Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, II. © jmm caminero
Epopeya Filosófica, XXVIII. VERSOS, II[1]. © jmm caminero
II, 1.
Pies que andan abarrotados de colores y finalidades
Rellenan los huecos de su ser buscando y rebuscando
Orada su interioridad con vivencias y la exterioridad con experiencias
Recorre caminos y se anega en la tierra aire agua fuego
Se pierde cuando se encuentra, se encuentra cuando se pierde
Sosiego y armonía y ataraxia y equilibrio no son su bandera
Vendrá dolor y angustia y pena y sufrimiento
Engendrado por tantos momentos sin racionalidad
Echaran la culpa a los pingüinos de la sociedad o del destino.
II, 2.
Cantamos a la República Unida de Europa
Esperamos y soñamos con ella cada día y cada noche
Tanto la deseamos durante siglos y milenios desde Roma
Anhelamos la mañana de ese día y año y luna.
II, 3.
He respirado aire
De este mundo
Casi cincuenta y seis vueltas de la tierra alrededor del sol
Veo hacia atrás
Miro hacia delante
Y apenas sé nada de antes
Ni de después.
II, 4.
Poema es más que imágenes y palabras y conceptos
Es algo que va más allá más acá
No es nada de lo que decimos es
Una saeta volando un pájaro flor.
II, 5.
Rezuma el campo palabras para el poeta
Las estrellas le expresan sonidos
Mar y río le cantan sonatas inconscientes
Detalles percepciones de silencios le susurran
Donde tú has llegado él o ella durmió allí la pasada noche
Pero la naturaleza crea tan pocos pájaros de esta clase.
II, 6.
Miras hacia atrás y te encuentras sombras enterradas
De egos y tus egos y de otros
Rezuman vientos de pianos desentonados
Soberbia de querer poner tu dedo en la historia
Huella se quedara y no es nada
Nada es el caballo individual
Sino el todo
Quedan tus buenas y malas acciones
E influyen en generaciones futuras ç
Llenando de alegría o pena a docenas o cientos o millones
Según el poder de tus manos en vida
Pero el nombre del árbol que habito en ese espacio
Nadie se acordará
Pero la sombra y los frutos que haya dado
Permitió que muchas bocas y cuerpos descansarán
Eso si quedará
Vendo y regalo frases para sosegar la mente y el cuerpo
Cuando me enfrente al tribunal del Buen Dios
Le diré no he dado vasos de agua y pan a los millones sin carne
He dado muchas frases para sosegar almas
Ten paciencia misericordia perdón de este ser
Que siempre ha anhelado estar en tu Mansión Contigo.
II, 7.
Mi existir ha sido desear encontrar la esencia de cada cosa
Lo fundamental de un todo o de casi todo Todo
Rebuscar en todo saber para encontrar una vela que dé claridad
Desde bien joven siempre tanteando rebuscando el sonido
Todo se ha cimentado en la palabra nada y todo y parte y estructura
Todo lenguaje es muy limitado
Pero ansío una palabra que dé luz al tiempo y espacio
Coleccionista de preguntas frases palabras imágenes ideas conceptos
Soy multimillonario en cuestiones y datos y dudas y matices
Sé muy bien algunos trozos de lo real muy mal lo otro
Qué te ha llevado a ser y estar toda la existencia buscando
Sigues una ruta no entendiendo lamentos ni flores.
II, 8.
Llega un silencio
Viene una palabra
Arriba una idea
Y tu cerebro mente le encuentra un lugar
Y tú perdido intentas asimilar lo que es
O puede ser.
II, 9.
Cabalgan ideas conceptos imágenes palabras
No sé si otros oídos cerebros manos bocas
Comprenderán entenderán la sinfonía de posibilidades
Que un caballo y diez toreros y mil toros crean
No sé si entienden todos los estratos de un verso.
II, 10.
Hoy para que otros lamentos escuchen el tuyo
Hay que saber tanto de tan poco
Y entrar en una academia real o virtual de especialistas
Y ya entonces tu voz pueda tener eco resonancia de enjambres
Y tú, tú, para entender algo has cribado mil arenas
Sabes de todo un poco y no de un poco mucho
Se abren los vientres expulsando quejidos.
II, 11.
Parece que los pájaros negros egoístas habladores
Ganan la partida de la vida existencia hoy
Sobre pájaros blancos bienintencionados callados
Parece que los cantores menos afinados
Sus cantos se oyen escuchan más en tiempo espacio
Pero el bien ganará al ajedrez al no bien.
II, 12.
Una gran pregunta
Abre nuevos nichos de realidad en la muralla.
II, 13.
Nací un día
Sé año y mes y día y…
Pero cada mañana naces a algo nuevo
Campanas preñadas de fiesta es cada momento
Redondo es todo pero cuadrados y triangulares objetos
Todo es más todo es menos todo es algo todo es distinto todo…
II, 14.
Vierte la lengua uvas a la copa
Pierdes el sentido mirando las galaxias insertas en su cubículo
Millones de conceptos se reúnen en una mirada
Ha sido lo otro en cementerio de recuerdos
Portaestandartes de sillones cobijados en rosas de arco iris
Periódicos mostrando la rutina de las ventanas.
II, 15.
Da lo mismo que mis versos y palabras e imágenes y metáforas
Gusten o disgusten a un o un millón
Solo importa que mi corazón al pronunciarlos no se engañe a sí mismo
Y tú si deseas beber algo de esta agua despierte algo de tu alma.
II, 16.
Acumulados tantos sacos de fracasos de todos los colores
Roedores de posibles caminos que siempre acabaron acantilado negro
Ya no espero nada ni de mi talento ni de los repiques geniales de otros
Nada de mis zapatos huellas interesa a ningún ojo oído labio cerebro
Tantas tardes esperando carta en la estación de reconocimiento
La mar se ha olvidado de darme peces en mis ojos solo sal y sed de agua.
II, 17.
Llena los cántaros de deseos
Sus almas deshilvanadas de tierras
Y adorarán tu escritura reluciente de confeti
Pondrán en tus sienes millones de ceremonias
Habla a su corazón y a su mente racional
Mesura sus campos con palabras de verdad bella
De esfuerzo para entresacar del pozo lo negro y lo blanco
Y olvidarán tu nombre y tus versos imágenes
Porque desean que incentives con belleza sus libidos
Y esculpan en roca clavando hierros que es liberación y futuro.
II, 18.
Y los pájaros vienen de la nada
Abriendo raíces de sonatas tempranas
Se repiten las campanas huecas hierros
Caracol vertido en hamburguesa de ideas
Sempiternos caminos de flores sin olor
Retruécanos amarillos vestidos de nubes
Amarillas refriegas de soledades con espinas
Anatomía de toda fisiología del estar
Estaca de piernas redondas clavadas en carne
Cartografía de ideas bailando en ojos.
II, 19.
Palabras somos multimillonarios en discursos
Somnolientos o despiertos esperanzadores
Estrechos caminos de nadas y todos
Hambrientos de verdades y bondades
Utilizamos caminos como salvación
Siempre la esperanza de una primavera
Sol que caliente la piel interna y externa
La tierra pesa tantas toneladas algunos momentos.
II, 20.
Ansiamos una estrella atada a una cuerda
Cerebro nos controla y nosotros somos sus payasos
Por qué reúno palabras formando versos
Por qué otro acumula oro o poder o experiencias
Teclado de signos es mi frente aleatoria
Solo de soledad interna en selva de personas
Botella llena de sedas de colores los ojos
Tener poder sobre personas y no ejercerlo
Hacerlo con misericordia y piedad
Es virtud en el silencio gris del mundo.
II, 21.
Puedo hacer un botijo o una metáfora con palabras
El Buen Dios me ha dado ese don de nubes en los ojos
A nadie gustan mis cohetes de conceptos y signos y formas
Tesoro escondido entre las cejas y los labios
Calle rodeada de máquinas de coser ideas a corazones
Columna torre de mil metros formada por sillas
No soy más importante que tú porque críe palabras.
II, 22.
Cae sobre la mente sombra y recuerdo y pena
En este mundo no veré ya a mis progenitores de carne
Cerebro
Cortina de silencio interior vaivén externo
Cojines de recuerdos de lo que fue real.
Añoro.
II, 23.
Levadura de oro caballos de cristal volando estrellas
Huracán de pena angustia te inunda el alma hasta los pies
Desbrozar torbellinos de luciérnagas en carrusel
La mar canta y se levanta como legiones para atrapar
Momentos de ternura y esperanza arco iris
Casa flotando barcos por galaxias de ideas cerebro
Libre las manos para buscar paz verde y pan blanco.
II, 24.
Ataúd de violines cantando la sonrisa temblorosa
Papeles reunidos en firmamentos de árboles volando
Regreso a la ciudad que no conozco olvidada
Habitación escondida en la repesca de tu mente
Cenicientas estrofas de posibilidades obscuras.
II, 25.
No soy como la mayoría para mi tristeza
Lamento decirlo
No quiero cambiar el mundo
No deseo que me cambie el mundo
No deseo hacer a los demás humanes mi espejo
No necesito que piensen como yo
No anhelo que estén en contra de mis ideas
Solo quiero mirar y pensar en silencio
Cumplir con mis deberes ineludibles de estado
Y esperar que el Buen Dios exista.
II, 26.
Platos abiertos abriendo bocas dientes
Sobresaliendo arco iris caballos negros
Relucientes soplando ideas y hechos
Sobran mieses de soluciones hambre de preguntas.
II, 27.
Perdido en un exilio interior
Ostracismo de sentimientos e ideas con el espejo del exterior
Anudado a trompicones de estrofas muertas
Racimos de uvas grasientos caminos
Gafas abiertas de graneles pianos hambrientos
Mesas rotas carruseles de esperanzas sempiternas
Lenguas abiertas rozando baúles de esperas.
II, 28.
No deseo dirigir las mentes y destinos de nadie
Ni siquiera los míos los tomos con prudencia
No soy veleta pero no dictador sátrapa de mi mismo
Busco y rebusco siempre en cueva interior
Y planicies planetas plúmbeos pluriformes externos
No soy el genio del siglo solo soy un hombre que busca.
II, 29.
Voz de violín violentado
Suspirando por lo que habría podido ser la sinfonía
Era solo un algo que fue
Le mataron su pequeña respiración
Duerme en habitaciones obscuras que nadie sopla.
II, 30.
Nunca te darán laureles de ningún color
Menos el Nóbel a tus palabras
No tienes conjuntos de voces que aireen
Tu persona y tus versos y tus frases y tus ideas
Duerme el sueño de los no nacidos
Habiendo respirado este aire
No tener talento no es un pecado
Ni es un error moral grave
La naturaleza no te ha otorgado ese don
Pero no sabe qué campana suena en tu interior.
II, 31.
Enterrada en la vida
La mirada al atardecer
Sueña que ha vivido y deseado
Y duerme otro momento.
II, 32.
Se ha roto la mano interior de tanto pensar
Ha carcomido su naturaleza de aire y carne
Ahora perdido en el laberinto del momento
No sabe si reír o llorar
Pero continuará otro día con su fardo.
II, 33.
La vida está tocando a sus últimos capítulos
Campanas que van señalando que cualquier día
Algo de dentro o de fuera puede fallar irremediablemente
Y en ese tronco tú, tú como sujeto, yo como individuo
Dejaríamos de ser algo movible y caliente
Para ser algo fijo y estático y silencioso
Otra cosa y no otra cosa aquí en este torbellino de zanjas
Cualquier semana sé que la botella se puede quedar vacía.
II, 34.
Lleva lo humano tres vidas
Vigilia noche y sueño
Y combina esos modos de ser y estar
En silenciosos reparos de las máquinas que lamentan más aire
Están siempre combinando para saber la fórmula del vivir
La mayoría no encontramos la llave de la puerta.
II, 35.
Perdido en el silencio
La guirnalda no encuentra su lugar
Mar lleno de hierros negros con hiel de frío
Al ver tan obscuro el futuro
Templados ojos sin saber que mano utilizar.
II, 36.
Empalado entre dos paredes de cemento
Una interna
Otra externa
Encerrado en un lugar de sufrimiento
Temor de futuro
Temor del pasado
Grita el ruiseñor del lamento.
II, 37.
Escoges purgatorio o semiinfierno o semiparaíso
Aquí en este respirar diario y rutinario
También seleccionas de alguna manera el de Después.
II, 38.
Has huido
De quién no deberías no haberlo hecho
De ti mismo.
II, 39.
No poder contar
De la pena negra que te embarga
Ha caído la cortina de la tristeza
Desamor de todo
Vientre endurecido de labios de luto
No ver el sosiego del agua del futuro.
II, 40.
Se ha roto la nube en pedazos de algodón
Sangre revuelta en los ojos
Lo irracional ha ascendido a ley
Solo puedes percibir lo que ha de venir.
II, 41.
Pétalos enloquecidos de penas
Agriados caminos de pianos en desmesuras
Las piedras de catedral se han escindido en partes
El resquemor de la corrida de toros con sinfonías de hirientes.
II, 42.
Adiós
La tarde cabizbaja
Se ha enrocado en su exilio
Retomando resquemor de calabaza ajada
Ha huido la carne y sangre camino de lo incierto.
II, 43.
Acunas tu cabeza en el seno de tus manos
Neuronas rotas por la realidad que amanece
Ha sido tan largo el viaje al sufrimiento
Que la psique se niega a soportar más presente.
II, 44.
Nunca te perdonarán haber nacido
Mugrientos caminos laberintos
Nunca admitirán que feliz seas
Tenían que destruir bombilla de luz
Dejarte caída en la soledad sufrimiento
Pero encima no entiendes la evidencia.
II, 45.
Armario roto en mil pedazos de aguijones troceados de esperas
Pudo haber sido normal y rutinario
Rompieron las esperanzas alegres de cada silencio de cada día.
II, 46.
Pensar se ha roto la cadena
Estruendo de rabia y dolor
Acontecimiento de la nieve amarillenta al amanecer
Teclado abierto de espera
¡¿Qué sucederá mañana?!
II, 47.
La luna se esconde de los ojos humanos
Juega a engrandecerse y empequeñecerse
¿Qué penaría de ello un prehistórico?
¿Sería una prueba de la existencia de lo Supremo?
¿Al tener fuerza y tener cambios era evidente?
¿Qué diría el Dostoievski de hace quince milenios?
II, 48.
Llegará un día las ganancias
La mar hasta ahora casi siempre me ha traído derrotas
Pérdidas e ir hacia atrás
Por mucho esfuerzo y trabajo y estudio
Siempre he perdido en el existir
No comprendo nada.
II, 49.
Creo
Deseo creer en el Ser Infinito Amoroso Providente
Pero la vida te ha llenado de dolores y patologías
Enfermedades de un color o de otro
De sufrimientos angustias penas desalientos
Como a la inmensa mayoría de voces que miran
Pero tú siempre has estado esperando en Él
Siempre has estado esperando que cure tus heridas
No eres perfecto
No cumples los sacramentos
Pero siempre has estado a los pies de su Fuente esperando
Agua y miel y palabras y sonrisa
Cae ahora una nueva prueba tinieblas lamentos
Cortina de dolor y pena y angustia
Y vuelves otra vez al lloro
Pides y ruegas por piedad y misericordia
Que aleje este nuevo cáliz
Solo deseas vivir en paz
Tener salud física psíquica espiritual material social…
Ruegas que interceda la Santa de las santas
Inmaculada
A los cinco o seis mil santos y santas beatificados
A los trillones de Ángeles Buenos
A todos ellos para que la Voz que tantos prodigios
Hizo en la tierra y que continúa construyendo
Tenga el bien y amor y misericordia de realizar otro
Y que ya hecho no olvidemos jamás que le debemos
Amor y amar durante toda nuestra existencia
Aquí y en la eternidad
Queden estas palabras como oración perenne y eterna.
Así sea por los trillones de los trillones de milenios y eones.
II, 50.
Se esconde lo real
De los ojos
Y tocas con el pensar
Y aparece liviano
Y se esconde de ti
Y no comprendes.
II, 51.
Todos son reyes sin corona
Millones de gotas de agua
Creen que pueden realizar cualquier acto
Olvidan si el traje es bueno
Solo si es bello y los dólares que lleva puesto
Han olvidado el bien y el no bien
De palabras y miradas y consuelos.
II, 52.
Tantos libros
Tantas docenas de miles de páginas leídas y pensadas
Y te viene una lanza de dolor
Y te quedas paralizado
Sin saber qué hacer…
II, 53.
Enviaste carta con producciones culturales literarias
A comités de selección y de premios
Esperaste detrás de la cortina de la ventana
Que alguno de los sesenta envíos distintos
Alguna palabra de las tuyas llegaría al corazón de alguien
Pero pasan las lunas y las respuestas es el silencio
Ya te estás preguntando si tus ojos y cabeza
Niegan toda sensibilidad elevada artística y conceptual
Tus labios producen una miel tan mediocre
No merece que los humanes la recuerden
Sino que se olvide en las orillas de la mar sin nombre
La pena y tristeza de llevar décadas arando un terreno
Tú mismo que no sirves para criar belleza con palabras.
II, 54.
Me da calor el sol
A través de la ventana cristal
Me sosiega
Placer pequeño
Pero que puede hoy
Hacer sonreír un poco mis ojos.
II, 55.
No me gustan grupos culturales artistas creadores
Casi siempre están enfrente de algo
Dicen que estético
Pero siempre van en contra de personas
De ideas y cabezas
No deseo
No necesito estar contra nada
Contra nadie
Solo observo y pienso y siento
Y algo de todo ello lo cambio en letras y colores
No gusta o gusta
Que el tiempo lo haga nada o placa de oro
Sufro tormentas de silencio por no estar en ninguna plataforma
La soledad del silencio solitario
No soy más que ninguna cabeza
Solo deseo no estar en contra de nada.
II, 56.
Se sostiene el firmamento con las ideas de las miradas
Esperan cansadas luciérnagas abiertas de flores
Contaminación de humos y casas abiertas en canal
Sobreentendidos trajes de las miríadas blancas
Causa averías las gafas sin fórmulas de futuro
Se alejan las venas del cerebro abierto
Y no comprendemos casi nada del aire que flota.
II, 57.
Sempiternos lugares de lunas que aman al sol
Exterioridades de vientos nacidos en soledades
Refriegas de huracanes que lamentan ser tiempo
Se han enfriado las percepciones que fueron
Recordamos que algo fue siendo imaginario
Se han roto las entretelas de tu pequeña alma.
II, 58.
Enhebrar pensamientos y recuerdos somnolientos
Aquello que pudo ser y dejo de estar en algún lugar
Se han sentido las botellas vacías rellenas de aire
El temor blanco de los ojos enrojecidos de penas
Se ha ido la vuelta de lo que ha sido esperpento
No comprenden racimos verdes empequeñecidos
Sal sin agua y sal sin boca para saborear
Teclados abiertos en boca sin dientes
Naranjas que se abren al horizonte de espera.
II, 59.
Arquitecturas abiertas de naranjos soleadas de síes
Aspirar a contar las historias de la piel de abertura
Sobre lo que es sentimos los tubérculos de naipes
En aquellas esperanzas de aberturas violines
Naves volando en corazones torcidos azules
Mesa rellena de dientes destrozados de la existencia
Treinta artículos Derechos Humanos gran monumento
A la racionalidad humana y al Bien y a la bondad
Cada ciudad del mundo tendría que tener una plaza
Recordando esa dignidad inviolable de derechos
De todo ser que respira viejo o niño mujer o anciana
Negro o blanco o violeta o azul o rojo o verde
Besémonos los humanes por haber descubierto
Esta realidad moral y de bondad y riqueza.
II, 60.
Millones de tierras en vertical
En medio de espacios y tiempos
Aldeas y ciudades
Recorriendo todo el planeta
Todo se está haciendo humano.
II, 61.
Cómo encontrar el equilibrio entre emoción y razón
Pulsiones y entendimiento
Percepciones y conceptos
Cómo la mirada siente la paz al estar.
II, 62.
Ronca el mar de deseos al sentir
Las bellezas de las playas
Desean los ojos desde la arena
La inmensidad del misterio de la mar.
II, 63.
Como descubrir un poema
Un puente entre palabras
Que en una frase encuentre una razón de ser
Un sosiego de la mente al alma
De la mente a la carne
Y una sonrisa se abra al tiempo
Para poder continuar respirando este aire.
II, 64.
Te colocar un manto sobre los hombros
Perfume en las asilas y blanco en los dientes
Y cruzas la puerta de tu sensibilidad
Buscando otra piel y otro corazón
Creyendo que así encontrarás un nuevo arco iris
O te preparas para otra semana luchar en el tajo
Te pierdes cuando crees encontrarte
Porque tu silencio profundo debes horadarlo con tu mente
Y pensar que si existe Ser Omnipotente
Algo te podrá decir para sosegar tu alma.
II, 65.
Un cristal
Rasga la carne por fuera
Y el alma por dentro.
II, 66.
Alaban las obras humanas
De algunas manos y algunos cabellos
De otros las ignoran
Para que jamás esos dedos sean recordados
Ni ahora
Ni dentro de varias generaciones de ojos miradores del hoy.
II, 67.
¿Por qué te preguntas?
¿Te preguntas por qué?
II, 68.
Rompe el hielo el pasado abriéndose los ojos en el presente
Destroza el hoy o lo alegra de colores con cortinas de besos o puñales
El pasado es algo tan etéreo y tan presente en lo que ha sido y no
Se rompen las estructuras de vientos y nadas y desde luego el ojo
Quieres recordar y se te olvida, quieres olvidar y no cierras esa puerta
Te sacude con su sonido de trompeta y tambor abriéndote vientres
De esperanza o de dolor arrinconando parte del presente en un desván.
II, 69.
Tomas una decisión
Se cierran unas puertas
Se abren posibles ventanas
No sabes si debes seleccionar ese caballo o aquel otro
Aquel vestido o aquel abrigo
La esperanza y la desesperanza comen tu pensamiento
Y esperas
Aprender a esperar con racionalidad
Es tan difícil este arte
Y se lamentan las voces al comprender que todo tiene límite
Todo tiene fin
Hasta los errores al decidir abrir una cortina u otra.
II, 70.
Abrir posibilidades mentales morales y espirituales
Eso es un verso con metáforas o sin ella
Translucido en una noria de conceptos y palabras
Tantos te han rechazado y no comprendes nada
Del mundo se ha perdido en ti aislados los vientos
Sinfonías de espacios relanzando bienes de flores
Comprender que toda cosa tiene muchas luces.
II, 71.
Luz interior caballo verde piano
Espera canto nada todo laberinto
Espera recipiente mar estrella
Palabra gafas vitrina esperpento
Todo nada viento reír asombrarse
Es calcetines huir mirar esperar.
II, 72.
Poema está creado por un autor
Por la sociedad y su tradición de milenios
El lector que un día interpretará
Existen tres voces y tres creadores
Que unidos forman el verso
Que será ensalzado o será rechazado
Será elevado al parnaso o será denigrado
Tres manos construyen la obra de Arte
Tres, tres no una, tres sinfonías no una
Se tarda muchas décadas en comprenderlo.
II, 73.
Experimentar y representar lo real
Añadir ojos al viento enlutado de yoes
Imaginación y concepto y retradición
Nuevas aguas en nuevos vasos en nuevas botellas
Internet cambiará todo y el arte y la palabra
La nueva forma de expresar vocablos tendrá otros colores
Y los oídos tendrán otros laberintos de verdes y blancos
Existirán los sufrimientos de siempre con otros adornos
Las alegrías eternas con otras expresiones
Una obra de arte es una hipótesis de posibilidad.
II, 74.
Límites, cuántos límites, cuánto hay que traspasar
Cuántas botellas romper los trozos y pegarlos de otros colores
Sienten las manos y las voces al oír lo que ha sido
Modelos de imperios interiores y de exteriores hacia el interior
Somos materia y necesitamos bienes y necesitamos aire
Sentimos el aliento de un tiempo y espacio para ser y estar
Miras hacia atrás y entiendes como seres se han roto
Reconstruir una mano empequeñecida por la tormenta del hoy
Reloj de viento amarillo deseando ser una pequeña felicidad.
II, 75.
Transmisión de lo real es un discurso social
Abiertas negruras y claridades de lo que es
Debe ser un algo
Ha sido aquello y no puede cambiar
Roles de varones y hembras
Ciudades vencidas de pobladores vencidos
Depredadores de verdades y depredadores de sueños
Te rompen los fines
Creías que el viento te levantaría unos metros
Crear el fuego interior y exterior
Solo quedan preguntas y vidas consumidas
Pero el todo aprende algo nuevo que será anónimo en futuro
Reni9ego de la violencia de todas las clases
Crean mares de desdichas a los otros y a sí mismos
Cómo un piano que suene más afinadamente
Perduran sus existencias matando ilusiones.
II, 76.
El animal no es cruel
El ser humano si lo es
Uno tiene razón y libertad y responsabilidad
El otro tiene instinto y destino
El dolor inmenso
Cuando un hombre se convierte en animal
No podemos convertir un animal en humano.
II, 77.
Como matar la bestia
Que está encerrada en cada mente
Como hacer crecer el ángel bueno
Que todo ser esconde en su alma.
II, 78.
Si deseas entender lo general
Entiende lo abstracto concreto
Si deseas comprender lo concreto individual
Debes comprender lo abstracto general.
II, 79.
Un delito
Un preso
Un enigma
Una historia de traumas y dolor
Un futuro de uvas con incertidumbre.
II, 80.
Aprender a desear poco y aprender a desear mucho
¿Cuál es la forma de vida más correcta?
¿Qué pájaro es el más adecuado con el color real?
¿Qué río navegar para tener más fuentes de aire?
Si llenas las mentes de no deseos se duermen los ojos
Si alimentas las almas de muchos deseos se mueren en desiertos
Decidme humanes de hoy y del futuro cual es el destino
Que montaña hay que horadar de términos medios.
II, 81.
Pudimos haber sido medianamente felices mirando flores y realidades
No admitiste los dolores de la infancia
Y ellos nos mataron poco a poco en el desierto de cada día
Muchas campanas de avisos que se mostraron
Los que tuvieron que amar, desamaron
Y tu enlace de matrimonio se fue rompiendo en el aire
Porque progenitores por envidia o complejos o quién sabe por qué
Sistemáticamente fueron rompiendo el enlace sagrado de su descendiente
Ahora más cerca ya de la muerte que del nacimiento de tu pequeño existir
El dolor se ha transformado en tus propios descendientes
Y los nuevos árboles ya casi adultos se rompen sus vidas
A la angustia de lustros ahora se suma nuevos requien.
II, 82.
Miras atrás
Y no deseas negativo
Pero crees has tenido más tormentas
Que cielos despejados
Por tus errores
Y por la maldad de unos y otros
Cercanos y lejanos.
II, 83.
El dolor negro y tremendo
Cada uno, el suyo lo cree el más
Quisiste transformarlo en cristal catedral
Lo negativo metamorfosearlo en concepto
En belleza.
II, 84.
No comprendes mi mirada
Siempre te han dado de lado
Seguías las reglas morales
Casi siempre lluvia ácida
Solo deseabas pensar en libertad
Aprendiste hace lustros el silencio
Todos hablan de libertad
No aceptarán el conceptualizar de otro modo
Ya cansado de tanta mano ofrecer
Y recibirla rota en pedazos
Has decidido vivir bajo la cascada de tu sillón
Estar en soledad y esperar que el Infinito Dios
De existir al menos desee estar contigo.
II, 85.
No soy ingenuo por qué vas a leer mis ficciones estéticas
Si tú llevas tu mundo y puedes imaginar las tuyas
Inventarlas y crearlas y diseñarlas y amarlas
Tú ya tienes tus silencios y tus sonatas.
II, 86.
No me gustan las voces que siempre oyen lamentos
Ni aquellas bocas que están siempre en eterna alegría
El existir aquí no es ni una cosa ni otra
A no ser que estés en el infierno de la crueldad del momento
O en la eternidad de la santidad mística
La mayoría de mortales están en medio
Probando algunos platos de lo máximo bueno
Y otros de lo máximo malo
Pero casi en todos los momentos una normal medianía.
II, 87.
Si naciese unos ojos que creasen una Nueva Regenta
De verdad contase ahora la historia de lo real
De las farsas y poderes del momento
En lugares pequeños y medianos y grandes
Si naciese sería crucificado en el laberinto del hoy
Los poderes siempre son los mismos pero cambian de tono
El árbol espera el sol para que nazcan los frutos.
II, 88.
Nada se puede poner en arte que no guste a algún colectivo
Todo está lleno de metáforas porque nadie se atreve a narrar
Existen tantos huecos negros y grises de errores y dolores
Tú laboras catorce horas al día y el de al lado cuatro
Cuatro entre la cocina y el comedor y la cama esponsal
La mitad de seres adultos que respiran en la Iberia
Pero este misterio enigma no se puede narrar en alto.
Otros días si tenemos valor y desesperación cantaremos otros.
II, 89.
Solo creer en dos paradigmas
En que existe y exista el Ser Supremo Personal
En los Derechos Humanos de 1948
Solo deseas tener esas dos creencias
El resto del mundo que venga de uno o en trillones
Si desea mi admisión mental y espiritual
Tiene que utilizar argumentos y demostraciones
Me da lo mismo sea humilde o rico
De piel violeta o azul o verde
De una ideología o de otro sistema de símbolos
De hoy o de hace diez mil lunas
Todo, todo lo demás fórmulas y hechos y argumentos
Y si no se queda en un mar de dudas posibles e hipotéticas
Por mirar así lo real natural y social y humano de aquí y de allí
Estás toda tu existencia en la soledad del silencio
Nadie te apoya y ninguna bandera desea cobijarte
Solo te queda el dolor de la vida.
II, 90.
Deja de dormir en los sueños del engaño
Un miembro de una familia puede hacer mucho bien
Mucho bien a uno o a muchos de la misma familia
Y destrozar la vida a otro o a otros
Acepta lo que es real en muchos casos
El mundo tendría más color si de verdad
Se analizase las realidades de forma seria y profunda
Coherente y sin tantos prejuicios
Cuánto dolor y sufrimiento y angustia
Crece y se hereda por no querer decir la verdad.
Una fuente de dolor y error y mal está en el individuo
Otra está en la propia familia
Otra en la escuela y en los centros de trabajo
Negar estos hechos y solo pensar en las estructuras
De poder político y social y económico y religioso
Es desear olvidar una razón de la angustia humana
Es no querer disminuir el sufrimiento humano
Sin olvidar que en todo ello está también las grandes dichas
Las grandes alegrías y grandes felicidades
Ambos vasos están: felicidad y pena
No todo el dolor se crea en la lucha de clases
Ni en las ideologías contrapuestas socialmente
Ni en las alienaciones religiosas
Ni en las enfermedades físicas o biológicas
Si deseamos de verdad disminuya la pena y la desesperación
Pongamos a investigar seriamente las raíces del mal y de los males.
II, 91.
Un árbol pequeño y débil va creciendo
Tarda años
Y en un momento un pie rompe el leño
El vegetal triste y lloroso
Malvive y malrespira todo su estar.
II, 92.
Dos seres que creían amarse
Se ha ido rompiendo ese amor.
II, 93.
Dónde está el centro del mundo
Dónde el núcleo de tu mirada
Dónde encontrar el descanso del centro.
II, 94.
Has perdido o han huido o se han ido
Padre y madre
Esperamos que a Otro Mundo
Deseamos al Lado Bueno del Otro Mundo
Aquí te has quedado ya sin esas miradas
Solo recuerdos
Solo quedarán recuerdos
Pero qué recuerdos y cuántos y cuándo surgen
Esas dos perdidas te cambian el mundo
Aunque no lo expreses
Aunque no lo creas
Ya eres otra persona
Creas o no creas en Otra Realidad.
II, 95.
Se ha instalado el silencio dentro de tus ojos
No sabes como dar luz a tu espera con esperanza.
II, 96.
Has olvidado los sustantivos de los mares
Solo tienes en la cabeza los adjetivos de la carne.
II, 97.
Buscamos solución al horror inexplicable
A la crueldad sin sentido y sin nombre
Estamos perdidos ante el mal y los males
No comprendemos lo que somos
Al sentir como en la humanidad
Suena la campana enorme de la deshumanidad.
II, 98.
Jardín lleno de sabores
Olores de pasados y futuros
Relampaguean pasiones deseos
Nubes que atormentan dentro
Fuera de estar y perdidos en camino.
II, 99.
Rosas de copos blancos y negros
Sillas de violines esperando algo
Revientan autovías de percepciones
Han restregado lo que es y el deseo.
II, 100.
Quería vida de aire y tierra y agua y espíritu
Buscó la eternidad en el presente
El ser felicidad alegría sonrisa
Siempre había un lloro caminante
Hacia uno mismo en la violeta tarde.
II, 101.
Lanzas la palabra
Y retorna silencio
Ya no nace del vientre
Ni del cerebro
Silencio no abres la boca
Han roto las manos
En vajilla de timidez.
II, 102.
Tiembla boca labios voz
¿Qué ha sucedido sino laberinto de desierto?
¿Isla de laureles con playa al sol?
Vuelo distinto antes que después.
II, 103.
Palabras encadenadas a metáforas
Vocablos a símbolos
Términos a conceptos
Todo formando un cocido
De estrellas y nervios
Acercar la boca para beber agua
Un relámpago de momentánea certidumbre.
II, 104.
Explicar lo que nadie entiende
Crisis es siempre el mismo diente
Avaricia amando no sabiduría
Estalla una laberinto de desempleo
Pena y angustia y sufrimiento y lloros
Nadie es padre de la paella.
II, 105.
Dicen que elites en sombra mueven pies del mundo
Trazan puentes fijan fines como faros
Miles de millones son alumbrados por unos cientos
Recorren las sombras del mundo sin ser visibles
Dicen que manos en crepúsculo mueven cabezas del planeta.
II, 106.
Millones de neuronas hablan entre sí
Lo consciente no conoce sus lenguajes
Cerebro es más profundo que la galaxia
Son orillas no tiene límites
Su ser no se deja atrapar
Movimientos en múltiples cuevas caminos
Nunca conoceremos sus viajes y fondas
Dicen los ojos de los presentes torbellinos.
II, 107.
Experimentos
Datos
Fórmulas
Hechos
Hipótesis
Obligaciones
Leyes.
II, 108.
Codicia y envidia envuelve el tejido botijo del presente
Con leyes más algunas ideas quieren quedarse con propiedades
Del otro
No volvamos a caminos del pasado y sangre en cavernas
Trincheras se derrame por viento
Busca tu pan en otra tierra y no llenemos cántaros de odio
Del otro
Aviso para Quijotes y Sanchos y Hamlets y Otelos.
II, 109.
Todos los tiempos
Traen carnavales y fiestas
Y duelos.
II, 110.
Quieres viajar a un lugar donde no estés
Cambiando de aires cambie tu interior
Apaciguar el fuego volcán llama hundida
En tu alma
Irte a otro espacio para encontrar paz
Escultura del camino
Tapar esconder reventar velar desvelar
Alternativas al presente debajo árbol
Sin sombra.
II, 111.
Soñamos la muerte
La muerte nos sueña.
II, 112.
Cuervos picoteando
Cuerpo sin telas.
II, 113.
Nieve paisaje
Montañas de carne.
II, 114.
No sueñes un verso
Que ya está pensado en un gran árbol
Del pasado
Ya ha nacido antes de tu respirar.
II, 115.
Llaman mitos a relatos del ser contados desde antiguo
Llaman fantasías a mezclas de sagrado y profano
Pueblo de ignorantes con barba y corbata y escotes
Nos están hablando de la sangre más profundo del ser.
II, 116.
Palabras
Cantares con palabras
Pesares de dolores con palabras
Sueños desvelados racimos con palabras
Imperios nacidos de volcanes terremotos con palabras.
II, 117.
Paseas
Tu pie tropieza
Hierva con flor diminuta
Has roto un ser
Enredado en algo que fue
Continúas tu aire somnoliento
Sin ser consciente del acto nacido de tus pies ojos.
II, 118.
Dicen que todo arte es emoción
Color o imagen o palabra o movimiento o gusto
Todo es sentimiento catártico de lo interior más profundo
Dicen que toda emoción es arte.
II, 119.
Casa de mil habitaciones
De paredes
Luces rojas.
II, 120.
Sientes la brutalidad del león atrapando la gacela recién nacida
Olvidas el dolor de tus palabras gestos broncos a seres racionales.
II, 121.
Sé que mis palabras colores ideas
Morirán conmigo
Que no quedará nada de mis huesos
Ni nada de mis ideas
Sé que mis anhelos de crear árboles serán talados definitivamente
Otros crecerán a alturas de miles de kilómetros
Los que yo he sembrado se quedarán en hierba rota
Como no nacida.
II, 122.
Semilla abierta como boca al tiempo
Esperanza con flores de laberintos
Peras abiertas a la nada todo
No solo terminarás en polvo túmulo
Tu conciencia es eterna
Nacida para estar conocer Infinito Persona.
II, 123.
Conocer
Misterio de percibir
Una idea levanta el vientre del cerebro
Coincide
Tus ojos y lo externo y lo interior
Inconmensurable pregunta.
II, 124.
Levantas un dedo
Mano y atrapas un sueño
Tantos millones de veces has movido huesos
Has perdido el asombro
De no ser piedra.
II, 125.
Clavado en la tierra
No necesitan tus manos
Ni tu cerebro
Ni tu saber
Sentado esperando
Epidemia de desempleo
No necesitan tus ojos
Ni tus miradas
Y tú solo lloras sin lágrimas.
II, 126.
Levanté los ojos atravesando ventana
Leño de mil centímetros horadaba el témpano azul
Comprendí entendí sentí concebí
Que respiraba este aire antes que mis pulmones
Cuando mis huesos sean polvo
Dará sombra a la tierra de piedras.
II, 127.
Solo quise ser bueno
De buena mirada
De buenas palabras
Solo desee ser buen ser
Vivir con dignidad honestidad suficiencia
Solo desee ser buen estar
Vivir en paz y con una sonrisa
Solo quise ser con mi ser.
II, 128.
Un poema no cambia huracanes ni terremotos
Crea solo una sonrisa interior sin labios
Un poema no transforma millones de almas con escudos
Crea solo una espera exterior sin lengua.
(04 En. – 11 Feb. 13Cr).
[1] - 1ª Edic.: D.l. Cr-360-2015. Título: Epopeya. Poesía. Antología.
- 2ª Edic.: D.l. Cr‑541-2015. Título: Epopeya, XI, XXV, XXVI, XXVII, XXVIII.
0 comentarios