Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, IX. © jmm caminero.
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, IX. © jmm caminero[1].
IX, 1[2].
- ¿Cómo eres ahora?
- ¡Soy un tiempo!
- ¿permaneces aquí?
- Se ha ido.
IX, 2.
- Sin hablar, habla
- Sin andar, anda
- Sin moverse, se mueve
- Sin enseñar, enseña
- Sin aprender, aprende.
IX, 3.
Mente vacía
Rezumando ojos
Tira el pensamiento
Y se aleja el cerebro.
IX, 4.
Dos
Contrarios
Se unen en uno.
IX, 5.
Vienes
Vas
No te has movido
No has estado.
IX, 6.
Estaban
En aire
Dentro de la mente
El vacío
Ambas realidades
Ambos tiempos espacios.
IX, 7.
Llenas están mis manos
De manzanas
Llenos están mis dedos
De nadas.
IX, 8.
Sobre un barco
El agua está congelada
El barco es aire
Tu solo pensamiento.
IX, 9.
Estoy sentado
Pero camino.
El aire se ha congelado.
IX, 10.
Sobre el ser esencial
Una pregunta
Una respuesta: un pájaro soñando.
IX, 11.
Uno es parte de todo
Todo se siente uno
¿Pero en qué se convierte lo uno?
¿En todo?
IX, 12.
Atas a la vida la vida
Tu sangre
La vida se aleja.
IX, 13.
Liberarse de
Camino de liberarse
¿Quién te ha hecho prisionero?
Tú
Lo otro
Suena la campana de madera.
IX, 14.
No encuentras la mirada
La paz de la mente
¿Dónde está la mente?
Se ha ido a la playa.
IX, 15.
¿Cómo suena un dedo al atrapar el aire?
¿Cómo el aire atrapa un dedo?
IX, 16.
Sientes la soledad
Te mata la soledad
La soledad no existe.
IX, 17.
Una flor está atrapada a la tierra
La tierra está atrapada por una flor
No es la mente la que está atrapada.
IX, 18.
Estoy buscando lo real
Pero la verdad no es real
No tengo los ojos
No puedo enseñarte mis dedos.
IX, 19.
Habla una palabra
Sin lenguaje
Sin lengua.
IX, 20.
Un vaso lleno de ideas
¿Cómo vaciar una botella llena de aire?
¿Cómo el vacío de algo sin algo?
¿Contener algo sin paredes, sin ideas?
Sin conceptos sin mente, sin mente sin conceptos.
IX, 21. “Olivenza”.
Misterio del Todo en la parte
Cazuela, multiplicar por mil
Arroz sin límite
Docenas de ojos percibiendo
Portento de siglos
El Buen Infinito Persona
No olvida las manos que llaman
Hombre se enfrenta al Misterio
No puede mirar hacia otro lado
Examinar la propia conciencia
Estudiar los hechos
Eres racionalista y empirista
Aquí tienes un enigma
No niegues lo evidente
Signo portentoso, en Olivenza
“¡Basta ya!”, voz de la sotana.
IX, 22. “Flippy”.
Ha entrado en el seno de un techo
Misterio mamífero
¿Qué conocerá de nuestra mente?
¿Qué conoceremos de la suya?
Dos mamíferos se miran a los ojos
Enigma de enigma
Qué está dentro del cráneo abierto
Cerrado
Imágenes limitadas ilimitadas
De sí mismo
De nosotros
Dos caminos de dos especies
Encerrados en el fundamento.
IX, 23.
Solo soy un ser que respira
Solo ante las nubes y huracanes
Solo ante el infinito posible
Solo ante la tristeza y la alegría
Solo frente al árbol y el alquitrán
Solo frente a la soledad de solo.
IX, 24.
No sé ya
No sé ya después, de tantos
Noes a tantos proyectos
No sé si me puedo creer
Que junto hojas de pensamientos
Relámpagos de ideas
Redes de conceptos
Vasijas con colores y pinturas
Botellas llenas de versos
Cajones con letras bellas
No sé ya
No sé ya si soy algo de eso
Me enfrento al mundo con esa mirada
Todos son noes
No existen tus manos
No existen tus cántaros en ninguna mente.
IX, 25.
Te preguntas a ti mismo, misma
He tenido más momentos de felicidad
O de tristeza
En los laureles de mi existencia
Han sido más las angustias
Que las alegrías
En los vericuetos de los robles caminos
Miras al espejo de tu existencia
Sabes que mucho bueno has olvidado
Que mucho malo has exagerado
Que mucho negativo has obscurecido
Que mucho pernicioso has escondido
No sabes responderte a este enigma
No sabes si has sido más feliz o más infeliz
No sabes nada
De tu ser del que crees saber tanto
Memoria olvida y camufla y engaña y tapa y sobrevalora
E infravalora
No conoces casi nada de tu ser existir
Tienes que vivir con este drama.
IX, 26.
Miras la mota de polvo
Observas el universo de estrellas
Piensas en miles de conceptos
No sabes si tus versos
Belleza potencial
Tienen esencia o son mediocres
No sabes a qué oído délfico
Preguntárselo.
IX, 27.
Piedras cabezas senos melancolías cántaros lámparas luces velas cubiertos
Hemos intentado armonizar las pulsiones y las emociones con la razón
Hemos fracasado en el producto, la tarta no gusta a elites que gestionan cultura
Tres osos sobre una bicicleta, incentivar la sensualidad con belleza
Te ascienden a laureles y pedestales con dividendos de oro y plata
Si expones el mayor grado de verdad posible con moralidad y austeridad
Y control de los seres en sí mismo: te otorgan la carta del silencio anonimato
Coche estrella avarienta de carne a quien reventar. Éxito a cualquier precio
Se tumban las luces de la tarde apareciendo estadios de futbol con mil luces
Cortinas de pastel con deseos, rodeado de estructuras cabezas expresionistas
Manchas de color escondidas en calzoncillos/bragas de marca de diez sabores
Sombrero que se duerme en el ocaso de lo que ha sido una vez catarata abierta
Dos pollos bailando en un agujero negro del universo. Temblor endulzado
Con salitre de esperanzas visionarias. No saber lo que sucederá dentro de seis
Semanas. Banderas de ideologías rupturas encubiertas. Dos imágenes
Superpuestas o tres en la tela con distintos colores. Manzanas sin morder
¿Qué ha sido del mundo? Siempre más bocas que arroces. Incentivan
Pasiones de todos los colores y les otorgan academias y premios y dólares.
Tú intentas que los humanes controlen sus irracionalidades con racionalidades
Solo te otorgan cerramientos de puertas que te cortan los dedos amarillos.
Mancha rota en mentes cerradas con ojos de terciopelo azul sol galaxia
Ignoran a cientos de miles de manos que colorean superficies con ideas
Solo seleccionan a unos cientos. Unos no les dejan empezar la salida carrera
Otros los van olvidando en la mitad del camino. Aquellos después de la llegada
A la meta de la muerte. ¿Cómo organizan tal tinglado con tanta efectividad?
¿Cómo miles de gestores son capaces de ponerse de acuerdo como abejas?
Multitud de rostros troceados. Negros grises formando una paloma barca.
Se ha dormido los vaivenes de la tarde acontecida en simiente de ser estrella.
IX, 28.
Mano ojo abertura obertura de sinfonía de carne mente
Círculos laberínticos sin fin, ni principio. Cabezas abiertas
Rotas las líneas azules formando redondeles de verdes seres
Se han alejado los naranjas con coberturas de existencia
Negros formando catástrofes de vericuetos dulcineas.
Quisiste llenas paredes con colores e ideas y solo el eco silencio
Se entumecen las piedras de rojos rosas azules negros verdes
Redes de viernes que parecen domingos entusiasmados de noes
Un ojo que se levanta abierto en cristal entumecido de torres
Ha sido algo una muestra de polvo en ojos cosidos al presente
Mariposa clavada de color en papel gris. Entusiasmo de cuerpo
Mente y alma unidas en armonía buscando la felicidad de siempre
Azul sobre gris con manchas de esperanza. Se ha ido el viento
Ha obscurecido la esperanza de blancos sobre terciopelos negros
¿Qué es vida? Somnoliento camino de parsimonias calientes
Amarillos trazos de vientos pensamientos en ubres de rincones
Cinco patas de gallinas unidas con marrón rojo en pared de tela
Cosido a ventrílocuo de enigmas misterios con simientes azules
Se rompen estructuras abiertas de abanicos con flores ideas.
IX, 29.
Alma destrozada
Más que la carne y la mente
Entristecida por mil dudas angustias de futuro
Caído en la tarde de cada día
Pudo haber sido todo de otra manera
Con más inteligencia propia
Más rectitud de los cercanos y lejanos
Pero todo ya es pasado
Ahora solo encuentras un túnel de futuro
Rompiéndose los ojos en ellos mismos.
IX, 30.
Una tristeza como un sedimento
Una capa de comida
Se superpone sobre otra
Y una encima de la anterior
Formando pena acumulada
En el silencio de los días.
IX, 31.
Has querido entender todo
Avaricia de conocimientos
Una montaña de datos
Y conceptos te han llenado
Carne, corazón, mente, alma
Te han sepultado las ideas.
IX, 32.
Todo irá llenándose de imágenes
Liberarnos o desliberarnos
Irán quedando tantos millones
De datos acumulados en algún cajón
Informático y el silencio
Se aleja el yo del yo
No iremos entendiendo
Lo otro
Cada vez menos aguas en los ojos.
IX, 33.
Ha huido la privacidad
Silencio que roza la luna con los dedos
Se está perdiendo
Control de uno con uno mismo
Lo biológico humano
Está hundiéndose en trillones de datos
Ha acontecido lo radical
Revolución de todo.
IX, 34.
Rostros del mundo pasado
Acontecidos que aparecen
En realidad sempiternos sueños
Señuelos de laberintos ideas
Se enternecen caminos avarientos
Que han sido en algún lugar
Todo ha acontecido de alguna
Manera y te pierdes en presente.
IX, 35.
Caballos relucientes de pasiones
Olvidas ennegrecidas, entristecidas
De ser aparentar estar en lugar
Tú te vas consumiendo vela luz
Aparece el penúltimo horizonte
No comprendes que ha sido
Cenicientos caminos de la tarde
Se ha alejado el yo en procesión.
IX, 36.
Escondes la realidad en imágenes
Palabras colores conceptos
Decir y no entender, decir y no expresar
Se ha roto el firmamento de lo que fue
Galaxias de posibilidades nacen al alba
Al crepúsculo solo recuerdos de posibles
Se han roto los icebergs del alma
Frente a lo real de los ojos cenicientos
Que es la tarde sino algo que ha sido.
IX, 37.
Desde un rincón del mundo
Puedes cantar tus palabras
Sea el desierto más profundo
De arena o de alquitrán
Tu garganta puede oírse
Seas de un color o de otro
La piel de fuera o de dentro
Hoy, cualquier ser
Puede su sombra recordarse.
IX, 38.
No quiero volver a ese ambiente
Demasiados dimes y diretes
Demasiada discreción para algunos
Y tan poca para otros
Demasiado secretismo y grandes palabras
Y a veces, tan pocos hechos
No deseo volver a ese paisaje.
IX, 39.
Toca mi mano mente
Una realidad creativa cultural
Combina y cambia y transforma
Pero nada es del gusto de otras voces
Y vuelves cada noche
Al silencio del fracaso
A tu cama con sábanas entristecidas.
IX, 40.
Has querido ser
Estar
En el mundo
En tantas cosas
Te has perdido a ti mismo
En la realidad
Ya no hay tiempo
De encontrarse
Encontrarte
Has perdido la esperanza
De saber cual es tu lugar
Solo esperas el silencio de la azada
Que exista el Misterio
Y sea contigo amable.
IX, 41.
No sabes qué canción
Tienes que saborear
No sabes qué piedra
Debes mover
No sabes qué puente…
IX, 42.
Te sientas en la silla
Esperas
Nadie te llama
Nadie te felicita
Nadie te necesita
La silla se sienta en ti
Y detienes el tiempo.
IX, 43.
Nunca has deseado ser radical
Creías que el futuro era de los hacedores de puentes
Pero has observado que los que levantan banderas
Más con irracionalidad que con razones
Se van situando en los distintos sillones
Porque los que detentan las ideologías
Les van conviniendo
Todos hablan con bocas de mil kilómetros
De diálogo y tolerancia
Pero después sientan a sus lados
Los cuchillos de los que disponen
De dientes afilados y duros con palabras
Porque son más coherentes y comprometidos
Con el testamento correspondiente.
IX, 44.
Tu vida
Se ha convertido
En una alfombra
De tristeza.
IX, 45.
Estás en la tormenta de la desesperación
Pruebas una cosa y otra y la de más allá
Y todo se convierte en silencio obscuro.
IX, 46.
No deseas cantar a la pena tristeza
Deseas reír con labios abiertos
No deseas sentir la tristeza pena
Desear sonreír con dientes blancos
No deseas estar en la pena tristeza.
IX, 47.
Errores propios
Errores de los demás
Maldades propias
Maldades de los demás
Estás caído al lado del camino
Todos pasan hacia otro lado.
IX, 48.
Van pasando días y semanas y meses
Del último, 22 de Octubre 2012
Van rodando las lunas
Y ya su rostro no está
En ningún espejo de este mundo
Van pasando los amaneceres
Su presencia se va olvidando
De las mentes y manos
Dentro de cuarenta mil días
Quién se acordará de su existencia.
IX, 49.
Fue un 19 de agosto de 1992
Ya tantas tardes y siestas han dormido
Solo tendrá tierra con algunos esquejes de hueso
Ya tanta agua y sudor ha caído en corazones
Mi piel se aleja de aquel mediodía
Y se va acercando mi partida
¿Estará a la derecha?
¿Esa es la gran pregunta que hago al Océano?
IX, 50.
Generación rota
No sabe como ayudarse a sí mismo
Como aliviar el dolor ajeno
Los ideales se han roto como escultura de mármol
En mil trozos
No saben dónde mirar y se aferran la ideología del XIX
Amar un libro
Amar tantas cosas y no amarlas
La lectura es narrar algo de tu ser
Por unos ojos que jamás te cruzarás con ellos
Han adorado la extrema solidaridad o la radical competitividad
¿Y en ambos extremos del lago personas se ahogan?
¿¡Es muy difícil nadar en ambos mundos!?
¿O no?
Piensa la piedra que es madera
Piensa el árbol que es agua
Piensan las manos humanas que son piedra
Aquellos que nacieron en los sesenta
Creen que la vida es siempre la juvenil
Silencio de rupturas en acueductos de paisajes marinos
Desean ser eternos jóvenes
Ni son adultos completos, nunca lo serán
Sufren el síndrome de Peter Pan con corbata
Han probado demasiados placeres y demasiadas experiencias
Pero poca austeridad voluntaria con racionalidad
Poca eticidad y moralidad correcta en el camino de la evolución del yo
No puedes contar estos aspectos de las tinajas en las ventanas
Se han hecho un nudo corredizo a sí mismo
Y no saben salir del agujero del trampero que son ellos mismos
Parecen jóvenes con pelos pintados
Ropas de la última
Y han probado la carne joven de la edad de sus hijos e hijas
Pero están perdidos en el laberinto de sus pasiones conceptos
Cuidan la figura física pero huele a podredumbre su figura espiritual
Todos han venido a salvarnos de algo
Y no son, somos, capaces de redimirnos de nosotros mismos
Somos charlatanes, son, con títulos universitarios o especializaciones
Raras, de todos los colores y formas
No se puede contar el color de la negra luz que vamos dejando
En los pantanos del alma de otros seres mejores que nosotros
Nos hemos perdido en el laberinto torbellino de nosotros mismos
Se han ido
Creen que todo es fiesta para olvidar el llanto
Llevan un odio rencor metido en la mente más profunda
Según lo que les sucedió a sus abuelos hace setenta años en Europa
Cuando ardió por todas las dimensiones de su espacio
No son conscientes que no saben a qué lugar pertenecen
No saben si desean conocerlo
Nos perdemos en huracanes de lenguajes sensaciones conceptos
Pocos dicen la poca verdad que han concebido
Saben que a los otros, ni a sí mismos, les gustan
Los que son capaces, pocos, de tocar la campana
Aunque sea errónea, los metemos en campos de concentración de nihilismo
No existen para los otros
No existen para los mundos de la cultura
Europa se lleno de orgullo de tanto intentar olvidar el pasado
Y de tanta comida en las estanterías de millones de tiendas
Pero ahora se avecina el ogro negro de ave con garfios
Puede que los supermercados vayan reduciendo sus estantes
Europa se va durmiendo en los vaivenes de la no realidad
O abrimos los ojos o el seísmo nos dejará en silencio
Hollywood es el dios real de este mundo
Más para los que los critican que los que lo alaban
La indiferencia y el nihilismo han sido los dioses actuales
Aparentan quererse a sí mismos y a las demás personas
Pero nos tememos que se soportan malamente
En las encrucijadas de sus propias realidades
Utilizan alguna ideología para enfrentarse a los demás
Por la inquina y odio que se tienen a sí mismos y a todos
Aunque jamás lo reconocerán
Nunca se han puesto seriamente a averiguar cuales son sus heridas
Que pueden venir de hace ochenta años
Causada por, en, sus abuelos, bisabuelos
Y el mundo continúa dando respiros
Y mañana, creemos, será mejor que hoy,
Si hoy, amamos una moral más correcta que ayer.
IX, 51.
Todos hablan de viajes
Viajes iniciáticos
Todos se les llenan los labios
De sangre
El último grial
Descubierto
Solo hay un viaje real
La modestia con sinceridad y verdad y bondad
Aunque no te mueves jamás de tu
Terruño de cincuenta casas
Todo lo demás es crear envidias
Necesidades mentales sin necesidad
Formas nuevas de controlar a los otros.
IX, 52.
Vivo en un teatro pantomima
Me pregunto si existo
En una sociedad de ficción
Dónde pocos desean ver la realidad
Ayudados por el saber ortodoxo
Y todos, proyectan, sus traumas
Sus fines e intereses y metas
Todos duermen en el silencio
Andantes despiertos
Yo también
Aunque me haga esta pregunta.
IX, 53.
Flippy come y corre
En su naturalidad animalidad
Vive su misterio de existencia
No llegamos a su ser profundo
Ni él a los ojos que le preparan
El pienso y el pimiento y la verdura
Dos mundos en el mismo
Flippy corre y come.
IX, 54.
Instante
Creemos captar
Eternidad.
IX, 55.
Adoran a los humanes
O los denigran
No pueden encontrar
Un término medio
Para que al menos
Nos dejen respirar
Y quizás vivir existir.
IX, 56.
Observas una hierba
Más débil que tú
Pero existe
Durante un tiempo y espacio
No se hará tantas preguntas
Sobre el fin del existir
Existe y te permite a ti
Existir.
IX, 57.
Todo ser es un puente
Todo ser es mil puentes
Tu existir es descubrirte
Descubrirlo, descubrir
Las aguas que descienden
Los puntos que conectan
Aguas y piedras de tu puente.
IX, 58.
Tantas veces sentimos la espada
De ver
Oír
Pensar
Que los menos buenos
Ganan más veces
La partida juego del vivir existir
Pero el ideal de dentro
Te dice siempre
Verdad, bondad, belleza
Triunfarán sobre las montañas
Pero tú, tú sientes,
Que tú, tú te quedas debajo del puente
Nadie aprecia tu sufrimiento sacrificio
Te han dejado olvidado los vivos
Y los muertos.
IX, 59.
Un poema
No es nada
Porque es casi todo.
IX, 60.
Caos
Crean y generan caos
Para poner orden
Para llevar a una meta
Unos y otros
Tantos discursos diferentes
Son siempre los mismos
Poder.
IX, 61.
No hacer daño a nadie
Te quedas en tu rincón
Solo respiras con miedo
No hacer daño a nadie
No sabes si te lo has hecho
A ti. A mí.
IX, 62.
Que el poema no es cuestión de ritmo
O rima
O grandes imágenes o metáforas
O palabras
Poema es el alma.
IX, 63.
Círculos de cultura
Docenas de oficios alrededor de la lumbre
¿Nido de víboras con cabeza de orangután y dientes de cocodrilo?
Excepciones hay en las hojas.
IX, 64.
Me pregunto estarán naciendo ahora
Nuevas formas de entender el Infinito Dios
Estará en alguna cabeza alma
Creando una nueva religación.
IX, 65.
Botella de átomos inconexos
Máquina de escribir con teclas de imágenes
Columna, mil columnas debajo del mar
Clavadas en la arena y peces alrededor
Símbolos, sistemas arquitecturas de símbolos
Libros atados unos a otros, formando una columna
De mil metros
Montaña de cien metros llenas de cruces de todas las formas
Lógica difusa de las palabras ideas
Montaña llena de cabezas esculturas de mil colores
Nueces huecos huesos vacíos calaveras de dolor
¿Puede un poema tener más belleza que un film?
¿Más esencialidad, profundidad, verdad, sosiego?
No importa la firma de la autoría de la genialidad arte
Solo importa si el corazón que lo ha fabricado
Buscaba desatar manos y mentes de otros
De sí mismo. Adiós Arte.
IX, 66.
Como el mundo es tan complejo
No lo entendemos
Unos se apuntan a principios inamovibles de siglos
Otros, todo debe ser novedad
Prudencia con los experimentos
Esos que son nuevos, esos que llevan siglos haciéndose
Temer a los experimentos sociales que los cobayas
Son millones de individuos
Temed a los intelectuales y no intelectuales
Que nos inviten a grandes innovaciones,
Temed a aquellos que la gran tradición ya ha dicho casi todo
Temed a unos y a otros,
Porque se enfrentan entre ellos
Y al final, las tumbas las llenan nuestros nombres
Y apellidos
Después de haber pasado por campos con redes de púas
Confía en la persona bondadosa que duda
Que espera
Que sabe algo de algo
Pero no sabe todo de todo
Confía en tu corazón alma mente con modestia
No dejes de observar el silencio y combinar conceptos
Vive tu existencia con modestia y humildad en tus ojos
Aunque seas propietario de imperios de dólares y tierras y títulos
Mira, simplemente mira
Disfruta de la existencia con moralidad
Y cuando venga el dolor que a todos esa agua moja
Sopórtalo con saber y ciencia y paciencia
No soy más sabio que tú
No puedo decirte la fórmula de la existencia existir
Soporta el frío y el calor con mesura
No caigas en la gran alegría, ni en la gran pena
No te engañes demasiado a ti mismo o misma
No creas demasiado las palabras de los demás
Mira sus actos y no sus oratorias
Ni te engañes a ti mismo
Creyéndote el espejo de algunos mundos
Soporta el sufrimiento cuando no tengas más trajes que ponerte
Procura no caer en inmoralidades de todos los colores
No olvides, aunque seas ateo, que puede que exista el Dios de Pascal
Unamuno
No te creas el más tonto, ni el más listo, ni el más sabio, ni el más inculto
Habrá muchos que querrán hacerte objeto
Objeto para algún fin de ellos o ellas
Soporta la vida y soporta la alegría y soporta la tristeza
E intenta no aumentar el mal, más mal del que ya hay,
Intenta aumentar algo del bien, del bien que ya es
Siente que eres finito
Pero si tienes alma eres casi infinito
Aunque ahora te escuchen muchas bocas orejas
Puede que cuando bajes al polvo se olviden de ti
Aunque ahora nadie se cruce la mirada contigo
Puede que cuando tus huesos dejen de tener carne
Muchos labios hablen de tu esfuerzo bondadoso
De búsqueda de la verdad bien
Nadie sabe, nadie de aquí abajo, lo que serán tus manos
Lengua
Dentro de cien vueltas del sol
Hay épocas tiempos colectivos individuales
Que nos maltratamos sádicamente
Otras nos divinizamos a nosotros mismos
No comprendo al humano que está a mi lado
Que está dentro de mi
Lo sé y lo digo
Pero al saber que no lo conozco
Ya sé algo
Algo de lo que se olvida y se encuentra
No sé quién es progresista, ni quien es conservador
No sé ya, ni siquiera, qué es lo mejor en cada momento
En cada aliento de la historia presente
Creía saber algo del mundo
El tiempo me ha enseñado la nada de mi saber
Solo tengo respiraciones
Palabras que a nadie consuelan
Ni al que las pronuncia
No tengo nada que vender a nadie
Ni alegría, ni desesperación, ni sensualidad, ni experiencias
Solo sé que he intentado observar el aliento del mundo
Goethe se enfadó, dicen, muchísimo, porque una moza inculta
No apreció sus dotes sensuales sexuales
¿Dónde hemos llegado que los cultos inmoralizan a masas e individuos?
Alabo a esa mujer desconocida y que no ha pasado su nombre a la historia
Porque controló sus emociones y pasiones
Y su cuerpo y su alma era para quién ella quisiese
Fuese pobre e inculta e innoble demostró ser noble, sabia y honrada
Aquí pongo estas palabras de mi homenaje
A tantos y tantas
Que no se dejan seducir por tantos premios laureles
Sensualidades o dineros o poderes
Y se les deja tirados en un rincón
Canto en estos momentos
Porque yo me siento, modestamente, también uno de ellos o de ellas
No temas la brevedad del momento
Ni la eternidad del momento
Alegre o triste
Pesado o liviano
Has entretejido pozos de colores en tu alma
Para encontrar algo de sosiego para todos
No eres finito, ni infinito eres eterno desde un momento
O crees esto, o solo te queda la otra propuesta
Solo eres un tiempo, de momento, cien años
Nada antes, nada después como individuo
Pero tus palabras y actos permanecen anónimamente de mil modos
Haz el bien y pregona la bondad
Creas en una propuesta o en otra
Porque una sonrisa puede que permanezca como una ola
Miles de años
Transmitiéndose de un cerebro a otro
Sin saber quién lanzó la primera piedra de los labios semiabiertos
No soy más inteligente que un agricultor del antiguo Egipto
O de la antigua Mesopotamia o de la antigua China
Soy tan libre como ellos, soy tan esclavo como ellos
Ni más, ni menos
Es duro, darse cuenta
Vivo mejor que ellos y con más derechos
Pero en mi corazón existen los mismos males y bienes
No soy superior a ningún ser que respira humano
No soy inferior a ningún ser racional de mi especie
Ni de ayer, ni de hoy, ni de mañana
Todos hablan de experiencia
Y miro hacia mi mismo y me pregunto qué es ese personaje
Millones de cosas captan mi cerebro
Cientos soy consciente
Eso es todo
Y todo se mezcla en la lavadora de dentro
De ahí la necesidad de ser bondadoso
Para que tu mente lo sea contigo y con el de al lado
Se han olvidado las sombras del existir
Se levanta ese ser que tuvo ilusiones
Hablando que está cansado o cansada de ser y estar
¡Qué palabra puedes expresar y qué mirada para llevar sosiego!
Abrir los oídos a los grandes dones
Que todos los días nos otorgan el Buen Dios
La naturaleza
Los otros
Y tú mismo a ti mismo.
IX, 67.
A nadie le interesa mi vida
A nadie le debe interesar jamás
A nadie
Soy un ser como usted
Pero usted construye casas
Yo frases y colores y preguntas
No hay diferencia entre usted y yo
Mi vida es como la de usted
Silencios y alegrías y penas y esperanzas
No hay más dentro de mí
No hay nada más fuera de mí.
Le ofrezco mis versos conceptos pinturas
No que horade mi carne por dentro
Dentro de cien años
Y crea que ha descubierto la esencia
Esencialidad de un ser que tuvo carne
Y alma
No
No, mi vida, es mía
Y de Dios, de existir Dios.
IX, 68.
Tenía discreción
Por eso se le creía medio tonto
Tenía demasiado conocimiento
Sabía que una palabra
Siempre se embrollaba en mil pedazos
De vivencias y existencias posibles
Era discreto/a una virtud antiguamente
Ahora, demasiadas veces, parece
Que es una imprudencia.
IX, 69.
Tantas veces el más cercano
No ha apreciado el amor y amar +
Ni los sacrificios paciencias de años y lustros
Tantas veces la más cercana
No ha entendido el misterio del que
Está a su lado décadas
Y ambos se presentan ante el Juicio
Y no saben si entonces les dirán
La verdad de la verdad de su verdad.
IX, 70.
Tienes necesidad imperiosa de micionar
Levanta su cuerpo del sillón
A medias abandonas el verso palabra
Recorre tu mente la idea
No sabes cuando vuelvas al madero
Te acordarás de la quintaesencia del vocablo
Olvidarás lo que has sido en un momento
Tu visión
Nunca tuviste un grupo bandera en que apoyarte
Te apoyase
Nunca te dejaron estar en ningún círculo
Intentaste formar parte de algunos
Pero siempre te decían donde estaba la puerta
De salida
Lamentas y no lamentas
Esa es tu existencia de estar en este paisaje mundo durante unas décadas
Has intentado palabras de bondad con bien y más grado de verdad
Vivir el fundamento esencial
Para comprender las ramas de mil árboles experiencias
Ese ha sido una de tus finalidades
Has intentado hablar con Sócrates, Hegel, Shakespeare, Cervantes
Y mil otros, llamados genios
Para intentar comprender como debe ser tu mirada
Has sentido que no eres superior a un ateniense esclavo
No eres superior en sus sentimientos y afectos
Solo cambian circunstancias esenciales desde luego
No te sientes superior, ni inferior a ningún humano
Tengo muchos diamantes o muchos agujeros sus vestidos
Sea mujer o sea niño o sea hombre o sea anciana
Algunos días comprendes que una mosca tiene cosas en común contigo
Solo si existe alma inmortal puedes ascender a la cumbre
Da lo mismo, sientas lo que sientas,
Tienes la obligación de ser bondadoso contigo y con los demás
Es tu deber de estado y de esencia y de especie
No puedes abdicar de ascender esa escalera
Saber que el otro, de al lado, ya no puede más
Esa es una enorme sabiduría que ignoramos la mayoría
No comprendes por qué solo una clase de tiranos van a los juicios
Contra la humanidad
Tú continúas en tu silencio de rincón sin entender el mundo
Se puede hacer mucho mal con banderas de idealismos
De un color y de otro
Cuando a estos no se le ponen medida y límites
Temes las utopías y los materialismos
Porque ambos se besan por las noches
Detrás de cada puerta puede existir un bien y un mal
Existen peligros graves y grandes
No todos están en el Estado, no todos en la sociedad, no todos en el individuo
Se mezclan y combinan los bienes males y males bienes
Grupos de bandas se organizan para tiranizar pueblos
En todos los territorios del mundo
Se olvida este mal
Que puede tener una bandera de utopía o necesidad o materialismo
O idealismo
Un libro siempre está detrás
Secular o no secular
Según zonas, según neuronas debajo de cabellos
Hay tanto bien
Hay tanto mal cada mañana
No seas ingenuo al analizar el mundo
Al comprenderte a ti mismo
En el silencio de las zonas que se abren en el vientre del horizonte
No tiene culpa del mal y del bien solo un estrato social
Ni una sola ideología
Ni un solo colectivo
Ni solo un individuo
Atrévete a mirarte con mayor grado de verdad.
IX, 71[3].
Mirar
El silencio
Caído.
IX, 72.
Se levanta
La mano tirada
Azul celeste.
IX, 73.
Respira
La flor alambre
Tumbada.
IX, 74.
Camino ancho
Sin tapaderas de tierra
Banco blanco.
IX, 75.
Acércate, ven acércate
Al silencio
De mis manos húmedas.
IX, 76.
Silla levantada
Madera de forma gris
Ser mirando.
IX, 77.
Cae una tristeza mejilla
Lágrima agua
No entiende el aire.
IX, 78.
Demasiado lamento
Convierte
Carne en muerte.
IX, 79.
Respira unos ojos
Bajo agua
Arco iris de vida.
IX, 80.
Si acercase sus ojos
A papeles
Entendería al que duerme.
IX, 81.
Abren los ojos a las nubes
Conejos alquitrán
Traspasados por ruedas.
IX, 82.
Andando ojos hambrientos
Relucientes fulgores
Se detiene en ventana.
IX, 83.
Con tristeza ojos
Anudo pensamiento
A palabra hecho.
IX, 84.
Mil maneras de estar mirada
Una de existir
Diez mil estilos de ser.
IX, 85.
Mil alientos voces
Suenan rincones
Tropiezas con tu alma.
IX, 86.
Toda la noche un pensamiento
Sueño
Abre amanecer día.
IX, 87.
Ha olvidado lo que era
Siente el espejo
Se ha alejado en la puerta.
IX, 88.
Da lo mismo alabes
Este verso
Busco mi mente alma.
IX, 89.
No sé si existe
Lo que existe
O es solo un es.
IX, 90.
Han caído mil hojas
Unidas
Una mirada las creó.
IX, 91.
Un aire se hace voz
Apaga aliento
Rezuma nuevo camino.
IX, 92.
Rezan las manos
Se detiene corazón
Vuela el alma crepúsculo.
IX, 93.
Ha oído la flor hablar
Sonríe la sal
Mar canta a la luna.
IX, 94.
Sitúa dos cristales ojos
Siente el interior
El pájaro deja la jaula.
IX, 95.
Ruido sollozo
Aliento
Cava la flor tierra.
IX, 96.
Se despierta solo y sola
Levanta el fuego
Arde el bosque sin aliento.
IX, 97.
Todas las mañanas
Aspira el aire
Encontraras hoy mi lugar.
IX, 98.
Cortina rota cada mañana
Dolor de afecto
Negrura de lo que pudo ser.
IX, 99.
Edad traspasa carne
Sentir pendiente
Se acerca final horizonte.
IX, 100.
Sonríe al espejo corazón
No llores sin llorar
Mañana tendrá alegrías de piedra.
© jmm caminero (18 mayo -25 mayo 2013 Cr).
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