año o dos viajando por Europa. Como siempre lo que se inventa, en general, en las clases altas de la sociedad, casi todo después se va copiando y plagiando de alguna manera, por las clases medias, y después las bajas… hace un siglo, lo normal es que las clases medias fuesen a los balnearios. Después se inventaron los viajes masivos a las playas… Antes los viajes del gran tour. Pero hace siglos, los viajes interiores de los grandes descubridores de la interpretación del mundo… Y en esa encrucijada estamos, somos el resultado de muchos viajes, de viajes de nosotros mismos, de viajes de nuestros padres, de viajes de generaciones anteriores, de viajes realizados por otros seres humanos, hace siglos o milenios o docenas de milenios. Al final, la gran potencia mundial actual, Estados Unidos, es el resultado del viaje de docenas de millones de personas que llegaron a su pequeño paraíso…  Siempre el viaje, forzado o libre, obligatorio por las circunstancias o libre por libre albedrío, por una razón o por otra. No somos el viaje, sino somos viaje, viaje de alguna manera.

                                              © jmm caminero (19 julio 2015 cr).

Fin artículo 267º: “Viaje y viajar”.

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